Lo bueno, casi no se cuenta
¬ José Antonio López Sosa viernes 2, Sep 2016Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Tiene toda la razón el Presidente de la República cuando dice en la propaganda de su informe de gobierno la frase que encabeza esta columna.
Si partimos de la premisa que, tanto al presidente como a sus empleados el estado mexicano les paga para que sucedan cosas buenas (de nuestros impuestos), cosas que el mismo Presidente prometió en campaña pidiendo el voto popular, luego entonces no tendría por qué estarse contando públicamente.
Ignoro si se refiere el Presidente a los medios de comunicación, a los medios electrónicos o simplemente a la opinión pública en general.
Al decir que lo bueno casi no se cuenta, debemos entender que lo malo es lo que más se cuenta.
También tiene razón el presidente, el periodismo en los medios de comunicación tradicionales y electrónicos, es un ejercicio de investigación, de compartir noticias con la ciudadanía y de fungir como gestores sociales precisamente, cuando las cosas están o salen mal en una administración. ¿Cómo sería un medio de comunicación contando puras cosas buenas del gobierno en turno con el estado real que guarda la nación?, un pasquín de propaganda, sin lugar a dudas.
Ahora bien, ¿a quién en sus trabajos le felicitan a diario por su buen desempeño?, es ridículo, evidentemente hay incentivos personales o corporativos, pero no es un requerimiento estar recordando todo el tiempo cuando se llega a una meta.
En el caso que nos ocupa, las metas no se han alcanzado e insisto, para eso se le paga al Presidente y a sus empleados, para que hagan cosas buenas, para que cumplan las cosas buenas que prometieron en campaña.
Yo agregaría al eslogan presidencial que, lo malo casi no se arregla, porque es una realidad, las cosas malas que ocurren en el país dentro y fuera del gobierno de la República nomás no se arreglan, ¿por qué?, es una incógnita.
Y bien, yo dejaría el eslogan así: Lo bueno casi no se cuenta, lo malo casi no se arregla.