La lengua de Fox
¬ Salvador Estrada jueves 28, Jul 2016Folclor urbano
Salvador Estrada
El ex presidente Vicente Fox, que ganó la presidencia con el PAN, “le pega” a una mujer panista con sus declaraciones, como si fuera desquite y en recuerdo de sus tiempos con doña Marta, su esposa, a la que todo consentía y nada le criticaba.
Cuando era aspirante a la Presidencia de la República doña Josefina Vázquez Mota, ya como ex presidente Vicente Fox, le apostó a Enrique Peña Nieto y le valió sombrilla su partido y su candidata.
Ahora vuelve a las andadas y ataca a doña Margarita Zavala, que ya anunció su deseo de ser abanderada del Partido Acción Nacional a la Presidencia de la República, y la llama “Calderoncita, a la que vomita como candidata”, lo cual como caballero y como panista y como ex, no debió haberlo dicho, porque ofende a una dama y ese lenguaje viperino parece “venganza palaciega”. Como estamos en los tiempos del perdón, por el año de la misericordia, no por otra cosa, Fox debería pedir perdón por sus declaraciones.
Doña Marta Sahagún, cuando era la primera dama, pretendió ser candidata, sin ningún reconocimiento académico y partidista y ningún panista declaró en contra de ella, ni manifestó su deseo de vomitar, como hoy lo hace Vicente Fox contra la aspirante panista.
“La lengua” de Fox no tiene freno y se le va, se le va, quizá luego se arrepienta y desmienta lo que dijo, diciendo, que no dijo lo que dijo. Recuérdese que le dijo a Fidel Castro “comes y te vas”, cuando fue invitado a una reunión con mandatarios, entre los que se encontraba el de Estados Unidos. Quiso desmentir su dicho, pero muy hábil el jefe cubano dio a conocer la grabación telefónica con Fox, donde se escucha “comes y te vas”.
No se vale que por querer acaparar reflectores haga esas afirmaciones en contra de una mujer que es abogada y que ha sido diputada, que fue primera dama, como esposa del presidente Felipe Calderón, y que cumplió su deber, sin ninguna ostentación. Además, desde joven ha sido panista y tiene todo el derecho de ser candidata presidencial. Todo lo contrario de la Sahagún, que como esposa de Fox se dio la gran vida e hizo y deshizo lo que quiso.
Hasta ahora, el matrimonio Calderón no ha sido acusado de malos manejos en la administración presidencial ni de haber hecho negocio en Pemex, como lo hicieron los hijastros de Fox, que se hicieron ricos durante la administración foxista. Y uno de ellos hasta quería ser presidente municipal de Celaya, pero el pueblo tiene memoria y dio su voto a otro candidato.
Fox debe permanecer callado en su rancho, allá en Guanajuato, y ya no soltar la lengua, porque con sus declaraciones ofende y reflejan un ícono de la estulticia política.
El ranchero que le ganó al PRI y lo sacó de Los Pinos ya es otro. El poder que ejerció, bien o mal, lo enfermó y cree que “sigue siendo el rey” y aunque diga que no dijo, lo que dijo, resulta que sí lo dijo, y como dice el refrán “de lengua me como un plato”.