¿Ya lo perdonaron?
¬ Claudia Rodríguez martes 26, Jul 2016Acta Pública
Claudia Rodríguez
Tras el perdón solicitado a los mexicanos por el presidente Enrique Peña Nieto por el error “dentro de la ley” —que alguien explique—, de poseer un inmueble millonario conocido como la casa blanca y edificado por el Grupo Higa, de Juan Armando Hinojosa, la pregunta ahora es si ya el mandatario obtuvo el perdón, está en proceso y a cuántos o a nadie le importa otorgárselo.
Peña Nieto se encontró con el momento de promulgar el paquete legislativo en contra de la corrupción y para esto su equipo cercano sintió la necesidad de que el Presidente reconociera el asunto de la casa blanca, y hasta ahí, de enmendar, nada. Primero, exigió la renuncia de Virgilio Andrade a la titularidad de la Secretaría de la Función Pública y en horas pidió perdón por el error del inmueble que dijo, en primer lugar afectó a su familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza en el gobierno.
Si al presidente William Clinton, en su momento, los estadunidenses le reconocieron el haber pedido perdón por mentir en el caso Lewinsky, asunto que le pudo haber costado la misma presidencia de Estados Unidos; la verdad, a Peña Nieto parece que los mexicanos no tienen nada que aplaudirle, sino más bien reprocharle.
Cuando un mandatario pide perdón —José López Portillo, Vicente Fox, Felipe Calderón— y ahora Enrique Peña Nieto para el caso mexicano, no es porque en realidad lo crean ellos mismos necesario, lo hacen y de manera pública, porque el momento político se los exige.
Si el objetivo político del perdón solicitado por Peña Nieto —no se ve ninguno de otra índole—, es rescatar un poco de margen de maniobra del gobierno para seguir administrando este país; la apuesta es que poco o nada se logrará.
Acta Divina… “No obstante que me conduje conforme a la ley, este error afectó a mi familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza en el gobierno —la adquisición de la casa blanca—. Si queremos recuperar la confianza ciudadana, todos tenemos que ser autocríticos; tenemos que vernos en el espejo, empezando por el presidente Enrique Peña Nieto.
Para advertir… La violencia no cesa en todo el país.