Grandes tiendas pierden 24 mil mdp por robo hormiga
Nacional lunes 18, Jul 2016- Hurtan desde un chicle hasta una pantalla
A más de 24 mil millones de pesos asciende el valor del “robo hormiga” a tiendas de autoservicio, lo que representa una merma anual de alrededor de 1.99 por ciento del total de la facturación, reveló Roberto Rivera, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP).
La ropa y los tenis de marca son los productos que más se roban las bandas de farderos en las tiendas departamentales y de autoservicio, para copiar los diseños y posteriormente venderlos en el mercado negro.
“Casi la mitad de las mermas se encuentran registradas en el área metropolitana de la Ciudad de México y 27 por ciento en el noreste del país”, detalló Rivera Mier.
Indicó que el 60 por ciento de los robos en tiendas son por parte de los farderos, los cuales no hay que subestimar porque han llevado a las tiendas a elevar los niveles de información, de tecnología, “por las habilidades que cada vez demuestran y rebasan nuestra capacidad de asombro para poderse robar desde un chicle hasta una pantalla de televisión sin que se vea”.
El presidente de la AMESP apuntó que los hombres que se dedican al robo hormiga actúan en grupos de más de dos personas, mientras que en el caso de las mujeres por lo general lo hacen solas.
“Obviamente en aquellas temporadas donde hay más gente se da un ambiente más propicio para los ladrones, porque es más difícil poner seguridad y cámaras sobre 100 personas que 10 posibles clientes, la época decembrina, El Buen Fin, los clásicos Días de la Madre y el Padre, se prestan para mayor oportunidad para los amantes de lo ajeno”, refirió.
Ante esta situación, la empresa española Prosegur, asociada de la AMESP, creó un centro de capacitación, ubicado en la colonia Escandón, en la Ciudad de México, en donde hasta el momento se ha entrenado respecto a situaciones reales a 140 guardias de seguridad que prestan sus servicios en el área de retail.
“Este centro tiene la gran ventaja de recrearle al guardia exactamente cómo va a ser su centro de trabajo, ya no son las clásicas aulas en donde te pongo el pizarrón, te lo platico y lo demás imagínatelo, ahora ya están con cajas registradoras, con bandas, con rayos x, para que la capacitación sea sensorial y no solamente visual como se generaba años atrás”, mencionó el especialista.
Señaló que la ambientación y el equipamiento del lugar permite convertir de forma práctica el simulador de protocolos, compuesto por una cámara de Gesell, en una joyería, tienda de ropa, tienda de calzado a cualquiera de las necesidades del cliente.
Finalmente, Roberto Rivera indicó que no tiene conocimiento de algún caso en donde un elemento de seguridad haya sido involucrado en un robo a una tienda.