“Transición a la democracia”
Francisco Rodríguez lunes 12, Sep 2016Índice político
Francisco Rodríguez
Ha sido imposible digerir ese filete mal cocido que hemos llamado “transición a la democracia”. Por dondequiera que se vea, ha dado pésimos resultados esta necesidad inconsulta de sustituir personas en Los Pinos, que han destrozado las oportunidades y expectativas. La depredación no tiene fin.
Las pautas de conducta de los gobernantes en los últimos 16 años son las mismas en todos los casos. Han erosionado las instituciones y atenazado a la pobreza. Su visión del mundo es la de gerentes de empresas trasnacionales y la de improvisados e ignorantes de baja estofa sin idea de país, sin honor, sin dignidad.
Lo único que han hecho es demostrar palmariamente que no se puede girar hacia otro estilo de gobierno democrático y honesto, si el voto nacional, fragmentado en las regiones por partidos políticos voraces y cortoplacistas continúa pulverizando cualquier posibilidad de gobierno estable y benéfico para el país.
Los panistas Fox y Calderón han sido figurines, remedo de lo que el pueblo reclama. Representantes de clases encumbradas sólo para someterse a los caprichos de los poderosos, que han negado toda posibilidad de construir un frente amplio de desprotegidos.
Molicie, corrupción, represión, rapiña e inmunidad penal, se encargaron de exhibir los últimos 16 años su capacidad de intolerancia a la justicia, de su proclividad contumaz a la desigualdad, que sólo afianza paso a paso la demolición del país y de su esperanza. Nos han dejado sin cartas confiables para avizorar cualquier futuro aceptable.
Ni el régimen ni el sistema han cambiado un solo pelo. Sin embargo, el país ha perdido la cabeza política, la dirección, el árbitro, el conciliador, la última instancia de negociación, el ejecutor mágico de lo que no admite demora. El presidencialismo agoniza, y con él, arrastra a los partidos políticos, y lo peor, a la convivencia organizada.
Han echado a andar a sus mastines por todos lados, sin conseguir nada apreciable. El sistema de transparencia a modo, lleno de parientes e incapaces; el de justicia, repleto de incondicionales y ambiciosos; el político, empoderando a lo peor de nosotros mismos; el delincuencial, formado por cómplices renuentes a aceptar el mando de los que no respetan los acuerdos. Políticos y policías son más voraces que ellos.
Para colmo, los medios de comunicación a modo, los que hicieron creer a la gente que de un día a otro, gracias a su voto, iba a amanecer más rica, más democrática, más poderosa y más informada, derruyeron su propio mundo, destrozaron su escasa penetración, acabaron con su impacto. Se prestaron al jueguito y así pagaron.
Todo un espectáculo de la mediocridad galopante. Sus voceros se sumaron a la política de las maleta$ y ahí están. Juzgados y condenados por una opinión pública que siempre demuestra, a través de más de 40 millones de usuarios de redes sociales, que les quedó muy grande el país y muy amplio el saco de la objetividad.
Panistas y priístas perdieron los controles. En 16 años se incrementó la corrupción, se minó la seguridad, creció la irritación social y los factores de inestabilidad como la guerrilla, el narco-cómplice, el crimen organizado, los ajusticiamientos y las vendettas entre las mafias consentidas…
… hicieron retazos al país. El engaño triunfó sobre la esperanza. Pulverizó la contundencia de antes para atender lo emergente, para solucionar lo importante. Además, han puesto en el suelo la credibilidad internacional y la relación política, económica y diplomática con el vecino más influyente, que es el que a veces tiene la palabra decisiva.
Dejaron sueltos a
los gobernadores
Al llegar al poder presidentes de cartoncillo, figuritas del pastel, sin apoyo real en los estados de la federación, empezó el juego del desatino. Con una escenografía plana y un reparto de mentecatos, dejaron el control de las provincias a gobernantes que no les respetaban ni el estornudo.Ante la imposibilidad de influir en las conductas de los gobernadores, formalmente electos, éstos se montaron en el confort de la irresponsabilidad. Dejaron sueltos todos los presupuestos y las locuras del endeudamiento, proclamando su respeto a las autonomías mal entendidas.
Así crearon un monstruo de pésimas conductas, de atroces resultados: el federalismo Montessori. Nacido por el repudio del voto antisitémico, que sólo tenía para guarecerse la protección de sus intereses regionales y la idea vaga de que repartiendo las cuotas de poder podían suavizar el desenfreno y la codicia de los gobernantes.
A cambio de una falsa sumisión de a mentiras acordadas, los hombres fuertes dejaron florecer todas las inmundicias criminales y los saqueos a nuestros patrimonios colectivos. Hicieron todo un trabuco del despojo. Armaron un rompecabezas nefasto y reprobable.
Utilizaron el trapito de la deuda para curar tumores malignos. Todos nos endeudaron hasta el cogote, en función de sus negocios y del mantenimiento de burocracias doradas, repletas de favoritos, incondicionales e ignorantes. La decadencia sin decoro.
La apariencia federalista, en el real fondo, fue una claudicación frente a los grupitos de interés y de negocios nacionales y regionales. Éstos habían votado por ellos, los habían promovido y ahora tenían que someterse incondicionalmente a sus caprichos y a sus dineros.
Líderes camerales,
¿vicepresidentes?
El endeudamiento ad libitum, solapado por congresos federales y locales omisos y permisivos, que también obtenían sus rajas del mismo descontrol. Moches, cargos estratégicos, influencias desmedidas, el supremo mando de las maletas perniciosas. Los gobiernitos locales se apoyaban en esa ficción democrática.
Los coordinadores de fracciones políticas que lograban imponerse en las cámaras de supuestos representantes populares, ejercieron poderes omnímodos. Llegó a hablarse de líderes parlamentarios que al armar una mayoría para tal o cual propósito o desatino, ejercían funciones de auténticos vicepresidentes.
En los congresos locales no fue diferente. Las mayorías se lograron siempre imponiendo la seducción del dinero, derramado entre todas las fracciones de incondicionales, de cualquier credo y color. El poder era una ficción, pero siquiera existía. Hoy, ni los recuerdos de lo execrable.
Si el federalismo Montessori acabó pulverizando el país, los presidentes tipo Fox y Calderón ya destrozaron el juguete de las transiciones truncas. No se les volverá a creer.
Como que ya va siendo tiempo de tomar al toro por los cuernos y pensar seriamente en coaliciones opositoras de verdad. No opositoras al PRI, porque el PRI ya no existe. Opositoras a un sistema que ya no tiene a dónde hacerse. Pensar en una nueva forma de vida y en un nuevo estilo de gobierno, responsable ante la nación.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: En sendas reuniones con trabajadores del Metro, una, y con alcaldes surgidos de las filas del PRD, la otra, el jefe de gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, hizo reclamos al Ejecutivo: Que le incumplieron los acuerdos al no asignarle recursos para las ampliación de la Línea 9, 12 y A del Sistema de Transporte Colectivo (STC) para 2017. También criticó que el Fondo de Capitalidad, que significó este año 4 mil millones de pesos, está propuesto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en ceros para 2017. Más adelante, ante los presidentes municipales dijo: “No entiendo por qué en la fotografía de la entrega del presupuesto se está riendo el secretario de Hacienda. Me preocupa y mucho este presupuesto”. Y tal, por supuesto, provoca que venga a la memoria de todos nosotros, el poema “Seré curioso” del gran Mario Benedetti: “En una exacta / foto del diario / señor ministro / del imposible / vi en pleno gozo / y en plena euforia / y en plena risa / su rostro simple / seré curioso / señor ministro / de qué se ríe / de qué se ríe…” + + + Y para usar un término político —muy político— en boga, habrá que reconsiderar la renuncia de Luis Videgaray al cargo de titular de la SHCP, calificándolo de sacatón, cual surgió del amplio léxico del dirigente formal del CEN del PRI. No tuvo los arrestos para presentar este presupuesto “del imposible”, como dice el poeta uruguayo. + ++ Y a propósito de trovadores, don Alfredo Álvarez Barrón explica su sentida ausencia de estas páginas: “Como cada año por estas fechas, El Poeta del Nopal se ha declarado en cuarentena para hilvanar, con calma y sin errores metodológicos, sus famosas calaveras, las cuales se han convertido en un colorido e insólito desfile de vivos, difuntos y uno que otro malparido. Personajes tan disímbolos como don Antonino Fernández, un hombre bueno a quien tuve el honor de conocer en mis años como trabajador de la Cervecería Modelo, Umberto Eco, Donald Trump, Nicolás Maduro, Vicente Fox, B.B. King (no niego, y usted lo sabe, la cruz de mi parroquia: bluesero de corazón y bluesero hasta la muerte), J. J. Cale y hasta el mismísimo Juan Gabriel de la mano de Nicolás Alvarado. Y aunque cada vez resulta más difícil tratar de superar lo escrito en años anteriores, parece que El Poeta decidió echar la casa por la ventana y anuncia, de antemano, una de las calaveras más pícaras, ingeniosas e irreverentes de todos los tiempos, escrita al más puro estilo alvaradeño y dedicada, por pura mala suerte, a Miguel Ángel Mancera y su malhadado silbato. Pero como dijo el ciego, ya veremos…” ¡Ya veremos y disfrutaremos del ingenio de El Poeta del Nopal, don Alfredo! ¡Ya veremos!
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