¿Milagro en el PRD?
¬ Augusto Corro martes 19, Jul 2016Punto por punto
Augusto Corro
No fue una sorpresa el triunfo de Alejandra Barrales en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Las tribus, en un momento de cordura, optaron por la unidad y se logró la designación de la nueva presidenta del partido del sol azteca.
Para ser sinceros, los perredistas no tenían un mayor espacio político para entretenerse en florituras o en ambigüedades.
O le ponían empeño a la unidad o serían rebasados nuevamente por el divisionismo galopante.
¿Cuánto tiempo durara esa unidad de las tribus?
Lo ignoro. Sólo sé que a pesar de la condición de sobrevivencia del partido más de un partido político lo busca para una alianza.
Claro, el PRD iría como comparsa, como cola de alguna organización política, no como cabeza.
Por ejemplo, los panistas ya tuvieron la grata experiencia de derrotar a Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones estatales de Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua.
Y esa condición de apoyo perredista les podría representar una gran ayuda a cualquier partido político, incluidos el PAN y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
¿Podrá Barrales realizar el milagro de alejar el divisionismo de las filas perredistas?
Para empezar, la dirigente tendrá que trabajar intensamente para revivir al PRD para que con sus propios medios vuelva a recobrar su imagen positiva de hace varios años, cuando era un verdadero partido de izquierda.
El sol azteca sufrió una transformación impresionante cuando sus dirigentes empezaron a gozar las mieles del poder; se olvidaron de las relaciones con sus bases y cometieron errores garrafales.
Por ejemplo, la dirigencia perredista se empeñó en apoyar a candidatos descalificados en Guerrero que luego se aliaron con la delincuencia organizada.
El resultado: la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la renuncia del gobernador Ángel Aguirre, etc.
En esa problemática social, el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, resultó señalado como el autor intelectual del secuestro colectivo de los estudiantes. El funcionario se encuentra en la cárcel.
A DEJAR CONTENTOS A TRIBUS
Barrales tiene poco tiempo para preparar a su partido para lo que viene el próximo año: las elecciones en el Estado de México, y para el 2018, la campaña presidencial.
Si la idea de la dirigente es participar con candidatos propios en los diferentes comicios que se aproximan, deberá hacer un esfuerzo mayúsculo. Sólo no podrá con el paquete. ¿Aliarse con el PAN sería lo correcto?
Esa situación tendrá que definirse y pronto. ¿En el Estado de México se dará la primera prueba de la alianza entre panistas y perredistas? Es posible.
Es necesario entender que el escenario político en México nos presenta a una izquierda dividida: por un lado el PRD, en busca de un aire que los resucite; por otra parte Morena que gana terreno poco a poco.
¿Por quién se inclinaría Barrales por participar como cola del PAN o de Morena? Vaya interrogante.