AMLO cambia de discurso, pero no la estrategia
¬ Mario San Martí miércoles 20, Jul 2016Consensos y disensos
Mario San Martí
- El laboratorio oaxaqueño, con “El Peje” por delante
- Oaxaca sigue secuestrada por la CNTE
No es la primera vez que lo señalamos, Andrés Manuel López Obrador tiene capacidad para reinventarse políticamente cada día, su discurso nuevamente está en el ambiente mediático y plantea que la reforma educativa “no se puede derogar, sería la claudicación del gobierno. Se tiene que revisar”.
Lo anterior cuando es de todos conocido que si alguien pidió que se derogue en todos sus términos la reforma educativa, desde que ésta se promulgó el 25 de febrero de 2013, ha sido precisamente el de Macuspana, porque según él se estaba traicionado al magisterio y culpaba de ese atropello a las fuerzas políticas del Congreso de la Unión que en mayoría aprobaron la enmienda constitucional.
Es cierto cambió su discurso, pero muy pocos creen que haya cambiado su estrategia de seguir desestabilizando al país con propósitos electorales y si hoy da un giro a su discurso esto obedece a una táctica de comunicación que pretende presentarlo como un político que forma parte de las instituciones y que el llamado que hace a la CNTE de no actuar con violencia es para “serenar al país. Hay mucha confrontación, hay mucha violencia; nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho; sí hay que evaluar, pero no así, no de forma punitiva”.
Eso es lo que dice ahora AMLO, se le olvida que en marzo de este año, en Oaxaca, firmó un acuerdo con maestros de la Sección 22 de la CNTE, dizque para combatir la reforma educativa y adelantó que esa entidad sería el “laboratorio” de la transformación de la educación del país, y vaya que logró con creces su cometido en esa parte del país los maestros, o dizque maestros de la CNTE, ya que éstos perdieron toda noción de lo que significa educación.
Las aulas se dignificarán de inmediato, se pondrán comedores, se mejorará la educación y a los maestros de la sección 22 de la CNTE se les devolverá la rectoría de la educación en Oaxaca, fueron parte de los compromisos mentirosos que en aquel entonces signaron AMLO y CNTE, y resultaron mentiras porque si algo quiere el pueblo oaxaqueño es que mejore la educación, que hayan mejores condiciones de funcionamiento en las escuelas, que los comedores escolares sean una realidad, pero sin que los muchachos se queden sin clases y que los maestros sean evaluados para aumentar la calidad en la enseñanza, acciones últimas en la que la CNTE no es partidaria y por eso su rebeldía contra la Reforma Educativa.
Y vaya que el “laboratorio transformador” funcionó, tal como lo demandó el líder nacional del partido del Movimiento de Regeneración Nacional, los dizque educadores de la CNTE tienen secuestrada la entidad desde el domingo trágico en Nochixtlán.
A partir de entonces nadie entra y nadie sale sin el consentimiento de la sección 22 del magisterio y sus seguidores, eso en tanto que el turismo y el comercio local siguen perdiendo en sus ingresos en detrimento de la economía de miles de familias oaxaqueñas.
Provocado el desmán y el secuestro en Oaxaca, hoy el Peje pide a sus seguidores serenarse y además les dice que la ruta de la derogación no es la correcta para la Reforma Educativa, pero eso dice hoy, vamos a ver que dice mañana en otro de sus reinventos o cambios cosméticos a los que ya nos estamos acostumbrando, de seguro habrán ocurrencias al por mayor y mucho de qué hablar porque para el 2018 aún le cuelga.
Y ya que hablamos de la capacidad de reinvención de AMLO, alguien sabe en qué quedó aquella otra ocurrencia de las pejeuniversidades, aquellas que según dieron a conocer varios medios informativos se trataba de cinco planteles en la Ciudad de México y éstas se ubicaban precisamente en las cinco delegaciones que en el proceso electoral del año pasado ganó Morena.
En ese entonces se presumía que estaban en Azcapotzalco (Administración); Cuauhtémoc (Derecho); Tláhuac (Ingeniería); Tlalpan (Medicina) y Xochimilco (Normal de Maestros).
Como muchas otras ocurrencias del tabasqueño, es casi seguro que todo fue un cuento más y, como muchos otros que en su trayectoria ha ofrecido a sus seguidores, resultaron un fracaso porque de antemano se sabía que los institutos patrulla no contaban con el aval de ninguna institución educativa legalmente acreditada para autorizar los planes de estudio que ahí se impartirían, eso entre otras carencias.
Pero si hay algo que caracterice la reinvención mediática y política del Peje, son precisamente el engaño y las mentiras, por eso ahora los matices en su discurso sobre la reforma educativa, por eso su cambio de opinión, tal vez piensa que entre sus seguidores no hay memoria que cuente y le apuesta al olvido.
Pues lo que sea y como sea, no está de más recordar cada una de las farsas, porque aunque hay quien opina que cambiar de opinión es de sabios también hay quien dice que a “El Peje” no le queda eso.