La Orquesta Sinfónica de Minería tributa a la literatura hecha música

• En el sexto programa de su temporada de verano, interpreta Sensemayá, Don Quijote y Romeo y Julieta

 Arturo Arellano

El virtuoso chelista Alban Alban Gerhardt, invitado especial del sexto programa de la Orquesta Sinfónica de Minería, bajo la batuta de Carlos Miguel Prieto. (Foto: Arturo Arellano)

La Orquesta Sinfónica de Minería continúa con su temporada de verano 2016 y en esta ocasión rinde tributo a la literatura hecha música, interpretando en su sexto programa obras inspiradas en las historias de grandes autores. Entre éstas deleitaron con Sensemayá, de Silvestre Revueltas, Don Quijote, de Richard Strauss y Romeo y Julieta, de Sergei Projofiev, como es la tradición en las inmediaciones de la Sala Nezahualcóyotl, su casa desde hace varios ayeres y bajo la batuta del maestro Carlos Miguel Prieto.

Previo a este magnífico concierto, el maestro y director de la orquesta Carlos Miguel Prieto, platicó en entrevista con DIARIOIMAGEN. “Este programa lo ideamos centrado en el virtuosismo de la orquesta, las tres obras son de enorme fuerza, que tienen un lazo en común, que es el lazo literario, teniendo en su origen una obra escrita. Sensemayá en un poema cubano de Nicolás Guillén, Don Quijote de quien todos conocemos es de Cervantes y en Romeo y Julieta la obra de teatro inmortal de Shakespeare. Sobre estos temas literarios cada autor compone una muy sui géneris interpretación musical, pero al mismo tiempo la más genial”.

De lo anterior no quedó ninguna duda pues desde que los músicos tomaron sus lugares en el escenario lograron apoderarse de la atención del público, que atento escuchó cada nota, imaginando la historia correspondiente en su cabeza, desde las aventuras del Quijote y Sancho, hasta el trágico romance de Romeo y Julieta, cuyo fin todos conocemos, causa de la rivalidad y falta de juicio de los Montesco y los Capuleto.

Cabe destacar que la parte solista de la pieza de Don Quijote, de Richard Strauss, estuvo a cargo del chelista invitado Alban Gerhardt, de quien Prieto dijo: “él es uno de los más grandes chelistas de la actualidad, además conoce muy bien esta música, Don Quijote tiene muchas cosas divertidas, partes muy bellas, pero también otras muy dramáticas, sobre todo cuando Don Quijote está en la fantasía y lo regresa a la realidad su amigo Sancho. Es una obra genial, el rol del violonchelo justamente es el de Don Quijote, es el protagónico que con cada movimiento hace que traigas la historia a tu cabeza”, señaló.

De Romeo y Julieta, de Sergei Projofiev, interpretaron una suite de 40, “traté de darle al público una idea de lo que es esta genial interpretación musical de la obra de Shakespeare, debo decir que dos de los casos, el de Romeo y Julieta y el de Don Quijote lo hicimos por homenaje a sus autores, Cervantes y Shakespeare que casualmente este año cumplieron 400 años de muertos”.

Aseguró que las tres obras interpretadas requirieron “toda la exigencia posible, son difíciles técnicamente, psicológicamente, dramáticamente, artísticamente, todo el programa de principio a fin es para una orquesta encima de lo más perfecto y profesional”, y así fue la Orquesta Sinfónica de Minería que interpretó de manera impecable cada obra ante el aplauso y barullo de pie de todo el respetable que se entregó en cada momento a la magnificencia de su trabajo.