Preferencias alimentarias de los mexicanos
Elsa Rodríguez Osorio, Salud viernes 23, Sep 2016Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- El Alzheimer se caracteriza por pérdida acelerada de neuronas
En la conferencia sobre “Cultura en los gustos alimentarios», patrocinado por Coca-Cola, la Dra. Sara Elena Pérez, investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, afirmó que la alimentación es un acto sociocultural, determinado por el contexto social e histórico de las personas, el cual influye en la elección de los alimentos y define sistemas alimentarios diferentes, partiendo del antecedente cultural del que provenga. La investigadora señaló: “Las personas tendemos a comer lo que preferimos y a preferir lo que nos gusta, aunque la disponibilidad y accesibilidad son los determinantes principales de lo que se come”, y agregó: “el patrón de restricción alimentario, entonces, es en gran medida también un factor que determina los comportamientos humanos ante la comida y lo que podría llamarse la normalidad dietética”. En tanto, el Dr. Arturo Torres, especialista en medicina interna y profesor de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, ITESM y UVM, autor del libro “Hidratación: Fundamentos en las diferentes etapas de la vida”, que tiene como objetivo la hidratación adecuada en las personas a lo largo de su vida y las implicaciones que esto tiene en los procesos cognitivos. Ninguna recomendación sirve al mismo individuo, la prescripción de 8 vasos diarios no funciona, debido a los diferentes requerimientos de agua de los individuos, así como el creer que “beber por sed” tampoco permite detectar cambios pequeños en el estatus de hidratación.
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El Alzheimer es el tipo de demencia más común a nivel mundial. Se entiende por demencia la alteración en las funciones cognitivas (como son la memoria, atención, capacidad para entender conceptos complejos, etc.) que se acompaña de la pérdida de la habilidad del autocuidado (bañarse, vestirse, comer, etc.). Esta enfermedad se caracteriza por una pérdida acelerada y progresiva de neuronas, principalmente en las áreas de la corteza cerebral dedicadas a la formación de recuerdos y la realización de tareas complejas de varios pasos.“En los últimos años se han duplicado los casos de Alzheimer. Se estima que en nuestro país existen 800 mil personas con diagnóstico de demencia, y de ellas, el 70% corresponden al Alzheimer. En estas cifras no se contemplan los casos de deterioro cognitivo (problemas de memoria, concentración y abstracción) que, probablemente, no han sido diagnosticados como demencia porque no han recibido la atención necesaria”, afirma el Dr. Miguel A. Valle, médico general especialista en Neurología de Doctoralia, la plataforma líder mundial que conecta profesionales de la salud con pacientes. El Dr. Valle señala que “se ha encontrado una fuerte asociación entre la demencia y los factores de riesgo cardiovascular, como son: diabetes, presión alta, obesidad y enfermedad renal. En cualquier caso, se recomienda una dieta equilibrada y realizar ejercicio rutinariamente como medidas preventivas”. El síntoma más común, y por lo general el inicial, es la pérdida de memoria a corto plazo, es decir, la incapacidad de recordar hechos recientes. Es muy importante considerar que el Alzheimer no es la única causa de problemas de memoria, pues existen muchas otras enfermedades que lo pueden provocar. Lo más prudente es que, ante esta situación, se consulte a un especialista para descartar otras posibilidades. Con la progresión de la enfermedad aparecen otros síntomas y cambios de conducta, como desorientación en el espacio, desinhibición, actitud violenta hacia las personas conocidas o incluso depresión. Las alucinaciones, así como la pérdida de la habilidad para realizar tareas complejas, son síntomas que ocurren en estadios más tardíos de la enfermedad. Finalmente, se desarrollada una pérdida de la autonomía y una dependencia absoluta por parte del cuidador hasta el último momento. En fases iniciales, lo ideal es llevar una rehabilitación especial que ayude a estimular su memoria y otras funciones cognitivas. A medida que la enfermedad avance serán necesarios medicamentos que minimicen, dentro de lo posible, el alcance de la enfermedad en la vida del paciente. En fases avanzadas es fundamental el apoyo de los familiares para ayudar con tareas básicas (como alimentarse, vestirse, bañarse y trasladarse). Es necesario estar pendiente de sus necesidades básicas (tal y como se haría con un niño), ya que pueden olvidarse incluso de ingerir sus alimentos.