Pugnas internas dividen al PAN y PRD
¬ Mario San Martí miércoles 31, Ago 2016Consensos y disensos
Mario San Martí
- Plenarias al estilo del box y las luchas
- Agenda política se impuso a asuntos legislativos
Las reuniones plenarias de los legisladores, más que reuniones de trabajo, algunas resultaron todo un espectáculo tipo función de box y lucha, de esas donde no faltan los gritos y nadie queda contento con la decisión del réferi.
La idea era conformar una agenda legislativa entre los diferentes grupos parlamentarios, los panistas tuvieron como sede los estados de Coahuila y Morelos; en el caso de los senadores priístas, éstos eligieron Ixtapan de la Sal, Estado de México, pero sus diputados optaron por una reunión en la Ciudad de México, de hecho, la mayoría de las fracciones parlamentarias decidieron instalar sus sesiones en céntricos lugares de la capital de la República.
Además de temas como el mando mixto, en materia de seguridad, otros asuntos en los que coinciden senadores y diputados para impulsar en el segundo año de ejercicio legislativo del Congreso de la Unión, LXIII Legislatura, son el segundo paquete de ordenamientos legales del Sistema Nacional Anticorrupción, Mariguana medicinal; Matrimonios igualitarios; Mejora al salario mínimo; Juicios políticos; Ley General de Víctimas; Ley del Coneval y Ley de la Fiscalía General de la República, entre otros.
Temas del interés de la opinión pública, pero de estas reuniones los temas fueron lo de menos, senadores y diputados se reunieron para atender asuntos del índole político, en general con miras a la sucesión presidencial.
Los blanquiazules aprovecharon para definir el nombre de quien encabezaría los trabajos legislativos desde el cargo de presidente de la Mesa Directiva, que -de acuerdo al reglamento del Congreso de la Unión- en el segundo año corresponderá a una de las tres fuerzas más relevantes que integran la Cámara baja, el tercer año será para el PRI y el primero correspondió al PRD.
Seis meses lo presidirá Javier Bolaños y los otros seis será Guadalupe Murguía, hasta ahí todo bien, lo malo es que al interior del grupo parlamentario panista había un aspirante que se sentía el elegido de los dioses, el que por derecho de antigüedad pensó por un momento que su nombre era secretamente guardado por el de las facultades para designar, no fue así, el presidente del CEN del PAN, “el joven maravilla”, Ricardo Anaya, le hizo al Salinas de Gortari “ni lo oyó, ni lo vio” y el ex dirigente nacional, Gustavo Madero, hizo el berrinche de su vida, al grado que con esa postura el diputado de Chihuahua puso en riesgo la unidad de su partido.
Y es que en esa disputa, más allá del honor por encabezar los trabajos legislativos, lo que en realidad entra en juego es el interés por dar fortaleza al grupo al que pertenecen e influir en las etapas políticas que están a la vuelta de la esquina, como las elecciones locales de los estados de México, Nayarit y Coahuila, sin descartar la atracción y adictivo interés por estar en el equipo que participará en la sucesión presidencial.
Los azules saben que las condiciones respecto a su futuro cambiaron después del 5 de junio pasado, próximamente serán gobierno en 11 entidades federativas del país y con ello estarán gobernando casi 40 millones de habitantes, lo que de alguna manera los coloca en la ruta para encabezar la tercera alternancia política, la primera fue con Vicente Fox en 2000 y la segunda la dio el PRI con Enrique Peña Nieto en 2012. Los panistas dicen tener la fórmula y la van a explotar al máximo de aquí a junio de 2018, su imagen de triunfadores y renovadores les está dejando buenos dividendos en materia electoral, sólo que en ese juego no las tienen todas consigo, ya dieron una muestra de lo que están hechos, al interior del PAN las disputas intestinas están a todo lo que da, las cosas no andan muy bien y eso a la distancia podría hacerlos despertar a su realidad. No hay unidad.
No fue la única situación divisionista que surgió en torno a ese proceso de designación, en el transcurso mismo de la referida reunión plenaria corrió como reguero de pólvora, la filtración en redes sociales de una llamada telefónica, una que puso como lazo de cochino a varios de los aspirantes a la cartera en disputa, y donde el líder nacional no quedó a salvo. Ese fue el ambiente que imperó entre los azules.
Los berrinches no fueron ajenos al desarrollo de otras plenarias, los de la Revolución Democrática (PRD) también viven horas difíciles. Con la conclusión de Jesús Zambrano como presidente de la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados, varios amarillos también “se vieron”. Obvio, el cargo es muy atractivo, por las prebendas, pero sobre todo por el reflector mediático que se desprende del puesto mismo.
En el caso del PRD, el diputado Francisco Martínez Neri, fue ratificado como coordinador de su grupo, pero no todos vieron con buenos ojos esa decisión, tal es el caso de los llamados “Galileos”, específicamente Guadalupe Acosta Naranjo, quien fue destituido de la vicepresidencia perredista para darle ese espacio a Zambrano. No estuvo de acuerdo, pero es un acto consumado y con su actitud lo único que está logrando es una división innecesaria, porque, dicen, ni apoyo tiene.
¿Funciones de box o de luchas?, no, pero así fueron algunas plenarias de los grupos legislativos, lo mismo se vieron pugnas de blanquiazules contra blanquiazules que amarillos contra amarillos. No todos los partidos tuvieron ambientes o escenarios como los vividos por PAN y PRD, y si eso sucede ahorita, ya nos imaginamos lo que viene detrás del 2018, ay nanita.