Complicaciones en Edomex
Ramón Zurita Sahagún martes 13, Sep 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Dos nuevos actores políticos se suman a la ya de por si larga lista de aspirantes priístas al gobierno del Estado de México, haciendo ver las complicaciones que tendrá ese partido para mantener la unidad en torno al abanderado que compita en los comicios del año próximo.
El ascenso y descenso de dos de los políticos tricolores con mayor cercanía al presidente Enrique Peña Nieto, convierte la decisión final en una situación difícil de resolver.
Dentro del priísmo se mantiene la costumbre de que teniendo un Presidente de la República surgido de sus filas, los candidatos a gobernadores deberán contar con su respaldo o si es necesario será él mismo quien los designe.
Pero tratándose del estado que gobernó el actual Ejecutivo federal y desde el que se catapultó a la candidatura presidencial de su partido, las cosas se ponen al rojo vivo.
Y es que Enrique Peña Nieto enfrentará un alto riesgo al definir al abanderado de su partido, en una decisión casi tan difícil como la de seleccionar al candidato presidencial.
Sabe que no se puede equivocar, ya que los momios de su partido van a la baja, pero perdiendo el Estado de México, las cosas serían todavía más complicadas, ya que sin gobernar las tres principales entidades del país (Estado de México, CDMX y Veracruz) ganar la elección presidencial sería una hazaña.
Por eso, de una legión de prospectos se tendrá que elegir al mejor de ellos, dejando de lado sentimentalismos.
En la línea de aspirantes se forman cuatro grupos: la familia, los afectos, los amigos y los cercanos al actual gobernador.
Provenir de esa entidad convirtió al gobierno federal en una fábrica de empleadores para quienes trabajaron bajo las órdenes del actual Presidente de la República, muchos de ellos activos desde la campaña presidencial.
Unos ocuparon importantes cargos dentro del gabinete, otros un paso detrás de ellos, pero dos de ellos destacaron principalmente.
De ellos hablamos en un principio, ya que uno despedido del gabinete presidencial hace algunos días podría interesarse en una opción que hasta hace poco no consideraba, la nominación priísta al gobierno del Estado de México.
Hace seis años, Luis Videgaray Caso, el otrora poderoso secretario de Hacienda, entró en la lista de prospectos, desde su cargo de diputado federal y formó un cuarteto fuerte de aspirantes, donde tres de ellos se quedaron con las ganas de competir como abanderados del PRI y hoy encuentran una nueva posibilidad.
La nominación de Eruviel Ávila Villegas dejó en lista de espera, además de Videgaray Caso al hoy diputado federal Alfredo del Mazo Maza y al procurador Federal de Consumidor, Ernesto Nemer Álvarez.
El ex secretario de Hacienda forma la dupla de los cercanos afectos políticos del presidente Peña Nieto con Luis Enrique Miranda Nava, flamante secretario de Desarrollo Social, quien se encuentra en franco ascenso, luego de pasar casi cuatro años como subsecretario en Gobernación.
Los dos mantienen la cercanía con el Ejecutivo federal y ninguno de los dos estaban dentro de las primeras propuestas para la candidatura al gobierno mexiquense, aunque, tal vez, las cosas cambien.
Videgaray Caso ya fue secretario estatal de Finanzas y diputado federal, además de coordinar la campaña de Eruviel Ávila al gobierno mexiquense y la presidencial de Peña Nieto. Miranda ya fue secretario de Finanzas y de Gobierno en las administraciones de Arturo Montiel Rojas y Enrique Peña Nieto.
La duda sobre ambos es si podrían ganar la elección estatal, ya que el rechazo hacia Videgaray Caso es enorme, mientras que Miranda Nava ya fue derrotado en su pretensión de ser alcalde de Toluca.
Eso sí, los dos gozan de la confianza del Ejecutivo federal.
Por el lado familiar, destacan dos políticos mexiquenses: Alfredo del Mazo Maza y Carolina Monroy del Mazo, uno diputado federal y aspirante frustrado hace seis años y la otra es diputada federal y secretaria general del CEN del PRI.Los dos ya fueron alcaldes en esa entidad. Él de Huixquilucan, ella de Metepec. Él, diputado federal de mayoría, ella, plurinominal.
Ambos son primos entre sí y del presidente Peña Nieto y también del ex gobernador Arturo Montiel Rojas, lo que podría obrar en su contra por la continuidad de una misma familia.
Luego vienen otros más que tienen cercanía con el Ejecutivo federal, aunque no tanta como Videgaray Caso y Miranda Nava.
Aquí se enlistas Ernesto Nemer Álvarez, titular de la Profeco (primo político del Presidente por estar casado con Carolina Monroy) y Alfonso Navarrete Prida, secretario del Trabajo.
Nemer Álvarez fue secretario de Desarrollo Social y de Gobierno en el Estado de México, mientras que Navarrete Prida lo fue de Seguridad Pública, procurador de Justicia y secretario de Desarrollo Metropolitano, además de diputado federal.
El cuarto grupo está formado por el secretario de Gobierno y ex diputado federal y local, José Manzur Quiroga y el hoy diputado federal Carlos Iriarte Mercado, ex alcalde Huixquilucan y actual presidente del CDE del PRI, quien ya fue también diputado local, secretario de Desarrollo Social y director estatal de Seguridad Pública, además de la flamante senadora con licencia y secretaria estatal de Educación, Ana Lilia Herrera, quien además ya fue alcaldesa de Metepec y vocera del gobierno estatal.
Se espera que la decisión presidencial se tome en favor de alguno de los mencionados como pertenecientes a estos grupos compactos, aunque existen otros personajes que podrían ser considerados como prospectos, pero que no guardan las consideraciones necesarias para su nominación.
Sea la que fuese la decisión presidencial, se espera que no sea equivocada, ya en los resultados de esos comicios se juega parte del futuro de los partidos competidores en la elección presidencial.