25 años de encuentros con la Orquesta Sinfónica de Minería
Espectáculos martes 27, Sep 2016- El Auditorio Nacional presentó como parte de la conmemoración de sus 25 años, un magno concierto con un programa que incluyó la Obertura 1812, de Tchaikovsky; Huapango, de José Pablo Moncayo, y la cantata escénica Carmina Burana, de Carl Orff
Asael Grande
La Orquesta Sinfónica de Minería, bajo la dirección de Carlos Miguel Prieto, ofreció un inolvidable concierto como parte del cuarto de siglo de que el Auditorio Nacional estrenara rostro.
El recinto más importante de la cultura y el espectáculo, el Auditorio Nacional, mismo que se encuentra en los festejos de su 25 aniversario, recibió como parte de esta conmemoración, a la Orquesta Sinfónica de Minería que, bajo la dirección de Carlos Miguel Prieto, ofreció un magno concierto con un programa que incluyó la Obertura 1812, de Tchaikovsky; Huapango, de José Pablo Moncayo, y la cantata escénica Carmina Burana, de Carl Orff.
En este concierto conmemorativo del 25 aniversario de la transformación del recinto, participaron la soprano Anabel de la Mora, el tenor Víctor Hernández, el barítono Enrique Ángeles y los coros EnHarmonía Vocalis, dirigido por Fernando Menéndez, y del coro Les Chanteurs du Lycée, bajo la dirección de Cristina Stevens.
Como preámbulo, el organista Víctor Urbán interpretó la Tocata y fuga en re menor, de Bach, en el órgano monumental del recinto. La Tocata y fuga en re menor, BWV 565 es una pieza escrita para órgano por el compositor barroco alemán Johann Sebastian Bach en algún momento, entre 1703 y 1707.
Se trata de una de las obras más famosas del repertorio para órgano y se ha utilizado en muchos medios populares, incluyendo películas, dibujos animados, videojuegos y música rock.
La pieza siguiente que engalanó el Coloso de Reforma fue la Obertura Solemne 1812, de Tchaikovsky, una obertura de sonido romántico escrita por el compositor ruso en 1880. La obra comienza con una melodía religiosa de la Iglesia Ortodoxa Rusa, ejecutada por ocho violoncellos y cuatro violas, que recuerda cómo la declaración de guerra contra Francia fue notificada al pueblo en los servicios religiosos de toda Rusia. La pieza continúa con una marcha presentada por los metales, luego un fragmento repetitivo y triunfal del himno nacional francés, La Marsellesa; a continuación, un diminuendo da pie una nueva marcha de los metales y el fragmento de La Marsellesa.
Finalmente, el magno concierto terminó con la magistral Carmina Burana, una cantata escénica del siglo XX compuesta por Carl Orff, entre 1935 y 1936. La obra se compone principalmente de versos en latín, aunque cuenta con fragmentos en alto alemán medio y provenzal antiguo. Su fragmento más conocido es el “O Fortuna”, que constituye la primera parte del preludio y que se repite al final de la obra.
En la cantata, además de la orquesta y coros, intervinieron los solistas (soprano, tenor, barítono), destacando su abundante y espléndida percusión.
La Academia de Música del Palacio de Minería ha desarrollado una gran labor para lograr que la Orquesta Sinfónica de Minería continúe con sus conciertos, que se han distinguido siempre por la gran calidad interpretativa de sus músicos, sus atractivos programas y los destacados directores solistas y agrupaciones corales que participan en ella.
A lo largo del año, la agrupación realiza otras actividades especiales, que se distinguen por la programación especial de la época en que se realizan, como conciertos infantiles y para la familia, conciertos de música mexicana y conciertos navideños.
