Carta fuerte del PRI en Edomex
Ramón Zurita Sahagún miércoles 27, Jul 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El PRI cuenta con una carta no abierta para jugarla en el Estado de México.
Dicha carta podría terminar con las aspiraciones de Alfredo del Mazo, Carolina Monroy, José Manzur y demás aspirantes descubiertos que buscan dicha postulación.
La sola mención del prospecto despejaría dudas, ya que se trata de un personaje bien visto en todos los estratos de la sociedad y que, además, mantiene militancia priísta.
No es de los que se rasgan las vestiduras, por el contrario es mesurado, analítico, ponderado, con alto nivel intelectual, politizado y sería un gran acierto del partido tricolor el postularlo.
Sus compañeros del gabinete lo respetan y consultan, ya que no es dado a la grilla que usan muchos de sus compañeros de gabinete, ni tampoco es de los empujan para figura.
Como varios de sus compañeros del gabinete presidencial, no es nacido en la entidad mexiquense, pero radica en la misma desde hace muchos años, por lo que no tendría problemas de arraigo, ni mucho menos desconoce la problemática de la entidad.
Por supuesto que no se trata de Luis Videgaray, Alfonso Navarrete o Ernesto Nemer, quienes además fueron parte del gabinete mexiquense en los tiempos que gobernaba Enrique Peña Nieto.
Él ni siquiera fue parte de ese gobierno, ni mucho menos puede jactarse de la cercana relación que mantienen aquellos personajes con el hoy Presidente de la República.
Tiene poco tiempo dentro del gabinete presidencial, pero en los cargos detentados antes de asumir el actual encargo, salió con amplios reconocimientos.
Alguna vez pasó por la Secretaría de Gobernación en calidad de subsecretario, aunque son tiempos, tal vez, muy lejanos de los que pocos pueden recordar.
Le tocó en parte el tema del levantamiento armado de los zapatistas en Chiapas.
Su paso por la academia y por la administración pública no lo han corrompido, como sucede con algunos de sus colegas y su figura se mantiene incólume.
Puede ser una gran alternativa para el PRI que sabe que en la definición del candidato al gobierno del Estado de México se estará jugando parte de su futuro hacia los comicios presidenciales del 2018.
El pero que se le ve a la posibilidad de que se convierta en el candidato del tricolor al gobierno mexiquense es que sería una carta extraordinaria para la presidencial del 2018, proceso en el que los priístas no acaban por encontrar un abanderado competitivo. Por lo que se mira en el abanico de aspirantes presidenciales, los nombres más sonados como los del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio; de Hacienda, Luis Videgary; de Desarrollo Social, José Antonio Meade y de Educación Pública, Aurelio Nuño, no han podido permear en el ánimo ciudadano, ni siquiera en el de los militantes priístas.
De ahí, que surge la búsqueda de otros prospectos viables y los ojos otean hacia la secretaría de Salud, donde el doctor José Narro ofrece muchas viabilidades.
Ex rector de la UNAM, ex subsecretario de Gobernación y de Salud, alcanzado la titularidad de esta última dependencia ha dejado constancia de su trabajo profesional.
Reconocido en el ámbito intelectual, en el político, en el social, en el estudiantil, pocos personajes del actual gabinete pueden competir con su hoja de servicios y cuenta con un paso breve pero que se encuentra registrado en su curriculum como presidente de la Fundación Cambio XXI, la que hoy se denomina Fundación Colosio y de la que fue el tercer presidente: primero Mariano Palacios Alcocer, después José Francisco Ruiz y tercero él.
Narro Robles es el tercer médico que pasó por los tres niveles de servicio que todo profesional de la materia aspira a ser. Fue director de la Facultad de Medicina, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México y secretario de Salud.
Antes de ellos, solamente dos personales más lo habían conseguido: Gustavo Baz, quien no solamente fue director de la Facultad de Medicina de la UNAM, fue rector de la máxima casa de estudios y secretario de Salud, además de dos veces gobernador del Estado de México y senador de la República y Juan Ramón de la Fuente, quien también ocupó los cargos de director de la Facultad de Medicina y secretario de Salud y después de ello, rector de la UNAM.Las cartas están abiertas y el PRI deberá analizar a fondo qué tanto le conviene jugar con esta carta en uno u otro proceso de selección o donde le funciona más.
Y es que antes que la elección presidencial se encuentra el proceso comicial del Estado de México, donde el PRI apuesta gran parte de su futuro, luego de convertirse en partido de oposición en el segundo y tercero de los estados con mayor población del país.
Los priístas deberán analizar si Alfredo del Mazo, Alfonso Navarrete, José Manzur, Carlos Iriarte, Carolina Monroy, Ana Lilia Herrera, Ernesto Nemer o alguno otro cuenta con las herramientas necesarias para guiarlos a la victoria o echa mano de su carta oculta en la persona del secretario de salud José Narro Robles o si este puede ser una alternativa para la sucesión presidencial, considerando que su nombre ofrece grandes ventajas para una competencia sumamente cerrada como será la del 2018.
Por lo pronto, la posibilidad de que Morena y PRD vayan con un candidato único o que la alianza se concrete entre panistas y perredistas, motiva a que los priístas busquen una sólida carta que los proyecte hacia la anhelada victoria electoral.