Trucos de las alianzas

Francisco Rodríguez miércoles 27, Jul 2016

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Francisco Rodríguez

 

 

Con los resultados del 5 de junio, que definieron el comportamiento de más de la mitad del padrón nacional de sufragantes, cambió el panorama que tenían previsto los “grandes electores” del sistema. Desde los principales despachos de Los Pinos, Hacienda y Gobernación pensaban que todo era miel sobre hojuelas y que el 2018 iba a ser un ejercicio del “toma y daca”, que es lo suyo, su credo político.

Según ellos, el PRI-PVEM-PANAL-PES- PT iba a barrer en diez de las 12 gubernaturas en disputa y quedarían en una posición de franca ventaja para negociar cualquier alianza, y hasta dividirse las clientelas de la oposición al gusto entre los miembros del “círculo de hierro”.

Del menú que ofrecía la “chiquillada” de la oposición leal al sistema, cada quien podría escoger sus compañeros de aventura, aunque fueran en embarcaciones que nunca iban a llegar a buen puerto. José Antonio Meade, apoyado por su jefe político. Todo, abonaba en favor de su aventura.

Todos los altos funcionarios se frotaban las manos, pensando que, como siempre, el que trajera la maleta más grande iba a imponer las condiciones de la contienda presidencial que se avecina, afortunadamente a velocidad turbo, pues todo mundo implora para que ya se vayan.

Ahora, el PAN piensa ir solito por Los Pinos

Los resultados favorables al PAN, estructura insignia, en siete gubernaturas de las más importantes, encareció el producto. No habrá dinero que compre a la franquicia blanquiazul, sobre todo si en estos momentos está en el aire el —festejado a destiempo— crédito del FMI por 88 mil millones de dólares, que francamente era irresistible para cualquier pantomima electoral.

La alianza PAN-PRD-MC funcionó mejor que hace seis años que ganó cuatro gubernaturas y se hizo imposible en cualquier mesa de negociación. Ahora que ganaron siete entre los dos primeros, los catálogos se modificaron.

En vez de entrar a comprar a una tienda de conveniencia, el PRI se encuentra más solo que un perro de ciego. Ya no tiene para dónde hacerse.

Ahora, el PAN está pensando en regresar solito a Los Pinos en 2018, sin cargar los pesados fardos de la corrupción e incompetencia, y sabiendo que ellos pueden tener acceso con mayor facilidad a los créditos internacionales.

Después de endeudarnos. Por otro lado, no es difícil pensar que el propio Meade esté escondiéndose, después del fracaso del candidato favorito de éste a gobernador de Tamaulipas, Baltasar Hinojosa. La línea de flotación de esa alianza.

Con PRD, sólo que desbanquen a “Los Chuchos”

“En el otro frente del “círculo de hierro” , el que conforma un grupo con su precandidato y sus pretensiones de amarrar al PRD para aliarse con el PRI-PVEM-PANAL y similares para jugar “La Grande”, desde ahora puede afirmarse que ya ni para eso tiene canicas el PRI. ¡Demolieron todo!

A estas alturas, el PAN, el PVEM, el PRD, se sienten, como dijera José Alfredo Jiménez, “superiores a cualquiera” y vaya usted a saber que, como lo comentamos hace casi un año, estén pensando en alinearse entre ellos para romper el dique priísta; ejecutar de una vez por todas el parricidio, sobre un cadáver político.

El PRD ve con más optimismo disputar posiciones electorales enconadas con Morena, una auténtica revelación en el cotarro. Ésta representa el voto antisistémico, el repudio a los modos y maneras.

La lucha promete ser a vencer o morir, pero nunca llegarían a subirse al ring, de tomar el PRD la absurda decisión de aliarse. La única forma es que las habilidades desconocidas lograran deshacerse de “Los Chuchos” y les quitaran la franquicia amarilla. Negociar con una nueva dirigencia, sin ataduras con el pasado.

¿Y si el PAN se aliara con el verde?

Lo que sí es posible es que el PAN, en medio de la borrachera electoral, nucleara a los ambiciosos del PVEM, PT, PES y MC, ofreciéndoles las viñas del triunfo y las parcelas de poder que exigieran, a cambio de apoyar la candidatura del “joven maravilla”, Ricardo Anaya, un engendro creado por Gustavo Madero, a base de clichés y de un mundanal retintín de lugares comunes discursivos.

Porque la única que se fue con el trapo de que había influido en los resultados favorables para el panismo, es precisamente la que no tuvo nada qué ver en ellos, la “dama del rebozo”, Margarita Zavala, menos su consorte, Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa.

Apoyo del Panal, sólo para usar a los maestros

Con mucha dificultad, el PRI podrá conservar el apoyo del PANAL, que lo único que aporta son maestros para las casillas. Es un auténtico peligro para su partido.

Es indudable que la conjunción de fuerzas regionales de los partidos que se aliarían al PAN en el 2018, sí le darían la fuerza suficiente para competir con decoro.

La prueba serán las alianzas que puedan celebrar para arrebatarle al PRI la gubernatura del Estado de México y la de Coahuila el año que entra. Sería la puntilla cantada.

Los independientes, más solos que la una

Desde ahora se ven los bandos en disputa: el PAN-PVEM-MC-PES-PT contra el débil flanco PRI-PANAL.

En medio, como bisagras encontradas, si los intereses no deciden otra cosa, PRD y Morena, que a estas alturas, también debe pensar ir en solitario, por sus grandes resultados en la lucha por las gubernaturas.

Morena, confiando en la poderosa fuerza del voto antisistémico. Pero sin apoyo de los grandes tomadores de decisiones, de los empresarios y de la Iglesia, que desde ahora se puede decir se alinearían al lado de la alianza nucleada por el PAN-PVEM.

Los autollamados “independientes”, más solos que la una. Su ícono ya derramó demasiado el tepache y demostró que no pudo.

El fiel de la balanza en la disputa entre las franquicias será otra vez la fuerza movilizadora del narcotráfico, que por ahora no cree en nadie, salvo en quien le resguarde sus negocios.

Son los dueños del dinero, del poder de fuego y hasta de las estructuras abandonadas por los partidos . Pueden darse el lujo de abanderar a cualquier narquillo y retacarlo de apoyos de franquicias electorales, ¿no cree usted?

Índice Flamígero: Vale la pena hacer un reconocimiento a los electores de Ciudad Juárez, quienes dieron un revés a Héctor El Teto Murguía –a quien aquí califiqué como “un jamelgo cansado”— y también al protegido de Emilio Gamboa, el gobernador negociante César Duarte, al votar por el independiente Armando Cabada para que encabece la comuna del otrora Paso del Norte. Murguía, quien iba por tercera ocasión por la alcaldía corre ahora el mismo riesgo que El banquero Duarte. Así como el panista Javier Corral va a auditar al todavía mandatario chihuahuense, Armando Cabada se ha comprometido a revisar las cuentas de El Teto en su última gestión al frente del ayuntamiento. Lo más probable, entonces, es que Murguía y Duarte terminen juntos en el Cereso de la capital del estado fronterizo. + + + Se engalla el chiapaneco César Augusto Santiago, al precisar que “Manlio Fabio Beltrones dijo… que los electores le dieron una lección al PRI, creo que se equivoca otra vez. La lección es para gobernadores corruptos, cúpulas ineficientes y comunicadores sucios y charlatanes. El PRI verdadero está de pie. Amigos, si en estos momentos no hacemos una autocrítica objetiva para enfrentar el futuro y continuamos festivos y condescendientes, creo que no habrá remedio.

Personalmente estoy escribiendo mi reclamo, son muchos años de esfuerzos de millones de priístas que nos respaldan para ignorarlos. El PRI es de todos, no debe ser propiedad de las cúpulas y menos de las dinastías… No me ofendo, ni te ofendas por favor.”  + + + Y si de reconocer equivocaciones se trata, El Poeta del Nopal lo precisa con la bonhomía que lo caracteriza: “La sociedad, con un tache, / al tricolor le dio piso / y como mal pitoniso / ¡don Paco regó el tepache!”. Cierto, don Alfredo Álvarez Barrón. Sólo espero no caer en la definición del citado César Augusto Santiago: “sucio y charlatán”.

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