El PRD en su laberinto
¬ Augusto Corro miércoles 20, Jul 2016Punto por punto
Augusto Corro
En mi humilde opinión… | Ramón
Poco duró la imagen de unidad en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
A unos cuantos días de que Alejandra Barrales fue ungida como presidenta de ese instituto político, ya empezaron a surgir los problemas internos.
Los pleitos no son nuevos. El divisionismo es parte de la naturaleza de la llamada izquierda mexicana.
Precisamente, uno los factores que tienen al PRD en una profunda crisis política es la falta de unidad. Algunas veces la cúpula perredista consigue destellos de una para continuar con su sobrevivencia, pero inmediatamente se presentan las divergencias.
En esta ocasión, Pablo Gómez, uno de los dirigentes amarillos con un reconocido historial de luchador político, renunció a la representación del PRD ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
Tras participar como aspirante a la presidencia perredista, Pablo Gómez no fue incluido en ningún cargo del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD. Quizás esto fue su molestia.
Además, argumentó que la dirigencia amarilla, encabezada por Alejandra Barrales, no tiene independencia política.
El berrinche del ex representante perredista en el INE sólo es un acto más de la disputa permanente por el poder en el interior del partido del sol azteca. Se podría decir que se trata de una acción cotidiana.
Donde sí tendrá que aplicarse Alejandra Barrales es en la definición de su política aliancista: ¿el PAN o Morena? ¿O ninguno de los dos?
Deberá tener en cuenta la dirigente que el PRD no cuenta con la fuerza suficiente para hacer un papel digno en los comicios del 2017 y 2018. Seguramente la idea de la sobrevivencia del PRD es lo que más le preocupa.
Por su parte, el líder de los amarillos en el Senado, Miguel Barbosa Huerta, se pronunció por alianzas electorales con Morena y no con el PAN.
Mientras, Ricardo Anaya, el líder del PAN, espera el momento oportuno para dialogar con Alejandra Barrales sobre la posibilidad de continuar con las alianzas.
En las últimas elecciones a los panistas les fue muy bien. Ganaron 7 de 12 gubernaturas; tres de estas con apoyo del PRD: Veracruz, Quintana Roo y Durango.
El dirigente panista seguramente buscará repetir la fórmula que le da triunfos.
Alejandra Barrales tiene la palabra. Como quiera que sea, la decisión que tome será polémica.
MONREAL ÁVILA
Sin duda, Ricardo Monreal Ávila es uno de los principales personajes de la política en la Ciudad de México.
No niega sus aspiraciones en busca de la jefatura de gobierno como abanderado del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Hace varios días, en una encuesta apareció como el candidato mejor posicionado para la contienda electoral. Le seguían Martí Batres y Claudia Sheinbaum.
De éstos, el jefe delegacional en la Cuauhtémoc dijo: “Son camaradas y no vamos a pelearnos. Lo importante es que Morena va a ganar la Ciudad de México”.
Bueno, pues Monreal ya dio su punto de vista sobre sus aspiraciones políticas, ahora falta saber que opinan Batres y Sheinbaum. Si ya los candidatos a los dos cargos públicos más peleados están repartidos, ¿cuál será el sitio para el esforzado Batres? ¿Continuará como simple líder morenista?
¿Y GUSTAVO MADERO?
Al Partido Acción Nacional (PAN) le toca presidir la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados en el siguiente Periodo Ordinario de Sesiones.
¿Quién será el blanquiazul premiado?
Entre los nombres con posibilidades de ocupar la presidencia se encuentran los siguientes: Gustavo Madero, Federico Döring y Jorge Triana.
¿Por quién se inclinará Ricardo Anaya? El líder blanquiazul le debe favores a su mentor Madero. Si lo hace a un lado, significará que la lucha que libre contra los Calderón será sin la experiencia de su ex jefe.
Döring es el otro blanquiazul con posibilidades de presidir la Mesa Directiva. Este panista fue quien se encargó de llevar a la televisión el video René Bejarano “El Señor de las Ligas”, cuando recibía dinero ilegal Carlos Ahumada.
Queda pues, en manos de Ricardo Anaya regresar a Madero a la primera línea política, tras meses de no aparecer en las noticias principales.
Madero se negó a participar como candidato a la gubernatura de Chihuahua; optó por dejar el camino libre a Javier Corral, que le ganó al priísta Enrique Serrano.
