Morena, ¿en aprietos?
¬ Augusto Corro martes 20, Sep 2016Punto por punto
Augusto Corro
Momentos difíciles se viven en la delegación Cuauhtémoc.
El director Jurídico y de Gobierno, Pedro Pablo de Antuñano, fue detenido en Polanco con 600 mil pesos en efectivo, que transportaba en una caja de cartón.
El funcionario fue llevado ante las autoridades que lo detuvieron por varias horas y lo dejaron en libertad, pero seguirá la investigación para conocer el origen del dinero.
Mientras, Pablo de Antuñano solicitó retirarse del cargo en tanto se aclara su situación legal. Como se sabe, la delegación Cuauhtémoc es gobernada por Ricardo Monreal, de extracción morenista, y el ex director Jurídico y de Gobierno su brazo derecho.
Ahora los perredistas, encabezados por Raúl Flores, su presidente en el PRD-DF, promueven una comparecencia del jefe delegacional ante la Asamblea de la Ciudad de México, para que responda de la conducta de sus funcionarios.
O que diga quién es el que gobierna en esa demarcación.
“Porque no podemos aceptar que esta conducta que viene realizando Ricardo Monreal desde que asumió el cargo sea la que quieren adoptar los gobernantes de Morena”, dijo el dirigente.
Con el caso de Pablo de Antuñano, el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) recibió un golpe muy fuerte a su imagen de organización política inmaculada.
El principal afectado resultó Ricardo Monreal que en cuestiones de honestidad “valiente” aprovechaba cualquier circunstancia para reflejar su imagen de legalidad. Por ejemplo, el año pasado, informó que intentaron sobornarlo con un millón 579 mil pesos, dinero que presentó en una conferencia de prensa.
“Yo no soy delegado charolero, ni soy corrupto ni soy igual que todos”, dijo el recién llegado al poder delegacional.
Habrá que estar muy pendientes del desenlace del “affaire” mencionado, porque los perredistas buscarán cobrarle algunas cuentas a Monreal y de paso obstaculizar su camino a una candidatura al gobierno de la Ciudad de México.
Sin duda a los morenistas de “honestidad valiente” les será difícil explicar de dónde salieron esos 600 mil pesos. En fin, vamos a ver qué tan dispuesto se encuentra Ricardo Monreal para comparecer ante los asambleístas; y las respuestas que dé para convencer a la opinión pública de la necesidad de transportar 600 mil pesos en efectivo, en un coche, como ocurrió con el funcionario Pablo de Antuñano, su brazo derecho.
DUARTE Y SUS
ACUSACIONES
De todos los gobernadores acusados por diferentes delitos, el veracruzano Javier Duarte podría ser el más castigado si se comprueban sus ilegalidades, que forman un catálogo de la criminalidad.
Para empezar los desvíos de los recursos públicos que son miles de millones de pesos, pero principalmente, su desprecio para enfrentar a la delincuencia organizada en Veracruz.
Por ejemplo, recientemente fueron localizados decenas de cementerios en varios municipios de Veracruz, según informó el Colectivo Solecito de Veracruz, en el que participan madres de desaparecidos en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Medellín.
Esa agrupación localizó 81 fosas tanto en Xalapa como en el puerto. El gobernador Duarte entregará el poder el próximo 1 de diciembre con la amenaza de ir a la cárcel, de acuerdo con los discursos del panista Miguel Angel Yunes Linares, quien ganó la gubernatura y le sucederá en el cargo.
MALOS TIEMPOS
Javier Duarte no es el único gobernador en conflicto. Mandatarios de otros estados también son repudiados por sus gobernados. Ahí están los casos de Graco Ramírez, de Morelos, César Duarte, de Chihuahua; y Gabino Cué, de Oaxaca.
Esas manifestaciones de rechazo se dejaron sentir en la noche del 15 de septiembre en los momentos de la ceremonia del Grito de Independencia.
A Graco en cuanto se asomó al balcón, unas tres mil personas en la Plaza de Armas iniciaron una rechifla acompañada de insultos verbales.
El mandatario de Chihuahua, Javier Duarte, los chihuahuenses “lo desairaron, lo abuchearon y le gritaron “ratero”. No faltó quien le pidió que regresara el dinero que se había embolsado.
El mandatario chihuahuense estuvo protegido por un impresionante dispositivo de seguridad; agentes estatales resguardaron el palacio de Gobierno y los edificios aledaños.
Gabino Cué, en Oaxaca, no tuvo oportunidad de lucirse. Dio el tradicional “Grito de Independencia” a una sociedad cansada de la tanta ingobernabilidad.
En conflicto magisterial latente, el gobernador oaxaqueño podría ser otro más de los llamados a rendir cuentas una vez que termine su mandato.