¡Misael, el héroe!
¬ Salvador Estrada jueves 18, Ago 2016Folclor urbano
Salvador Estrada
“Botear” no es vergonzoso, para quien lo hace, sino que significa pedir el apoyo solidario para quien desea alcanzar sus metas y ese es el camino que encontró Misael Rodríguez para poder ir a la Olimpiada de Brasil, donde “sudando la gota gorda” en el box le dio a nuestro país su primera medalla, mientras que el director del Deporte en México, Alfredo Castillo, les dio la espalda a los mexicanos participantes en ese cotejo mundial.
A su retorno a México, Misael será “el orgullo nacional”, quien a base de “golpes” pudo cambiar su vida, en tanto que Castillo tendrá que responder a los legisladores, a propuesta del PAN, ¿qué ha hecho con el presupuesto de 2 mil 800 millones de pesos que se le dieron para el funcionamiento de la Conade y de sus deportistas?
Este organismo del deporte no ha apoyado a los atletas, según dicen, y Castillo se ha olvidado de la delegación, porque anda “de noviero” con Jacqueline Tostado y vive su romance y no le importan las penas que pasen los deportistas mexicanos en esos Juegos Olímpicos.
La Conade llevó personal a Brasil para que apoyaran a los atletas, pero eran funcionarios, y no personal técnico, lo que ha ocasionado escándalo en la delegación, que ha pedido doctores para su atención.
Los deportistas se han quejado de que la institución les ha negado ayuda para sus uniformes, los cuales tuvieron que ser remendados “para dar el gatazo” y que tampoco les dieron dinero para sus necesidades.
A punto de obtener medallas los deportistas mexicanos fallaron en la prueba final, porque se sintieron ”desamparados y presionados” y por la falta de “apapacho” de sus entrenadores.
Alfredo del Castillo lleva en su conciencia su mal proceder y sobre él caerá, cuando regrese a México, la acusación de los deportistas de su prepotencia y el desprecio del pueblo que espera su renuncia.
En cambio, Misael, cuando retorne a su pueblo, la Ciénega de Cenicero, Chihuahua, con su medalla en el cuello, su madre, seguramente llorando por la emoción, lo abrazará y lo colmará de bendiciones y sus paisanos le gritarán vivas y lo recibirán con calurosos aplausos. Entonces, sólo entonces, recordará los tiempos de las privaciones cuando no tenía dónde entrenar.
Misael es un ejemplo para los jóvenes que quieren ser y se sienten solos y sin comprensión y se desesperan, pero con apoyo familiar y con “boteo” van a encontrar el camino de la realización.
Seguramente, la iniciativa privada de Chihuahua va a apoyar a Misael con un gimnasio para su entrenamiento, a fin de que acuda a la próxima olimpiada o para que debute como profesional. ¡Se merece ese reconocimiento y mucho más!