Manifestación y bloqueo
¬ José Antonio López Sosa jueves 25, Ago 2016Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Se trata de dos cosas completamente distintas, una es manifestarse en las calles para protestar por alguna causa, principalmente contra el gobierno y la otra, es violar de forma sistemática el derecho de libre tránsito de las personas, so pretexto de la misma causa.
Evidentemente cuando un grupo de personas sale a manifestarse a las calles o caminos, existe un bloqueo temporal mientras el contingente camina y se desplaza de su origen al destino, por lo general puede ser unos minutos o unas horas, luego entonces se reestablece la circulación –sea vial o peatonal—de manera regular.
En el caso de los bloqueos se impide de forma permanente esta circulación, atentando contra el derecho de libre tránsito de las personas y con efectos por demás lesivos para los demás ciudadanos.
Traemos en esta columna este tema porque frecuentemente confundimos manifestaciones y bloqueos, o los consideramos casi sinónimos.
Me parece que la libre manifestación es un derecho fundamental en una sociedad democrática, lo mismo que el derecho al libre tránsito que se ve violentado con un bloqueo.
Una manifestación en efecto, representa un bloqueo temporal, pero es precisamente ese tiempo y espacio momentáneo, sin que se prolongue alevosamente por horas o días como el caso de los bloqueos callejeros o carreteros.
La legislación es clara y no necesitamos más, quien bloquea –sea la policía o las personas—, deben ser removidas, quienes se manifiestan deben ser respetados.
El gobierno en sus diferentes niveles es quien suele confundirnos de acuerdo a su interés político con relación a los manifestantes o bloqueadores, sin son amigos justicia y gracia, si son enemigos, justicia a ciegas y mano dura. Lamentable.
USO POLÍTICO DEL RTP
Hablando de manifestaciones, luego de la movilización del viernes pasado en periférico por vecinos de la agrupación La Angostura, AC, el gobierno de la ciudad decidió cancelar por un par de días el servicio RTP que corre precisamente por aquella colonia. Hasta con eso castigan, ¡qué tal!