Impugnaciones
Ramón Zurita Sahagún martes 16, Ago 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Mal inició el proceso de impugnaciones realizadas por el PRI en los diversos comicios celebrados en 14 entidades del país, con el revés obtenido en Aguascalientes.
De acuerdo con la proyección efectuada dentro de ese partido con su equipo jurídico, Aguascalientes era el más impugnable de las 14 entidades, ya que basaban su protesta en los aspectos fundamentales, la intromisión de la Iglesia y el supuesto llamado al voto contra el partido tricolor y el exceso de gastos de campaña por parte del hoy gobernador electo, el panista Martín Orozco.
Pero también le apostaban al juicio que se le sigue por la venta ilegal de un terreno en los tiempos en que Martín fungió como alcalde de la capital del estado.Esa es una vieja historia que arrastra el panista en sus enfrentamientos con el PRI, que tratan de cobrar la factura de muchos agravios.
Martín Orozco le ha ganado varios procesos electorales al PRI, aunque perdió uno que resultó doloroso para él, cuando en su primera candidatura a gobernador fue derrotado en las urnas por el hoy gobernador, el priista Carlos Lozano de la Torre.
En aquella ocasión todos los momios favorecían a Orozco, ya que su partido (PAN) gobernaba el estado por segunda ocasión y el candidato priísta, Carlos Lozano era perdedor consuetudinario.
Sin embargo, intervinieron varios factores que revirtieron las tendencias que parecían favorables para el panista.
La principal es que Martín Orozco no era el candidato de Luis Armando Reynoso Femat, quien hizo hasta lo imposible para que Martín no fuese el candidato de su partido e inclino la balanza en favor del aspirante priista.
Se habló de un acuerdo entre el panista y el priista, aunque desde la administración estatal Carlos Lozano actuó en consecuencia contra Reynoso Femat, quien terminó en prisión.
Durante ese lapso, Martín Orozco consolidó su posicionamiento en el estado, ya que dos años después de la elección de gobernador, ganó la senaduría de mayoría y confirmó que repetiría de candidato del PAN al gobierno estatal.
Orozco ganó a los priístas la alcaldía de Aguascalientes, la senaduría de mayoría y ahora el gobierno estatal, quedando en su expediente la derrota de 2010 por el gobierno estatal, la que se catalogó como resultado de varios imponderables.
Por lo pronto, la primera impugnación del PRI (la de Aguascalientes) fracasó en el ámbito local, aunque seguirán otros trámites, que concluyen en el tribunal federal.
Lo curioso de la elección de Aguascalientes y de las otras trece que se efectuaron el cinco de junio pasado es que el PRI tuvo que coaligarse con varios partidos, mientras que Acción Nacional fue solo en tres de los estados que ganó: Aguascalientes, Chihuahua y Tamaulipas.
Es cierto que la diferencia entre la candidata del PRI y varios partidos minúsculos no fue tan amplia como en los otros, ya que menos de tres puntos de diferencia hubo entre el panista y la priista.
Martín Orozco Sandoval obtuvo 203 mil sufragios contra 189 mil de Lorena Martínez Rodríguez.
Seis años antes, Carlos Lozano de la Torre sacó una ventaja más amplia al obtener 204 mil votos, es decir el 47 por ciento de los votos totales, mientras que Orozco Sandoval se quedó en 182 mil votos que le dieron el 42 por cientos del total de ciudadanos en las urnas.
Dentro de las sorpresas que le ocasionó al PRI la pérdida de siete elecciones estatales y nueve del total de 14 entidades del país, la única reacción ante el asombro causado por el resultado, fue la de recurrir a impugnaciones al por mayor, aunque la mayoría mal fundamentadas.
Aguascalientes era la que se creía podían anular, aunque ello no significaba la victoria para la priísta, pero si el ir a otra elección, donde se pondría más atención y se evitarían todos los errores cometidos por Lorena Martínez y su equipo compacto.
La otra que aunque era una derrota anunciada no dejó de causar inquietud entre los priístas fue la de Veracruz, la que más dolió al orgullo tricolor, por ser el tercer estado en número de habitantes del país.
Y es que saben que el resultado de esa elección les complica más el panorama con rumbo a los comicios presidenciales del 2018.Dos de los tres principales estados del país, en cuanto a número de habitantes, serán gobernados por personajes ajenos al PRI, aunque el más poblado (Estado de México) se encuentra también en riesgo.
Distrito Federal y ahora Veracruz son ajenos al PRI y pueden coadyuvar a la ya anunciada debacle priista en el 2018 y a la perdida de la Presidencia de la República.
Fue por eso que se decidió impugnar el resultado electoral que favoreció al panista Miguel Ángel Yunes Linares, sobre su primo hermano priista, Héctor Yunes Landa.
Yunes Landa no quedó contento con el resultado y más porque a las 6 de la tarde, hora del cierre de casillas, los datos que le dieron las varias casas encuestadoras de salida parecían favorecer al priista sobre su primo panista.
Todo estaba listo para que a partir de las diez de la noche se iniciara la celebración de su victoria, aunque a la hora de iniciar el recuento con las actas, el presidente del partido, Amadeo Flores Espinoza, confesó que no las tenía y que no podía avalar los números de las distintas casas encuestadoras que hicieron conteo de salida.
Sin embargo, por no dejar, los priístas recurrieron a la impugnación, aunque mediante recursos hechos al vapor, los que nadie considera traerán resultados alentadores.