El Hombre de La Mancha, más que una obra de teatro, es una obra de arte

Espectáculos martes 20, Sep 2016

• La compañía realiza emotivo sitzprobe, que es el primer ensayo con actores y músicos reunidos; estuvo lleno de magia y grandes augurios

 Arturo Arellano

 

 

Cada vez se aproxima más la fecha de estreno de uno de los musicales emblemáticos de Broadway, El Hombre de La Mancha, que se estará presentando a partir del próximo 28 de septiembre en las inmediaciones del Teatro de Los Insurgentes, protagonizada por Brenda Contreras, en el papel de “Aldonza” y Benny Ibarra como “Cervantes” y “Don Quijote”.

Frente a medios de comunicación, esta fastuosa puesta en escena realizó su primer ensayo en complicidad con la orquesta de músicos, ese íntimo momento denominado sitzprobe en el que se presentan entre sí por primera vez, mientras los últimos detalles de la escenografía y vestuario también son afinados.

Regularmente, el sitzprobe de las obras de teatro se realiza en completa intimidad y privacidad; sin embargo, en esta ocasión la compañía decidió hacerlo con la presencia de medios de comunicación, patrocinadores, y por supuesto los productores Tina Galindo, Claudio Carrera y Morris Gilbert, este último que comentó en conferencia de prensa “es emocionante ver el interés que ha tenido el público y la prensa ante este lanzamiento, nosotros vamos a corresponder ofreciendo un espectáculo de primer nivel, cada detalle está perfectamente cuidado, éste es un homenaje al teatro dentro del teatro, la puesta en escena es una obra de arte. Cada instante está cuidado al máximo, desde todos los puntos de vista de todos los departamentos, guión, actores, músicos, escenografía, vestuario, audio, iluminación, todo está casi en un cien por ciento”, detalló.

Por su parte, Jorge Ballina, escenógrafo de la obra, explicó “casí todas las acciones principales ocurren en una cárcel situada en la España del siglo XVI, inspirada en la cárcel Real de Sevilla, donde Miguel de Cervantes fue recluido por la Inquisición. Tenemos dos planos escenográficos, el primero es la cárcel y el segundo los corrales españoles, espacios del Siglo de Oro español en donde se representaban las obras de Cervantes y otros dramaturgos. No es la típica cárcel que vemos en las películas, es una especie de híbrido de la cárcel y del corral. Está el contenedor de los presos que harán una representación teatral y se apoyan de objetos tirados como costales, telas, trapos, canastas y tablas, en un ejercicio de imaginación, porque con tres palitos y unas tablas se construyen todos los lugares como los campos con molinos de La Mancha, las habitaciones, la cocina, la recámara, los patios de la venta, la iglesia y la casa de la familia Quijano”, señaló.

A su vez, la vestuarista Violeta Rojas aseguró que cada vestuario ha sido hecho a la medida para cada personaje, incluso para los suplentes cada prenda debe ser personalizada. Todas ellas inspiradas en la pintura española. “El director de la obra nos mencionó desde el principio la pintura negra de Francisco de Goya, entonces lo que queremos lograr es que la gente viaje a este mundo de Goya y la pintura española del siglo XVI, todo ese mundo de decadencia y oscurantismo”.

Al momento del sitzprobe, cada miembro del reparto se presentó con su nombre y personaje, Benny Ibarra después de reconocer su nerviosismo interpretó “Yo, soy Don Quijote” a dueto con Carlos Corona en el papel de “Sancho Panza”. En tanto Ana Brenda Contreras sorprendió a todos los presentes con su impecable interpretación de “Todos los hombres son lo mismo”.