El pleito Fox-Calderón, ¿va en serio?
¬ Augusto Corro miércoles 27, Jul 2016Punto por punto
Augusto Corro
El ex presidente Vicente Fox fue directo:
Felipe Calderón (ex mandatario también), se equivoca al “meter” a su esposa, Margarita Zavala, en la contienda por la sucesión presidencial de 2018.
Sin rodeos, el guanajuatense dijo: “Yo vomito a cualquiera que mete a la familia al negocio, y por eso Calderón no me cae, lo digo públicamente. Es una equivocación que ahora meta a su señora”.
Ignoramos cuál será la contestación de Calderón ante esta declaración de Fox, quien lamentó que Calderón sea ese tipo de gente que no abandona el poder, que no puede regresar a vivir una vida privada, “porque se les queda ese gusanito”.
Además, señaló que Zavala quizá sea una gran lideresa, pero las familias no deben metese al poder, “como Perón y Evita, Perón e Isabelita, Kircher y Kirchnerita, Calderón y Calderoncita”.
Como se sabe, Margarita Zavala inició su campaña política rumbo a Los Pinos sin contar con la autorización oficial de su partido.
Tiene ya su grupo de simpatizantes en las redes y seguramente espera el momento determinado para lanzar su candidatura.
La situación real es que en el Partido Acción Nacional no es la única aspirante a la candidatura, también lucha por alcanzarla el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle y el propio líder panista, Ricardo Anaya.
Algo le molestó a Fox que salió con la espada desenvainada a poner en orden al ex mandatario Calderón, a quien difícilmente los electores podrán separar de su esposa a la hora de asistir a las urnas.
Ya en otra ocasión, el ex mandatario guanajuatense se opuso a la candidatura panista a la presidencia de la República. Fue el caso de la panista Josefina Vázquez Mota que en plena campaña política fue descalificada por Fox.
¿Son las palabras recientes del guanajuatense un adelanto de la lucha que viene en el PAN por la candidatura presidencial?
Es posible, pues en las filas blanquiazules todavía quedan foxistas como Santiago Creel con cierta influencia en la cúpula de ese partido.
Por ahora, Margarita Zavala hizo lo que Fox en su tiempo: empezar a promoverse políticamente con mucho tiempo de anticipación, porque al que madruga Dios lo ayuda, o también aquello de no por tanto madrugar amanezca más temprano. Ya veremos.
EN GUERRERO, ALTO ÍNDICE DELICTIVO
La seguridad desapareció en Guerrero cuando llegó el gobierno perredista.
La delincuencia organizada se adueñó del estado y floreció la violencia derivada de la presencia de los cárteles de la droga. Durante los casi diez años del control perredista en la entidad la delincuencia se fortaleció gracias a la alianza narco-política.
Uno de los ejemplos más claros de ese contubernio se vio en la administración del alcalde perredista de Iguala, José Luis Abarca, quien entregó el poder al cártel “Guerreros Unidos”.
Esa alianza criminal quedó al descubierto en el caso de los 43 normalistas desaparecidos. Policías municipales y narcos participaron, aliados, en el secuestro múltiple.
No es exagerado señalar que los gobernadores perredistas, entre ellos Ángel Aguirre, colocaron a Guerrero en condición de estado fallido.
Lo anterior, viene a cuento porque el sábado en la noche fue asesinado el edil de Pungarabato, Ambrosio Soto, perredista. Por cierto, uno de los dirigentes del partido del sol azteca, Ángel Ávila culpó a los gobiernos estatal y federal del asesinato. Seguro se le olvidó al amarillo el apoyo que las autoridades perredistas brindaron a la delincuencia.
El homicidio del alcalde se sumó a la cotidianidad criminal que tiene a los guerrerenses atemorizados e inseguros.
Durante el año pasado, según datos oficiales, Guerrero fue la entidad que registró la mayor tasa de homicidios.
Concretamente se registraron 67 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Desafortunadamente, habrá más violencia en Guerrero. El actual gobernador, de extracción priísta, Héctor Astudillo, no tiene la menor idea para sacar a la entidad del abismo en que se encuentra.
Sus declaraciones a los medios de información son pueriles y solo reflejan el tamaño de su incapacidad para gobernar. Dijo, palabras más palabras menos, que aquella entidad es segura porque los ejecutados “no son turistas ni famosos”.
Últimamente, dijo que hay más alcaldes amenazados por la delincuencia. ¿Y qué espera para auxiliarlos? ¿Será la ineptitud de Astudillo la que favorezca un mayor incremento en la violencia?
Algún día, alguien, tendrá que acudir al rescate de Guerrero. Ojalá y no sea demasiado tarde.