Las malas noticias necesitan a un buen Mensajero
Espectáculos viernes 1, Oct 2010Inspirada en la difícil tarea de anunciar la muerte de los soldados a sus familias, la nueva película de Oren Moverman llega a los cines
Sergio Aquino
Anunciar la muerte no es cosa fácil, y menos en un país que atraviesa por una guerra que para algunos no tiene justificación, como ocurrió en el caso del conflicto armado entre Irak y Estados Unidos en los últimos años. Esta es la premisa de Oren Moverman en la cinta El mensajero, que se estrena hoy en los complejos cinematográficos del área metropolitana.
La historia se centra en dos oficiales que tienen la complicada tarea de notificar a las familias de los soldados estadunidenses el deceso de sus hijos, esposos o hermanos. El anuncio se debe hacer bajo un estricto protocolo, que pretende proteger tanto a los receptores como a los mensajeros, sin embargo, el dolor que deja la pérdida de un ser querido no puede evitarse con ningún procedimiento.
Estelarizada por Ben Foster y Woody Harrelson, esta película muestra otra cara de la cultura de guerra que se vive en el país del norte, refleja a una nación acostumbrada a ver partir a sus ciudadanos con la ilusión de honrar a su patria, y a una sociedad que navega entre el orgullo y la tristeza de perder a jóvenes y adultos en nombre de una bandera.
La dirección corrió a cargo del ex periodista y guionista israelí, Oren Moverman, quien se encargó de desarrollar este argumento con gran sensibilidad humana y plasmó con maestría la soledad y nostalgia que sufren los tan admirados héroes de guerra.
El también coescritor de la cinta comentó que le pareció grandioso contar con las actuaciones de Ben y Woody, por el profesionalismo, la calidez y la química que mostraron durante la filmación.
El mensajero, nominada al Óscar, llega a los cines con una historia que deja muy claro que la guerra es un animal inhumano que regurgita cadáveres, y en ocasiones, en el mejor de los casos, regresa a sus hogares hombres con olor a muerte que vuelven a una vida que ya los ha olvidado.