Terminó hegemonía priísta en Durango
Ramón Zurita Sahagún lunes 19, Sep 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La toma de posesión de José Rosas Aispuro Torres fue la primera de las siete que ganaron los partidos de oposición en los comicios del 5 de junio pasado.
El pasado jueves deberá ser considerado un día inolvidable para dos figuras panistas que buscan estar próximamente en una boleta electoral, al cosechar grandes ovaciones en un mismo espacio, donde se repudió a dos ex gobernadores priístas.
fue el escenario donde Josefina Vázquez Mota concentró y rebasó por poco la gran ovación que un auditorio de 5 mil personas otorgó a Margarita Zavala Gómez del Campo.
Las dos principales figuras políticas panistas saborearon y se regocijaron con los aplausos recibidos que significan un aliciente en sus respectivos propósitos de ser (Margarita) candidata presidencial y (Josefina) abanderada de una alianza al Estado de México.
Margarita está convencida de ello y hasta atrajo una carreteada de aplausos a Felipe Calderón que la acompañó a la toma de posesión del nuevo gobernador de Durango, José Rosas Aispuro Torres.
Josefina tiene dudas sobre si participa o no como contendiente al gobierno mexiquense, pero con esa ovación tal vez sean despejados sus temores.
Sin embargo, ambas deberán razonar bien si la carretada de aplausos son cosechados por ellas con base a su trayectoria o significan parte del júbilo que trajo a los duranguenses la victoria de Rosas Aispuro.
Y es que antes del triunfo de la alianza PAN-PRD en junio pasado, los panistas habían intentado con esa alianza o en solitario conquistar esa gema, sin conseguirlo, con todo y que Rodolfo “El Negro” Elizondo lo intentó en su mejor momento político.
Pepe Rosas, como es conocido coloquialmente el nuevo gobernador de Durango, es una figura política bien vista en el estado y que hace seis años se quedó muy cerca de ser el ganador de la contienda electoral.
Eso no le arredró y seis años después compitió de nueva cuenta y logró vencer al pretendido cacicazgo de la fórmula integrada por el senador y ex gobernador Ismael Hernández Deras y el entonces mandatario Jorge Herrera Caldera.
Hernández y Herrera, presentes en el acto de toma de posesión fueron víctimas de los abucheos y rechiflas de los 5 mil asistentes al evento.
La toma de posesión de Aispuro Torres fue la primera de las siete que ganaron los partidos de oposición en los comicios del 5 de junio pasado, razón por la que congregó a los gobernadores panistas en funciones, así como a los nuevos gobernantes surgidos de esas filas o de la alianza con el PRD.Eso sí, los gobernantes perredistas brillaron por su ausencia, tal vez, por sus actividades del Grito de Independencia o por no estar de acuerdo en las alianzas establecidas por el grupo de “Los Chuchos” con el partido de la derecha.
Asistieron los gobernadores ganadores de la alianza concretada por el PAN y el PRD en los estados de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares y Quintana Roo, Carlos Manuel Joaquín González, además de los gobernadores priístas Omar Fayad, José Ignacio Peralta y el electo de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel.
Ellos y los gobernadores panistas y aliancistas asistentes escucharon a José Rosas Aispuro comprometerse para actuar contra quienes dejaron en condiciones económicas deplorables a Durango.
Sentado en el presídium, Jorge Herrera Caldera, el gobernador saliente, mostraba un rostro cambiante de color, su sonrisa quedó congelada cuando escuchó a Rosas Aispuro decir que su gobierno no se prestará a venganzas políticas, pero sí actuará en contra de quienes cometieron actos irregulares.
Por ello, anunció la creación de una Fiscalía Anticorrupción, la que se encargará de frenar cualquier intento por cometer actos ilícitos.
Y es que se volvió un fuerte reclamo de la población duranguense el que se revise la actuación del gobernador saliente, Jorge Herrera Caldera e incluso la de su antecesor Ismael Hernández Deras, con quien mantuvo una sociedad política y en su despacho contable, misma sociedad que algunos creen se mantiene vigente.
El discurso de toma de posesión del nuevo gobernador de Durango se concretó a cuatro ejes rectores de su administración: transparencia y rendición de cuentas; gobierno con sentido humano y social; estado de derecho y desarrollo con equidad. Entre sus primeras gestiones estará lanzar un decreto de austeridad en su administración, que pretende sea replicada por otros poderes del estado.
La toma de posesión de José Rosas Aispuro Torres se destacó por la piel tan sensible de los diputados priistas, los que molestos por las rechiflas al pronunciarse sus nombres abandonaron el recinto, hasta que fueron convencidos de regresar a sus sitios, por la necesidad de quórum para el acto protocolario.
Igual intentó hacer el gobernador saliente, Jorge Herrera Caldera, quien fue invitado por el mandatario entrante a quedarse y escuchar su discurso, acto que le fue ovacionado a Rosas Aispuro.
El evento de Durango mostró el hartazgo de la ciudadanía con aquellos que son considerados como malos gobernantes o que, en su caso, forman grupúsculos desde los que intentan mantener cacicazgos que en nada benefician a la población.
GABINETE PLURAL
Horas después de su toma de posesión, José Rosas Aispuro Torres dio a conocer a quienes serán los integrantes de su gabinete, entre los que destacan: Secretaría de Gobierno, Adrián Alanís Quiñones; Secretaría de Finanzas, Jesús Arturo Díaz Medina; Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, Arturo Salazar Moncayo; Secretaría de Desarrollo Económico, Ramón Dávila Flores; Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, René Almeida Grajeda, entre otros.
La composición del gabinete muestra el mosaico de panistas, priístas, perredistas y de otros partidos que se integran a un gabinete plural y de alianza, con el que se pretende que los ciudadanos de Durango recuperen la fe perdida en sus autoridades.
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