Ya no más mentiras
¬ Salvador Estrada martes 5, Jul 2016Folclor urbano
Salvador Estrada
Los partidos y sus políticos con sus dichos y sus hechos han colmado el plato de los ciudadanos, que ahora usan el voto como veto y ¡zaz!, sus candidatos pierden las elecciones.
Analistas y sesudos pensadores, así como encuestadores, se dan de topes cuando los favoritos no resultan ganadores ¿Qué sucedió? ¿Por qué sus seguidores no les dieron el voto?
La respuesta es simple. Los ciudadanos ya no creen en los partidos ni en sus políticos por sus “transas, sus moches, sus privilegios y su impunidad”. Y, sobre todo, ¡en sus mentiras!
No tienen congruencia. Los políticos dicen una cosa y hacen lo contrario. Y la demagogia les ayuda para darle a la ciudadanía “atole con el dedo”.
Sus promesas de campaña no se cumplen. Y sus ofrecimientos de “hacer y deshacer” resultan falaces.
Se anunció que la gasolina ya no subiría de precio. ¡Acaba de subir! Y todo lo que repercute en el bolsillo de los ciudadanos tiene un costo político. Las mentiras “cambian el voto”. Y como no queriendo, la luz ¡aumentó sus tarifas! Apenas acaba de subir, hace dos días.
Se declaró que en el IMSS ya no habría desabasto en las medicinas. Y sigue la falta de medicamentos. La atención a los pacientes para ser sometidos a cirugía tarda más de tres meses. Se dio a conocer que se recortaría el tiempo para las operaciones y “todo sigue igual”.
Dan ilusiones a los trabajadores de mejorar el salario y “puras mentiras” .Se les aumentó dos pesos al mínimo. Se anunció que el nuevo salario sería de 86 pesos diarios y ¡nada de nada!
También, que se quitarían los “topes” de las calles. Y, por ejemplo, en la calle Victoria, colonia Industrial, se cruzan, en una cuadra ¡ocho topes! Y ahí siguen.
Las mentiras en que incurren los políticos son un juego que da risa. El PAN y el PRD no se podían ver, de origen son antagónicos, y decían que el agua y el aceite no se pueden mezclar ¡Pero cómo no! Las alianzas son las transas.
La izquierda y la derecha se van de la mano, pero no “echan fuercitas”. Se aliaron para “echarle montón al PRI”. Y para frenar a Morena. Ahora que tengan que gobernar, por su ambición política ¿se agarrarán del chongo?
“Repite una mentira cien veces y se creerá”. Lo que es “de a mentis, se hará de a devis”.