Ofensiva priísta contra adversarios políticos, la línea
¬ Mario San Martí viernes 19, Ago 2016Consensos y disensos
Mario San Martí
- Gobernadores serán expulsados del PRI
Luego del duro mensaje que ayer se escuchó en voz del líder del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, César Camacho Quiroz, al afirmar que el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa y su esposa, Margarita Zavala, aspirante presidencial del PAN, tienen “las manos sucias”, los cuadros tricolores dicen que los días de pasividad del Revolucionario Institucional han quedado atrás y lo mismo se actuará contra militantes que le fallen a su partido como contra adversarios, que sin argumentos traten de denostar lo que hasta ahora han logrado los gobiernos emanados de sus filas.
Ahora sí, los priístas dicen que la acción va en serio. Y es que, después de aquella reflexión que en su toma de protesta, su ahora líder nacional, Enrique Ochoa Reza, les espetó en la cara en el sentido de que ante la embestida discursiva de sus adversarios políticos los cuadros dirigentes del tricolor muchas veces daban muestras de quedarse callados sin dar la batalla, después de eso no nada más tomaron nota sino que ya hay noticias al respecto.
Acompañado de los diputados Enrique Jackson y Jorge Carlos Ramírez Marín, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, César Camacho Quiroz, lanzó un puyazo contra la familia Calderón Zavala, al argumentar que esa familia aumentó su riqueza durante la Presidencia y retó a Margarita Zavala, de quien dijo que no tiene calidad moral para ser candidata en 2018, a presentar su declaración de intereses, fiscal y patrimonial, conocida como 3de3, acusación que al parecer no sólo pretendía llegar a sus adversarios, sino también invitar a los de casa a no dormirse en sus laureles.
Camacho Quiroz recalcó que aunque no es funcionaria desde hace 10 años, la ex primera dama no es congruente que al asumirse como promotora de la transparencia, ya que la riqueza de Calderón, pasó de 7.4 a 17.8 millones de pesos de 2006 a 2012. Por todo ello, recalcó que Margarita Zavala, “no tiene las manos limpias, ni autoridad moral para ser representante popular y mucho menos presidente de la República”.
No hay duda, las principales fuerzas partidistas, PRI, PAN, PRD y Morena, han puesto en marcha sus estrategias en la adelantada carrera presidencial, los misiles están a la vista en el escenario mediático y los tambores de guerra empiezan a sonar a todo lo que da, todos se dirán listos para las guerritas del día, y donde lo único que les interesa es llegar y ganar la batalla final, la del 2018. Eso es lo que se empieza a ver.
En cada grupo, en cada trinchera, las estrategias serán diferentes en ideas, en propuestas, y al parecer en este escenario nadie querrá quedarse atrás; por lo que se percibe nadie optará por el toque de queda ni se quedarán con los brazos cruzados. La pelea por el voto ya inició, habrá de todo ni dudarlo y ya en el campo de batalla será difícil distinguir entre verdades de a kilo, verdades a medias, mentiras y lodo. Eso es lo malo.
Por lo pronto, en Twitter, Margarita Zavala negó la acusación de Camacho y dijo que su patrimonio siempre ha sido público, y señaló que las declaraciones “son burdas y carecen de sustento”. Por su parte el PAN, aseguró que “ambos pueden (Calderón y Zavala) ir por la calle con la frente en alto y la tranquilidad de que siempre actuaron apegados a derecho”. Uff, lo dicho, es la guerra, aunque para tamaña acusación hará falta más que un un tuit.
Pero al principio de nuestro comentario dijimos que el priísmo ha prometido pasar de la pasividad a la acción, quieren recuperar el tiempo y espacios perdidos, lo cual se ve bastante difícil, casi imposible, y en ese intento hay noticias que hablan de que el Comité Ejecutivo Nacional del PRI ha iniciado la cuenta regresiva para expulsar de sus filas a los gobernadores Javier Duarte, de Veracruz, y César Duarte, de Chihuahua. En ese proceso también está incluido el ex gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina.
Para tal efecto la Comisión Nacional de Justicia Partidaria priísta ya estudia los señalamientos que existen sobre ellos en materia de corrupción, enriquecimiento inexplicable, opacidad, nula rendición de cuentas y hasta violaciones a los derechos humanos, entre otros delitos, que pesan sobre la persona de los gobernadores y donde las autoridades correspondientes siguen documentando las acusaciones para en su caso fincarles responsabilidad penal.
La suspensión de derechos partidistas de ninguna manera restituirá el daño que, con sus omisiones, sus negligencias, sus atropellos y sus abusos, provocaron esos malos mandatarios a sus gobernados, pero será en principio un mensaje de que en las filas tricolores ya no hay cabida para la impunidad ni la corrupción y que todo gobernador malandrín debe ser castigado sin la protección partidista.
Ese será al parecer el mensaje tricolor, aunque nos queda claro que corrupción, desvió de recursos, enriquecimiento inexplicable, violaciones a derechos humanos, opacidad y omisiones en rendición de cuentas es una enfermedad que ha alcanzado a servidores públicos de todos los colores, pero si en principio se dan las expulsiones en el PRI la probabilidad de que la ley llegará a quien tenga que llegar sería muy alta, aunque en estos asuntos insuficientes también serán las expulsiones.