¿De qué familias hablamos?
¬ José Antonio López Sosa miércoles 14, Sep 2016Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Me llama mucho la atención escuchar a Mario Romo, lo entrevistamos Leopoldo Mendívil y yo hace más de un año y medio en Radio Fórmula y desde entonces, ha radicalizado sus posturas y ha elevado el tono de su mensaje discriminatorio.
Desde la plataforma denominada Red Familia, Romo y el grupo de personas se han dedicado a promover la exclusión y a tratar de que la ley coarte derechos adquiridos. Evidentemente están contra el aborto, contra los matrimonios y adopciones homoparentales.
Ahora bien, el señor Romo y quienes integran su plataforma pueden estar a favor o en contra de lo que ellos crean, pueden seguir basando sus postulados en preceptos religiosos, están en plena libertad de hacerlo, sin embargo pretender que el estado mexicano legisle con base en la religiosidad o la visión de este grupo, afectando los derechos de millones, constituye una petición discriminatoria que atenta contra los derechos humanos.
Dicen que “la familia es la solución”, pero ¿de qué familias hablamos?, ellos denominan familia a un matrimonio entre un varón y una mujer que han procreado y, así quieren que se especifique en la ley, es decir que todas las demás formas de familia no lo son, de acuerdo a la visión de Romo y sus agremiados, luego entonces ¿qué pasa con las demás formas de familia?, ¿dónde las dejamos?, ¿qué hacemos con ellas?, la respuesta a estas interrogantes de acuerdo a la lógica de la Red Familia es discriminarlas y quitarles sus derechos, ¡de ese tamaño!.
Ellos mismos sugieren a las adolescentes embarazadas: “no escuches a los que te sugieran la salida falsa del aborto”, porque de acuerdo a su visión un derecho de la mujer sobre su cuerpo resulta una salida falsa, no obstante, si ese feto crece, nace y resulta homosexual, de igual forma habrá que quitarle todo derecho de acuerdo a su lógica.
Digno razonamiento del siglo XVI.
Están el señor Romo y la Red Familia en su derecho de creer lo que mejor les parezca, de practicar la doctrina religiosa o filosófica que más les convenza, están en su derecho de no abortar y de no casarse entre hombres o entre mujeres, están en su derecho de no adoptar si son parejas del mismo sexo, tienen todo el derecho de hacer lo que quieran.
A lo que no tienen derecho, bajo ninguna circunstancia, es que exijan que la ley contenga sus creencias, porque entonces si entramos en un debate científico y no teológico, donde no tienen cabida sus argumentos que buscan discriminar y quitar derechos a sectores sociales, donde buscan obligar a una sociedad, a seguir las reglas de un grupo.
Mi hijo tiene un año y un mes, yo también exijo como ciudadano #NoTeMetasConMisHijos, no permitiré que un puñado de religiosos y conservadores, pretenda que crezca en una sociedad intolerante y con creencias religiosas disfrazadas de orden moral y de leyes civiles.
No permitiré que crezca bajo el yugo de la ignorancia pensando que hay familias normales y anormales.