Desatino diplomático
¬ José Antonio López Sosa jueves 1, Sep 2016Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Una vez más, un fenómeno periodístico y social se desata por los medios impresos y electrónicos de nuestro país.
Luego de la sorpresiva visita de Donald Trump al presidente Peña Nieto, se ha desatado la polémica, yo diría que dos tipos de polémica, la auténtica y la de compromiso.
La polémica de compromiso se asume por todos aquellos activistas con disfraz de periodistas, académicos u opinadores libres, estos son por lo general los mismos que defendieron al Presidente con relación al plagio en la tesis y ahora, le defienden por haber recibido al señor Trump.
Me queda muy claro que, haga lo que haga el presidente en turno, este nutrido grupo que aparece por doquier, estará con pluma y computadora en mano listo para defenderle.
Basta hojear los periódicos de hoy para saber quién es quién, no con ello considero que todo aquel que haya estado de acuerdo con la visita de Trump sea defensor de Peña, basta ver los argumentos y el tipo de opinión para saberlo, son hasta groseros en su irrestricta defensa.
Ahora bien, ¿por qué recibió el presidente Peña a Trump?, una de las características del gobierno mexicano y sus relaciones exteriores ha sido la no intervención y la libre determinación de los pueblos, quizá el presidente quiso darle un giro previo a la elección presidencial, sin embargo, con las polémicas declaraciones racistas de Trump, es muy controvertido el hecho de haberlo recibido casi como jefe de estado.
Trump gana claramente frente al electorado hispano en la Unión Americana, por pura imagen, resta ver cómo usan esta reunión sus promotores y publicistas para tal efecto.
Peña Nieto pierde en primer lugar, por no haber explicado antes el motivo que le llevó a tomar la decisión de invitar al señor Trump, más allá de que sea candidato, por sus escandalosas visiones de la migración mexicana.
Una vez más, el Presidente de la República logró unir a polos opuestos en su contra, el PRI como partido de estado, tuvo que agachar la cabeza como suele hacerlo y apoyar la decisión unilateral del presidente.
Un claro desatino diplomático, un yerro que le costará caro al presidente en turno y una visita que pone en entredicho la defensa de los mexicanos, de esa que habló el presidente, cuando alguien discrimina e insulta públicamente.
¿Qué hubiese opinado el candidato Peña si Obama hubiese recibido al candidato López Obrador hace cuatro años?