Terroristas hincaron a un sacerdote y lo degollaron
Mundo miércoles 27, Jul 2016- Autores del atentado filman ataque
Los dos autores del atentado perpetrado ayer martes contra una iglesia en el norte de Francia, hincaron el sacerdote católico, Jacques Hamel, de 84 años, y lo degollaron. En el ataque, los islamistas hirieron a tres personas más, una de ellas de gravedad, según reporte de medios locales.
Los dos terroristas “se grabaron” mientras cometían la agresión, aseveró una testigo del atentado perpetrado en Saint-Etienne-du-Rouvray.
Fuentes de la investigación confirmaron la grabación y precisaron además que portaban falsos explosivos, una pistola que no funcionaba y cuchillos.
Una radiodifusora pública, France Info, reportó que uno de los dos estaba fichado por la policía por haber intentado unirse al Estado Islámico (EI) en Siria.
En la actualidad portaba un brazalete electrónico para ser vigilado por la policía y estaba en situación de arresto domiciliario, pero tenía un permiso matinal de cuatro horas para salir de su vivienda, tiempo durante el cual cometió el atentado.
Se trataría de un joven de 19 años que fue deportado a Francia luego de intentar viajar a Turquía para cruzar a Siria e ingresar en las filas del EI. El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó ayer martes a través de un órgano de propaganda el atentado cometido contra la iglesia.
En un breve mensaje publicado por su agencia Amaq, afirmó que los dos terroristas que perpetraron el ataque son ”soldados” del Estado Islámico.
“Los dos soldados realizaron la operación en respuesta al llamado a atacar países de la coalición de cruzados”, precisó el texto en árabe, de acuerdo con una traducción francesa.
La policía detuvo a una persona por su presunta relación con los autores del crimen, de la que no reveló su identidad.
Uno de los dos terroristas habría comunicado hace dos meses a uno de sus amigos que iba a atacar una iglesia, según una radiodifusora privada local.
El hecho de que uno de los dos estuviera fichado por sus vínculos yihadistas está provocando un acalorado debate político en Francia sobre la necesidad de que las personas fichadas por simpatías con el yihadismo sean encarceladas sin juicio previo.