¿Hasta cuándo?
Ramón Zurita Sahagún viernes 26, Ago 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Las dudas persisten en muchos lados, donde la refriega continúa y no se ven visos de entendimiento por ningún sitio.
Son muchos los frentes abiertos, en los que difícilmente pueda encontrarse un entendimiento, una negociación o siquiera un diálogo que permita encontrar las vías de solución de los problemas.
La disputa por la reforma educativa entre el gobierno federal y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se mantiene vigente, con las posiciones encontradas de unos y otros.
Los paganos son los estudiantes de gran parte de los estados de Chiapas y Oaxaca y en menor grado Michoacán y Guerrero que se están quedando sin el aprendizaje adecuado.
Son posicionamientos, aparentemente, irreductibles, donde los dirigentes de la CNTE pretenden que se anule la reforma educativa, se deroguen varios de sus contenidos y será entonces cuando se reincorporen a sus tareas cotidianas.
El gobierno federal argumenta que eso le corresponde al Congreso de la Unión, ya que fueron los diputados y senadores los que aprobaron esa reforma constitucional.
Diálogo, pláticas y conversaciones sostenidas entre gobierno y dirigentes magisteriales han sido estériles, una y otra vez chocan las posiciones encontradas de unos y otros.
Los bloqueos, marchas, manifestaciones y concentraciones se mantienen por parte de la CNTE, unas veces intermitente y otras más radicales.
Chiapas y Oaxaca son ahora el epicentro de esta situación, como antes lo fueron Michoacán y Guerrero, donde la intensidad ha bajado y hasta la mayoría del estado se encuentra con maestros dando clases en los planteles correspondientes.
La situación económica es preocupante en las dos entidades donde la CNTE radicalizó su protesta, ya que los bloqueos cierran importantes zonas comerciales y hasta el propio aeropuerto, por lo que siendo dos estados con gran afluencia de turistas, la misma se ha descendido.
También los viajeros que por razones ajenas al turismo llegan a esas entidades sufren las incomodidades y tienen que recorrer distancias medias, cargando su equipaje.
Son muchos los meses que han transcurrido en esa etapa de purgatorio en la que se encuentran las autoridades federales y el magisterio en la parte de la Coordinadora.
Hay quienes dicen que esa especie de limbo ya afectó las carreras políticas de los secretarios de Gobernación y de Educación Pública, respectivamente.
Por ser un tema más político como lo advierte el gobierno federal, Miguel Ángel Osorio Chong, titular de Gobernación, fue comisionado para sentar las bases de la negociación.
Y es que durante mucho tiempo, Luis Miranda, subsecretario de Gobernación, fue el encargado de negociar con el magisterio de la CNTE, ya que el entonces secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, fue hecho de lado en esas pláticas.
Los dirigentes de la CNTE se alejaban contentos de la capital del país y regresaban a sus lugares de origen, hasta que nuevamente se situaban en el entonces Distrito Federal.
Chuayffet Chemor nunca fue considerado para ese diálogo.
El arribo de Aurelio Nuño a la Secretaría de Educación Pública abrió nuevas esperanzas de arreglo entre las partes en disputa, aunque fue entonces que se decidió que sería el secretario de Gobernación el encargado de negociar con los inconformes.
Desde su arribo a la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño mostró que no cedería ni un ápice en las exigencias de los maestros, es decir la reforma educativa se queda como está.
De esa manera entre Nuño y Osorio establecieron una pinza, donde la reforma no estaba a discusión y se podría negociar en otro terreno con los profesores.
Meses, semanas y largos días han transcurrido desde entonces, sin que las partes negociadoras encuentren siquiera un espacio o un resquicio por el cual podrían negociar.
El círculo se va cerrando y los profesores ahogando económicamente los estados de Chiapas y Oaxaca, especialmente, ya que cientos de comercios han sido afectados.
Una y otra vez cierran los accesos a los aeropuertos de Tuxtla Gutiérrez y Oaxaca, cortan las vías de comunicación, sin que nadie les diga nada.
Eso sí una y otra vez, desde el gobierno federal se lanza la amenaza de que profesores que no se presentes a sus labores tendrán descuentos en sus salarios y hasta podrían ser despedidos.
Una y otra vez que se proceden en consecuencia se retractan al poco tiempo y fluyen nuevamente los salarios.
El gobierno ha intentado de todo, le cerraron, supuestamente, accesos al dinero grande, la lleva desde donde fluía el dinero público se encuentra atornillada, pero ni siquiera eso ha sido garante de presión alguna para que los profesores desistan de sus intentos.
Dentro de esa situación anómala, la Secretaría de Educación Pública asegura que la situación en los planteles escolares se normaliza y que cada día son menos los que no tienen clases.
Para la primera semana del calendario escolar no es malo, aunque los profesores de la CNTE se mantienen en sus trece y no dan su brazo a torcer, con todo y las supuestas presiones del gobierno federal.
Dentro de todo este asunto, se encuentra la sombra de los muertos de Nochixtlan, Oaxaca, la que mantiene amarrada futuras acciones para desalojar carreteras, abrirlas a la circulación y deshacer bloqueos.
Dentro de todos estos asuntos, los nombres de Miguel Ángel Osorio y Aurelio Nuño, parecen irse desvaneciéndose dentro de la carrera presidencial.
Y es que se supone que Aurelio fue llevado a la titularidad de la SEP para que mostrase sus dotes negociadoras, de político inteligente que le permitirían saltar a la ligas mayores de la política y no ha sido así.
De Osorio su caída en las encuestas hace que desciendan sus posibilidades de una eventual candidatura.