¿Qué les deben?

Ramón Zurita Sahagún miércoles 31, Ago 2016

De frente y de perfil

Ramón Zurita Sahagún

 

 

De verdad que la política mexicana es sumamente interesante, se presentan una serie hechos que se disfrazan de todas las maneras posibles para intentar convencer a una ciudadanía harta de los desplantes de los políticos, de la clase gobernante y del pago una facturas de productos que el pueblo no adquirió.

La presente semana da cuenta de varios de esos sucesos inverosímiles, que en muchos de los casos pasan inadvertidos y que, incluso, no llegan a trascender más allá del círculo cercano donde suceden.

Uno de esos hechos es el caso del senador Pablo Escudero, quien presidirá el Senado de la República durante seis meses del año legislativo como una concesión a su suegro, Manlio Fabio Beltrones.

Escudero es parte de la fracción senatorial del Partido Verde, el que no registra ni siquiera el diez por ciento de los integrantes de esa parte del Poder Legislativo (9 de 128), por lo que se presume es parte del pago de facturas pendientes con su famoso suegro.

Nunca los legisladores habían sido tan generosos en ese tipo de situaciones, por el contrario, aprietan lo suficiente para evitar que los opositores lleguen a esas posiciones de privilegio.

Pablo Escudero es parte de esa simbiosis y carga que los verdes representan para el PRI y que muchos de los militantes y dirigentes del partido han tenido que apechugar, por la estrecha relación de su dirigente “moral” Jorge Emilio González Martínez con las cabezas visibles del partido tricolor.

Son tantas las canonjías del PRI hacia el Verde, que este partido poco podría hacer sin el respaldo del tricolor, quien le entrega en charola posiciones de todo tipo, aunque en este caso no lo es, porque Escudero sea parte de ese organismo político, sino por ser yerno de un personaje al que se pretende mantener leal a las siglas priístas.

Hace poco priístas de Quintana Roo se quejaban de lo ocurrido en esa entidad, donde la principal plaza de los tricolores le fue entregada en bandeja de plata a los verdes, que se hicieron de la alcaldía de Benito Juárez, sede de Cancún.

Otros más se refieren a los desaciertos que como gobernante tiene Manuel Velasco Coello, en Chiapas, quien llegó al cargo con la ayuda del PRI y como parte de esas canonjías que el priísmo tiene para el partido fundado por Jorge González Torres y heredado a su hijo Jorge Emilio.

Sin embargo, parte de la protección que ofrece el PRI al Verde es el que Pablo Escudero presida el Senado de la República, ya que esa cuota le pertenecía al partido tricolor, aunque el ser yerno de Manlio Fabio, aportó lo necesario para hacerlo.

Es cierto que Escudero fue parte primordial del engranaje que permitió sacar las Leyes del Sistema Nacional Anticorrupción, pero eso no bastaba para la designación.

Curiosamente, a la par que se anunciaba lo de Escudero se produce también el que Sylvana Beltrones, hija del mismo Manlio Fabio y esposa de Escudero, será la que haga el posicionamiento del PRI al inicio del segundo periodo de sesiones de la LXIII legislatura. Lo que llama la atención de todos estos privilegios, es cuál es el costo de la factura que se le debe a Manlio Fabio, pues hasta donde se sabe se le otorgó la presidencia nacional del partido, ubicado como el primero en las preferencias ciudadanas y lo regresa con saldos sumamente negativos, como lo son la pérdida de siete de 12 estados en que hubo elección de gobernador y de nueve de 14 en que se realizaron comicios en junio del presente año.

Manlio Fabio, como su amigo y compañero de décadas, Emilio Gamboa Patrón, han sido de los grandes privilegiados del sistema político priísta, donde ellos van primero en las distintas propuestas.

Emilio ha sido dos veces senador plurinominal y una vez diputado por la misma vía. Dos veces coordinó a sus compañeros de partido, en una como diputado y en otra como senador, pero en la otra no coordinaba a los senadores, pero como si lo fuese.

Manlio Fabio lleva siendo dos veces diputado y senador en una, en el siglo XXI de igual forma, encabezando su partido en las listas de representación proporcional.

Pero no solamente eso, Manlio Fabio consiguió colocar a su yerno como parte de las negociaciones del PRI con el Partido Verde como candidato al Senado de la República por el Distrito Federal, donde el partido del tucán no representaba gran cosa, por lo que Escudero perdió, pero debido a las bondades del sistema político mexicano, entró como senador de primera minoría. Su hija consiguió entrar por la misma vía que su padre, la de la representación proporcional y hoy es diputada federal.

El hijo de Gamboa también consiguió su espacio en la Cámara de Diputados, aunque Pablo Gamboa lo hizo por la vía de la mayoría y consiguió presidir la Comisión del Deporte, la misma que el lunes mostró ser sumamente flexible con la comparecencia del director de Conade, Alfredo Castillo.

La sesión se distinguió por un hecho cuando dos deportistas, Alejandra Zavala y Luis Rivera, fueron invitados a salir del recinto donde se llevaba a cabo la comparecencia.

Zavala, una participante en los Juegos Olímpicos consiguió el cuarto lugar en tiro y Rivera es un saltador de longitud, ubicado entre los mejores del mundo.

GUADALUPE ACOSTA

El diputado federal perredista y fundador del grupo Galileos, Guadalupe Acosta Naranjo, fue relevado de la vicecoordinación de su bancada en la LXIII legislatura.

Acosta Naranjo es de los grandes promotores de las alianzas entre el PRD y el PAN y busca construir la del Estado de México y Nayarit, siendo él probable candidato en la segunda.

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