“Rápida resolución”
¬ Salvador Estrada jueves 14, Jul 2016Folclor urbano
Salvador Estrada
El aumento al salario “es de rápida resolución” porque como están los precios, los capitalinos “ya no la ven llegar” y además es el momento de que los asambleístas y diputados hagan algo por sus electores y empiecen la lucha por un salario digno.
Ahora cuando ya subieron el costo de la gasolina y el precio de la luz, los capitalinos están en la meditación para salir adelante ante esta vida tan costosa y esperan encontrar respuesta.
Nadie quiere sacar del apuro a los capitalinos, porque los políticos prometen y prometen, anuncian y anuncian y nada cumplen.
Y el salario mínimo sigue igual que es una pena considerarlo como salario porque 73 pesos con cuatro centavos no alcanzan para comer una familia, sobre todo ahora que el aguacate cuesta ¡60 pesos el kilo!
El deseo del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, de que el salario subiera a 86 pesos, se quedó en mero deseo, porque hasta el momento no se ha visto claro de que quiera hacerlo.
Jesús Zambrano, que es uno de los representantes de la lucha social, ha exhortado al gobierno federal a que se aumente el salario a 89 pesos diarios, que no “sacan al buey de la barranca”, pero que permitirá comer “un poquito más”.
Explica que si no se da ese aumento “se pondría poner en riesgo la estabilidad social y económica del país”, por lo que emplazó al gobierno a hacer uso de la imaginación, el talento y la seriedad que la medida amerita.
Pero no basta con ese aumento, es necesario control de precios a los productos básicos, ya lo hemos señalado, porque con el incremento a la gasolina y la luz los precios de diferentes productos ya subieron.
Los alimentos de la llamada canasta básica están tan caros que solamente se pueden adquirir algunos, con el salario actual.
Los patrones deben ser justos y pagarles de mutuo proprio un salario digno y remunerador a sus trabajadores, que son los que producen la riqueza, y no esperar a que la ley los obligue a pagar un salario que de hecho aún no llega a ser remunerador ni digno.
Desesperado, Jesús Zambrano, porque no ha obtenido respuesta rápida a su demanda perredista, ya ideó cómo lograr el aumento a los salarios.
Y se lanzó al ruedo. Compadecido de la escasez económica que tienen las familias capitalinas ha pedido que “se aumente el predial, a fin de que con ese dinero se incrementen los salarios”. ¡Genial¡ ¡Maravilloso! ¡De urgente y obvia resolución!