“El libro de los disparates”
Cultura miércoles 27, Jul 2016En la ruta de las letras
Patricia Correa
- 500 barbarismos y desbarres que decimos y escribimos en español
El lector tiene en sus manos una guía escrita a manera de diccionario, en la que se consignan 500 barbarismos muy comunes en lengua hablada y escrita. Quizá te has preguntado si se escribe “a la limón” o “al alimón”, o si se dice: “a pie puntilla” o “a pie juntillas”, o has dudado si se escribe tejabán o tejaván. Éstas y otras muchas dudas se resuelven en este libro con el acostumbrado buen humor y sencillez que caracterizan a Juan Domingo Argüelles, experto y gran conocedor de la lengua española.
Juan Domingo Argüelles poeta, ensayista, divulgador literario y editor ha publicado quince libros de poesía y una veintena de ensayos literarios y estudios sobre la lectura. Trabaja en la promoción y el fomento de la lectura con maestros, bibliotecarios, promotores y estudiantes.
-¿Cómo surge la idea de publicar el libro?
“Surge con la idea de darle posibilidades a los lectores y a los que escriben de corregir desbarres que con toda frecuencia podemos decir y digo podemos porque en general todos cometemos errores, el asunto que yo veo es la diferencia entre aquellos que sí quieren corregir sus errores y aquellos a los que le tiene sin cuidado, este libro está dirigido a los que tienen ganas de mejorar el idioma, de mejorar la forma de escribir, de hablar, creo que uno de los graves problemas que tienen muchas personas es que no dudan de lo que están haciendo, sólo las personas que dudan de si estará correcto lo que están diciendo o escribiendo, sienten la necesidad de consultar un diccionario, un libro, yo les propongo este libro de un repertorio de 500 términos mal utilizados y que pueden cotejarse con el habla y la escritura”.
– ¿A qué se debe que aún seguimos haciendo uso de barbarismos, extranjerismos, impropiedades en el lenguaje, uso inadecuado de verbos y otros disparates?
“Una cosa muy importante es lo siguiente, en el siglo XVIII y XIX, el español sufrió los embates de lo que se llamó la penetración de los galicismos, los galicismos son justamente aquellas palabras extranjeras provenientes del francés que entraron al español y que de pronto se empleaban sin que vinieran al caso porque teníamos palabras en español, legítimamente sustituíamos por formas francesas, un ejemplo de esto es la palabra -al día de hoy- que lo correcto sería decir solamente –hoy-, cuando se traduce del francés es -al día de hoy-, pero en francés solamente significa -hoy-, el problema es que en el siglo XX / XXI para el español padecemos los anglicismos de carácter tecnocrático, de carácter tecnológico, muchos de estos términos no vienen al caso, porque tenemos muchos términos en español que no tiene mucho sentido utilizar del inglés, que ni siquiera significan lo que expresamos”.
– ¿Por qué acercarse a “El libro de los disparates”?
“Ojalá la lectura de este libro pudiera apartarle a las personas algún elemento de utilidad en su escritura y en su habla, pero lo más importante creo yo, este libro es una llamada de atención a un sistema educativo que está descuidando el idioma, es decir, nos preocupa mucho que la gente sepa hablar muy bien inglés, pero no nos preocupa que sepan hablar español, lo cual me parece muy grave, todo el sistema quiere regirse a partir de la influencia del inglés, de pronto las personas se sienten muy satisfechas que sus hijos van muy bien en inglés, habría que preguntarse cómo van en español. México ocupa el último lugar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, en comprensión de lectura, porque México es uno de los países que menos lee, y que menos comprende lo que lee, los estudiantes desconocen mucho de los términos en español producto del sistema educativo que no los ayuda a enriquecer el vocabulario”, concluyó.