“Se puede incendiar el campo… y el país”

Roberto Vizcaíno jueves 4, Ago 2016

Tras la puerta del poder

Roberto Vizcaíno

 

• Las palabras, dicen, se apoyarán en acciones y hechos
• Quieren negociar con la mitad del gabinete del presidente Peña Nieto

 

 

Los 4 dirigentes campesinos agrupados en el llamado Frente Auténtico del Campo ni matizan ni hacen concesiones en sus reclamos y pronunciamientos y, dentro de este contexto, hacen su advertencia:

“Si no nos hacen caso, si no atienden nuestros reclamos el campo se puede incendiar… y el país también”.

No se nota en su posicionamiento ni prepotencia ni balandronada alguna, sino convencimiento de que las cosas han llegado a un límite en el que no hay posibilidad de regreso.

Y para retar al Estado, al gobierno de Enrique Peña Nieto, han escogido el lunes 8 de agosto fecha del 137 aniversario del nacimiento de Emiliano Zapata, y como escenario la Ciudad de México.

“Hemos comprometido la asistencia de 130 mil campesinos y pequeños productores, todos del sector social, que vendrán por sus propios medios, en sus tractores, sus burros, sus caballos y en autobuses”, indicó Álvaro López Ríos, dirigente de la UNTA.

¿Y qué harán… saldrán de dónde a qué parte?

“Saldremos de 4 puntos: el Ángel de la Independencia, del Monumento a la Revolución, del Monumento a Lázaro Cárdenas y de la Plaza de las 3 Culturas hacia el Zócalo”.

¿Ya les dieron permiso de llegar al Zócalo?

“Nosotros no le pedimos permiso a nadie…”

¿Y después que harán… se quedarán en la Ciudad de México o se irán a sus lugares de origen?

“No sabemos… eso dependerá de la respuesta del gobierno”.

Hablan indistintamente Álvaro López Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, la UNTA; Federico Ovalle Vaquera, secretario general de la CIOAC; Marco Antonio Ortiz, de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas, la CODUC; y Francisco Chew Plascencia del Movimiento Social por la Tierra.

Aliados dentro del llamado Frente Auténtico del Campo, los 4 dirigentes convocantes intentarán el lunes próximo no sólo asfixiar a la Ciudad de México, sino presionar lo suficiente para sentar frente a ellos a Luis Videgaray, secretario de Hacienda; Aurelio Nuño, secretario de Educación; a Rosario Robles, titular de Sedue; de José Antonio Meade, de Sedesol y de Ildefonso Guajardo, de Economía.

No les interesa otra instancia. Ni siquiera escucharán alguna propuesta para ir a una mesa a Gobernación.

Advierten que el problema de fondo no es político, sino de aplicación justa de partidas y de respuestas económicas y sociales. De reorientación de presupuestos hacia el campo, a garantizar la autosuficiencia alimentaria.

Indicaron que por el contrario debe terminar ya la política de orientar el gasto público a un pequeño grupo de productores netamente trasnacionales y altamente capitalizados como son Bimbo, Monsanto, Sukarne, Bachoco, etc.

Entregar indiscriminadamente los recursos del fondo de 14 mil millones aprobado para los programas del campo a este grupo, ha agudizado la pérdida sustancial de autosuficiencia productiva nacional y dañado gravemente a la autonomía alimentaria, precisaron.

Esta política ha afectado directamente en le crecimiento de la pobreza, en el aumento del desempleo, la migración, la pérdida y debilitamiento del mercado interno y la exacerbación y profundización de las desigualdades en el desarrollo regional.

Esta política, indicaron, es causa del crecimiento del involucramiento de los campesinos, ejidatarios y los pequeños productores en el cultivo de enervantes.

Al cerrárseles los canales de programas sociales de apoyo, de financiamientos y de otorgamiento de recursos etiquetados los ha lanzado a los brazos del crimen organizado, afirmaron.

Y una vez que un pequeño productor, un campesino, un ejidatario entra a ese esquema de producción es muy difícil que lo abandone. Cultivar 100 metros de mariguana les reditúa mucho más que trabajar 15 hectáreas de otros productos, afirmaron.

“Y la culpa es del gobierno que no atiende los reclamos, que corrompe con sus estructuras viciadas todos los procesos de apoyo y todos los programas sociales a los cuales no se tiene acceso más que entregándole una parte al funcionario”, subrayaron.

Por eso exigen sentar a todos los funcionarios señalados para negociar nuevas políticas públicas que impactan al campo y que no sólo tienen que ver con Sagarpa, sino con la aplicación de presupuestos, con educación, vivienda, programas sociales, mercado interno, combate a la pobreza.

“Uno de los objetivos es garantizar la producción y el abasto de básicos para el consumo y una mejor nutrición de la población, especialmente la infantil, tomando como base lo establecido en la Ley de Desarrollo Sustentable, en el sentido de la libre determinación del país en materia de producción y abasto.

“Es necesario que el acceso de alimentos para toda la población se dé a partir de la producción nacional y el abasto oportuno, suficiente e incluyente”, indicaron.

Una de las grandes amenazas para México es que las políticas del gobierno hacia el campo han derivado en una disminución sustancial de su capacidad de producción lo que ha derivado en que de todos los productos que se colocan en la mesa de los mexicanos, un 46 por ciento es de importación.

Es decir, casi la mitad de la alimentación del pueblo mexicano viene de fuera.

Recordaron que antes de la firma del TLC México importaba sólo unas 250 mil toneladas de maíz. Hoy México importa 14 millones de toneladas del grano, de las cuales 5.5 son de maíz blanco, es decir, para consumo humano.

Por ello consideran que uno de los ejes rectores de su reclamo es el de que el Estado impulse una política de fomento productivo y de desarrollo económico junto a una política social destinados a un desarrollo rural sustentable.

Una reorientación de políticas que tienen que ver con el campo que busque proteger sobre todo los intereses nacionales.

HARTOS

Los 4 indicaron que esta decisión de prácticamente asaltar la capital del país no es una acción sorpresiva. Afirman que lo vienen anunciando desde al menos los últimos 3 años, a partir de que el gobierno propuso soluciones en un encuentro en Colima encabezado por el presidente  Enrique Peña Nieto y 36 organizaciones campesinas, sólo para abandonarlas al año siguiente.

El año pasado Hacienda amenazó con aplicar un recorte a programas campesinos por 22 mil millones de pesos de los cuales, luego de una dura pelea en la Cámara de Diputados, sólo aplicó un recorte de 2 mil.

Hoy, afirman, Hacienda vuelve a amenazar con otros recortes y, antes de que lo hagan, van a tomar las calles y plazas de la Ciudad de México para impedirlo.

Niegan tener vínculos con partidos y menos aún algo que ver con Andrés Manuel López Obrador.

Lo que sí aceptan, es que han hablado con las dirigencias de la CNTE en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán y  han llegado a un acuerdo de solidaridad en el que unos y otros participarán en sus movimientos.

Los dirigentes del Frente Autentico del Campo afirman que sus contingentes, que representan quizá el 10 por ciento del campesinado total del país, apoyarán a la CNTE en su lucha por derogar la reforma educativa a la cual consideran regresiva, insuficiente y punitiva.

De igual forma buscarán modificar la reforma energética, que (afirman), ha dañado a muchos ejidatarios y pequeños productores y también buscarán reformar las Leyes Mineras, que hoy permiten el saqueo de grandes propiedades ejidales y comunales.

Es decir, que la movilización que apenas comenzará el lunes 8, tiene una lista de peticiones muy amplia y que podría complicar muchos otros movimientos en curso en el país.

Todo ello previo el Cuarto Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto.

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