El sitio de Marcelo
Ramón Zurita Sahagún viernes 1, Oct 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El empeño de Marcelo Ebrard Casaubón por ser candidato presidencial es muy grande y sabe que para conseguir la nominación de la izquierda debe superar a Andrés Manuel López Obrador en la disputa interna.
La tarea no es sencilla, ya que el ex candidato presidencial lo aventaja en todos los terrenos y se encuentra inmerso en una precampaña de cuatro años que le permitió ratificar alianzas y respaldos.
Eso lo sabe bien el jefe de gobierno del Distrito Federal, el que tal vez tenga mejor posicionamiento en la ciudad que gobierna, pero se encuentra sumamente distante de su competidor en el resto del país.
La tarea de Marcelo no es sencilla, ya que dentro de su partido (PRD) se formaron varias corrientes, las más de ellas favorables a su adversario interno, el que también conserva el respaldo de los otros partidos que forman la alianza de izquierda.
Marcelo sabe que el Partido del Trabajo y Convergencia respaldarán a López Obrador y que será casi imposible arrancarles ese apoyo, que puede llevarlos a fracturar la izquierda y que ésta cuente con dos candidatos a la Presidencia de la República.
El esfuerzo que realiza Marcelo es titánico y se encuentra con muchos escollos para arribar al puerto de cobijo que busca, por lo que ayer en la Casa de la Bola de Tacubaya, el jefe de gobierno presentó el proyecto de la Fundación Equidad y Progreso, cuyo lema es: “Espacio para la construcción colectiva de una alternativa de desarrollo”.
Con este proyecto, Marcelo pretende reinsertarse entre los aspirantes presidenciales y mostrar que cuenta con los planes y estrategias necesarios para disputar, tanto la candidatura interna como disputar con posibilidades de éxito la Presidencia de la República.
Y es que en su afán por alcanzar el premio de la candidatura, Marcelo Ebrard tiene convertida la ciudad de México en una población sitiada.
Calles y avenidas de la capital del país son un desastre, ya que la ciudad parece víctima de un bombardeo en diferentes zonas, lo que genera gran molestia entre la población.
Amplias áreas del norte, desde Vallejo, Lindavista, siguiendo la ruta de la línea tres del Metrobús por Guerrero, Balderas, Bucareli, Cuauhtémoc, se encuentran en obra.
Pero también la zona del monumento a la Revolución está igual, con el consiguiente cierre de calles, tanto a la circulación vehicular como a la de los transeúntes.
La colonia Roma tiene calles cerradas al arbitrio de los gobernantes, donde camiones de volteo impiden el tránsito por esa zona.
En la colonia Del Valle, Mixcoac, Portales y Tláhuac, entre otras, se trabaja en la línea 12 del Metro, ocasionando el cierre de avenidas y los consiguientes congestionamientos de tránsito y las molestias para los que habitan por esos rumbos.
Insurgentes registra banquetas levantadas desde hace semanas, sin que se asome ningún trabajador para terminar un trabajo no iniciado siquiera.
Esos son algunos botones de muestra de la fiebre de obras que se realizan en la capital del país, lo que hablaría bien de un gobernante, si es que éstas se realizan en tiempo y forma, pero no sucede así.
Los trabajos avanzan con gran lentitud, el riesgo de ser atropellados es enorme, ya que los ciudadanos de a pie tienen que bajar de las banquetas al arroyo vehicular con los peligros que eso ocasiona, sin que existan señalamientos ni personal capacitado para informar o proteger a la ciudadanía que queda expuesta a un atropellamiento.
Una total carencia de logística es la que asoma entre las autoridades de la capital que ejecutan las obras al “a’i se va”, sin el debido respeto que las autoridades deben prestar a sus gobernados.
Cierto es que las más de esas obras son necesarias para el mejoramiento de las condiciones de vida de la población que habitamos la capital del país, pero también que los tiempos son importantes y no deben sujetarse a los establecidos dentro de la sucesión presidencial.
Marcelo sabe que está carente del carisma del tabasqueño López Obrador y de la estrategia diseñada por su equipo para ocupar espacios mediáticos, por lo que busca que con una serie de obras menores le alcance para disputar con posibilidades de éxito la candidatura interna de su partido (PRD).
Tal vez, con lo que no cuente el ex priísta y ex diputado del Partido Verde, es que todos estos trabajos y las inconveniencias y molestias de los mismos inciden en la voluntad de los ciudadanos cuando acuden a las urnas y el resultado puede serle adverso, si es que consigue nominarse como el candidato de la izquierda.
*Ya no se sabe a quién creerle en materia turística. Por un lado, los empresarios del ramo se quejan constantemente de la que violencia impacta directamente en su segmento.
Las pérdidas son considerables, la industria recibe un impacto terrible por falta de turistas y las ventas en el ramo sufrieron un decremento notable, se quejan los empresarios.
Las autoridades turísticas desestiman las encuestas publicadas, ya que no reflejan la realidad del país y mucho menos que la industria sufra una baja real, donde el 90 por ciento de los empresarios turísticos se hayan visto afectados.
*El desgajamiento de cerros es una constante en temporada de lluvias, causando muerte y pérdidas materiales millonarias, afectando a miles de familias.
En Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Puebla, Estado de México y otras regiones del país, el fenómeno se presenta cíclicamente, sin que las autoridades puedan poner freno a las familias que se asientan en esas zonas con el consiguiente riesgo que termina siempre en tragedia.