Uso nocturno de dispositivos electrónicos altera la salud
Opinión, ¬ AAPAUNAM jueves 18, Ago 2016AAPAUNAM INFORMA
Jorge Delfín Sánchez
El uso nocturno de dispositivos electrónicos puede producir alteraciones en el ciclo sueño-vigilia, problemas de interacción social, trastornos alimentarios y afectaciones a la salud. La exposición, antes de dormir, a televisión, videojuegos, computadoras, tabletas y teléfonos móviles produce irritabilidad, alteraciones de conducta, riesgo de accidentes y bajo rendimiento físico, mental y escolar en niños y adolescentes.
Lo anterior fue señalado por los académicos de la Facultad de Medicina de la UNAM, Ulises Jiménez Correa, director de la Clínica de Trastornos del Sueño; Leticia Verdugo Díaz, del Departamento de Fisiología y Aurora Jaimes Medrano, del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, quienes explicaron en conferencia de prensa efectuada recientemente en la FM, que nuestro reloj biológico nos ayuda a sincronizar la vigilia con el día y al sueño con la noche, pero si nos exponemos a iluminación artificial antes de acostarnos, ese ritmo se altera.
Refieren que entre la población en general, los dispositivos usualmente se ubican en el lugar más privado de los hogares: las recámaras, incluso en la cama nos estimulamos con esos aparatos y al querer dormir no nos es posible; cuando lo logramos se presentan despertares y en la mañana hay cansancio, somnolencia y el horario de sueño se hace irregular. Lo importante es limitar el tiempo de uso de éstos y que sea en horarios adecuados para que no interfieran en la calidad del sueño.
Según indicadores, la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, estableció que los campos electromagnéticos de frecuencias extremadamente bajas tienen cierta posibilidad de ser cancerígenos. Aunque la afectación en humanos es aún limitada, lo mejor es tomar medidas razonables para reducir la exposición, como determinó la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
Por ejemplo, en Francia se ha restringido la compra de celulares para menores de 12 años; la recomendación en el Viejo Continente es hacerlo a los 18 años. Según estudio de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (2015), la mayoría de los jóvenes universitarios usan televisión, teléfono móvil y computadoras antes de dormir y precisamente ellos reportaron insomnio y somnolencia. En otra investigación realizada en Noruega, los jóvenes presentan latencia al ciclo del sueño, tardan más en dormir. El riesgo de dormir menos de cinco horas es perjudicial para la salud, porque en ese tiempo de descanso se efectúan muchos procesos fisiológicos fundamentales.
El sueño también sirve para consolidar el aprendizaje y los procesos de memoria. Cuando se dificulta dormir por el uso de dispositivos se presenta irritabilidad, intranquilidad, inquietud motora hasta náusea. La alteración del sueño puede provocar depresión o ansiedad, Cuando hay uso excesivo de dispositivos electrónicos y adicción a juegos, se presentan otras conductas, como las observadas en el abuso de sustancias o alcohol.
Ante este panorama, los especialistas señalaron no sólo usar luz tenue en los dispositivos sino apagar cualquier medio electrónico por lo menos una hora antes de ir a la cama. Su uso continuo por más de cuatro horas afecta de manera directa el tiempo y calidad del sueño.
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