Incertidumbre en el PRD
¬ Augusto Corro martes 5, Jul 2016Punto por punto
Augusto Corro
Se apostó a que en esta semana el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ya tendría un nuevo dirigente. No fue así.
Los perredistas no lograron ponerse de acuerdo.
Tendrán dos semanas para pensar quien será el representante de esa organización política que cada vez agudiza sus conflictos.
El sábado 2 de julio, Agustín Basave renunció al partido como lo prometió una vez concluidas las elecciones de junio.
Para sucederle en el cargo fueron nombrados varios aspirantes, entre otros a Alejandra Barrales, Beatriz Mojica y Pablo Gómez.
Sin embargo, las pugnas internas de las tribus se impusieron y no se pudo elegir al líder interino.
El problema para designar al nuevo dirigente tendrá que superar un sinnúmero de obstáculos que incluyen el control del partido por parte de “Los Chuchos”, quienes encabezan la tribu Nueva Izquierda (NI).
Este grupo se distinguió en los últimos años por el control del partido: lo dividió y provocó la salida de cuadros importantes de la izquierda, como Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, entre otros.
Convertidos en dueños del PRD, “Los Chuchos” tuvieron que enfrentar problemas derivados del mal gobierno de los amarillos en Guerrero.
Concretamente, en el caso de Iguala que sacudió a la opinión pública con el secuestro y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
José Luis Abarca, el ex alcalde de Iguala, se encuentra preso, señalado como autor intelectual del plagio colectivo.
Además, su alejamiento de las bases perredistas y su cercanía al gobierno federal provocó una desbandada de las filas amarillas.
PUGNAS PARA SIEMPRE
La lucha interna de las tribus no cederá y habrá más incertidumbre sobre el futuro del partido del sol azteca.
En las elecciones de junio, el PRD participó en una alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) y ganaron tres gubernaturas: Veracruz, Quintana Roo y Durango.
El PRD participó como apéndice de la organización blanquiazul. No, fueron los candidatos salidos del PAN los triunfadores. Las victorias entusiasmaron a los amarillos para repetir las alianzas en nuevas elecciones.
Pero ahora, lo que tiene atorado a los perredistas es la elección de su nuevo dirigente que tendrá que instalar la estructura política para los comicios presidenciales del 2018.
Antes, deberá enfrentar las elecciones en el Estado de México. Como se sabe, el año próximo los mexiquenses votarán por un nuevo gobernador.
Y con miras a las elecciones del 2018 a los dirigentes del partido del sol azteca, sus líderes tendrán que ocuparse a fondo para sacar al partido del abismo al que lo llevaron sus ambiciones personales.
Por el momento, Beatriz Mojica, la ahijada del impresentable ex gobernador, Ángel Aguirre, se quedó como encargada del despacho.
Y si las tribus amarillas no logran algún acuerdo en la elección de su nuevo líder, “Los Chuchos”, encabezados por Jesús Ortega y Jesús Zambrano, fortalecerán su condición de dueños del partido, para ofrecerse al mejor postor que quiera el apoyo para participar en la justa electoral del 2018.
“Los Chuchos” tienen experiencia suficiente para mantener a su partido como un negocio privado, con las utilidades políticas y materiales que deseen; aunque la organización política no cuente con el dinero necesario, ni siquiera para los gastos que implican las realizaciones de sus asambleas.
IMPACIENTE, DOÑA MARGARITA
La ex primera dama de México, Margarita Zavala de Calderón, en su última entrevista manifestó su impaciencia porque su partido Acción Nacional (PAN) inicie el proceso de elección de candidato presidencial.
En una entrevista, la blanquiazul dejó de lado la opción de participar en la contienda electoral como abanderada independiente. Dijo que buscará la candidatura con las siglas de Acción Nacional y arremetió contra Andrés Manuel López Obrador, que “sabe que soy un peligro para él”.
Conforme avance el tiempo, la lucha por la nominación del precandidato panista será más intensa. La esposa de Calderón no las tiene todas consigo.
Para empezar, tendrá que convencer al líder panista, Ricardo Anaya, de que ella es la mejor opción panista para las presidenciales del 2018.
No será fácil lograrlo. El joven dirigente blanquiazul se fortaleció al arrebatarle al PRI siete gubernaturas. Por su parte, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, no cuenta con el suficiente arrastre para representar al PAN en elecciones presidenciales.
En fin, la lucha entre los panistas apenas empieza. Por cierto, se le preguntó a Margarita si es un lastre para ella la figura de Felipe Calderón.
Contestó: “No creo que en ese sentido haya exactamente lastre, no para nada. Al contrario, me parece una fortaleza”. Vaya, vaya.