Más de veinte aspirantes en Edomex para suceder en el cargo a Eruviel Ávila Villegas
Estado de México lunes 12, Sep 2016Arco Norte
José Luis Montañez Aguilar
Históricamente hablando, el Estado de México ha sido nombrado por los analistas como el laboratorio político del país, debido a que la elección de su gobernador antecede por un año a la de Presidente de la República. Hace seis años el panorama no era tan complicado para el PRI, debido a que cualquier político de primer nivel y cercano al señor podía ser abanderado del tricolor, teniendo garantizada la victoria casi sin ningún problema. En realidad, la lucha fuerte era hacia el interior del Revolucionario Institucional, ya que el Grupo Atlacomulco pretendía imponer por la vía del dedazo a Alfredo del Mazo Maza, quien por cierto viene en el 2017 por la revancha.
Cuenta la historia, no desmentida hasta el día de hoy por los actores principales, que en una hábil jugada de ajedrez y apadrinado por el ex gobernador y ex aspirante presidencial, Arturo Montiel Rojas, y el también ex mandatario Emilio Chuayffet Chemor, el doctor Eruviel Ávila Villegas logró ganar la candidatura de su partido. La razón fue muy simple: o Enrique Peña Nieto lo aceptaba como el ungido para el PRI o Eruviel jugaba por la alianza PAN-PRD, con la consecuente derrota en las urnas para el tricolor, pero además, con ello Peña Nieto perdía la posibilidad de ver realizado su sueño de ser Presidente de México.
Hay muchas versiones sobre ese pasaje de la vida política del Edomex, pero lo cierto es que el doctor Eruviel Ávila Villegas movió de manera maestra sus piezas y venció al -para en esos momentos invencible- Enrique Peña Nieto.
Una tarde de invierno de 2011, el entonces alcalde de Ecatepec de Morelos y actual gobernador del Edomex, doctor Eruviel Ávila Villegas, informó al joven mandatario estatal y número uno en la lista de presidenciables -me refiero a Peña Nieto-, que el presidente de México, Felipe Calderón chupitos Hinojosa, lo había mandado llamar con premura a la residencia oficial de Los Pinos, sin que se le mencionara el motivo de tan urgente citatorio.
Al salir de su audiencia con el número uno del país, el doctor Ávila Villegas le informó de inmediato a Peña Nieto lo tratado en la reunión privada con el jefe del Ejecutivo. El alcalde le soltó a boca de jarro el ofrecimiento que Calderón le acababa de hacer para que buscara la gubernatura, pero por la alianza PAN-PRD, con todo el apoyo del centro del país, para derrotar en la contienda electoral al PRI en las urnas y con ello dejar fuera de la jugada a Enrique Peña Nieto, como posicionado número uno para suceder en el cargo de Presidente de México a FeCal. Quiero comentarle que Calderón y su grupo hicieron hasta lo imposible para que EPN no cristalizara su proyecto político en el 2012.
Bueno, el hecho fue que al número uno de los Golden Boys, o sea, Enrique Peña Nieto, no le quedó de otra más que aflojar a favor del presidente municipal de Ecatepec, Eruviel Ávila -por cierto, también muy bien apadrinado hasta la fecha por el obispo de Ecatepec y multimillonario Onésimo Cepeda-, pues de lo contrario nunca hubiese sido presidente del país.
El caso fue que el doctor Eruviel -en teología para los que no saben-, dobló en el juego a su entonces jefe político EPN y con ello mandó al cuerno las aspiraciones para gobernador, nada menos que de uno de los cachorros mejor posicionado para ser sucesor de Peña Nieto y me refiero a su primo, Alfredo del Mazo Maza.
Hoy, Alfredito y Carolina Monroy del Mazo, con el sello de la casa familiar, buscan ganar la candidatura del PRI para suceder en el cargo de gobernador al doctor Ávila Villegas, quien dicho sea de paso, trae en la mano su boleto para la grande del 2018, lo que representaría que el Grupo Estado de México repitiera en Los Pinos dentro de dos años.
La verdad, es que los planes del Grupo Estado de México para repetir en Los Pinos parecen ir complicándose, pues la gestión de Peña Nieto al frente de la Presidencia de México no ha sido de lo más afortunado -en parte se lo debe al pésimo manejo de Comunicación Social, puesta en manos de un señor de nombre Eduardo Sánchez, que de medios sabe lo que mi abuelita de química-.
Por cierto, ya que hablo del tema, le informo que en unos días EPN anunciará más cambios en su gabinete, entre ellos el de su vocero. El licenciado Otto Granados ya está listo para entrar de emergente y ver si puede recuperar la deteriorada imagen presidencial, pues de lo contrario el PRI se dispone a perder la Presidencia del país a manos del PAN o de la alianza PRD-Morena, según las encuestas más serias publicadas hasta el día de ayer.
Y es que el 2018 está dando ya serios dolores de cabeza al PRI, a tal grado de que el ex presidente Carlos chupacabras Salinas de Gortari, tiene ya metidas las manos en el manejo político de la nación, ante la cantidad de espacios vacíos que ha dejado la no muy acertada administración peñista al frente del gobierno federal.
Bueno, para esos que piensan que no tengo bases para afirmar lo anterior, sólo les quiero decir que en la derrota del tricolor en siete gubernaturas en el pasado proceso electoral de junio, el citado ex presidente de México, fue quien ofició para que el mismo partido que lo llevó a la Presidencia del país, perdiera las entidades a favor de una alianza, como parte de un Plan B, para que el PAN regrese a Los Pinos y no se permita la llegada a la Presidencia de México de Andrés Manuel López Obrador.
Recuerda usted quien inventó las concertacesiones, junto con el famoso Jefe Diego Fernández de Cevallos. Bueno, le refresco la memoria, en tiempos de CSG, al ex regente de la Ciudad de México, Ramón Aguirre, compitió y ganó la gubernatura de Guanajuato, pero su jefe político, el chupacabras Salinas de Gortari, lo obligó a entregarle el poder al panista Carlos Medina Plascencia. Hay pruebas suficientes para afirmar que varias de las gubernaturas que acaba de perder el tricolor fue por orden expresa de CSG.
Pero mire usted, volviendo al tema de la sucesión gubernamental en el Estado de México, cuyas elecciones habrán de celebrarse el año entrante, como un ensayo de lo que vendrá a nivel nacional para el 2018, le quiero comentar que hay más de 20 aspirantes con posibilidades, entre ellos Carolina Monroy del Mazo, Ana Lilia Herrera Anzaldo, ambas por el PRI; Josefina Lafina Vázquez Mota, por Acción Nacional, dicen que en alianza con el PRD.
Regresando al PRI, anote usted a José Manzur, actual secretario de Gobierno del Edomex, hombre de todas las confianzas del doctor Eruviel y del Grupo Atlacomulco. Pepe Manzur es para muchos la carta fuerte del tricolor, junto con Luis Videgaray, que acaba de dejar la SHCP, así como Ernesto Nemer, titular de la Profeco; Alfonso Navarrete Prida, secretario del Trabajo en el gabinete de Enrique Peña Nieto. No descarte a Alfredo del Mazo Maza, que la busca por segunda ocasión con el apoyo de su padre y de su primo, así como César Nomar Gómez Monge, secretario de Salud en Edomex y uno de los alumnos más aventajados del doctor Eruviel Ávila Villegas. Tampoco descarte usted que Carlos Salinas meta su cucharota en el Estado de México y arme la de Dios Padre. Nos leemos en ocho días…va.