El IMSS realizó 373 cirugías de cataratas a 185 indígenas
Salud lunes 4, Jul 2016Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- El ojo del acocil, como modelo del telescopio espacial
- Ojo seco, una enfermedad lenta y progresiva
Eruviel Ávila – Clausura del Encuentro Médico Quirúrgico de Oftalmología. 01 de Julio del 2016 Amanalco, Estado de México.
Médicos especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social realizaron en cuatro días 373 cirugías de cataratas, estrabismo y carnosidades a 185 indígenas del Estado de México, en su mayoría mazahuas y otomíes. El secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade; el director general del IMSS, Mikel Arriola, y el gobernador de la entidad, Eruviel Ávila, clausuraron el Encuentro Médico Quirúrgico en Oftalmología, que organiza el programa IMSS-PROSPERA, en el que se valoró a 565 personas de Amanalco y municipios conurbados. El titular del IMSS dijo que en 20 años se ha intervenido a cerca de 200 mil mexicanos en diversas especialidades médicas, como ginecología oncológica, cirugía reconstructiva y oftalmología.
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El acocil, crustáceo de tres a veinte centímetros de largo, tiene ojos con características de visión especiales, ya que al igual que la langosta de mar y algunos camarones, viven en condiciones de poca luz, y aunque no ven muy bien, la estructura de sus ojos puede servir como modelo para construir telescopios capaces de detectar los rayos X en el espacio. Durante la conferencia “El ojo del acocil como modelo del telescopio espacial”, el doctor Fidel Ramón Romero, del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que a diferencia de los ojos de los crustáceos, que son del tipo compuesto y están formados por una córnea y numerosas estructuras alargadas, llamadas omatidios, el ojo humano es simple y tiene una sola lente (cristalino) que enfoca la luz hacia la retina, donde se forma el nervio óptico. Los ojos de superposición permiten la visión en condiciones de luz limitada, para lo que tienen un pigmento entre los omatidios y dependiendo de si hay poca o mucha luz, estos pigmentos oscuros se mueven para dejar o evitar que la luz pase. Los investigadores han identificado tres tipos de ojos de superposición que usan diferentes arreglos ópticos para enfocar los rayos de luz. El mecanismo que permite la visión de los ojos de superposición en esos crustáceos es por reflexión. “Cuando la luz llega al ojo de estos crustáceos penetra en estructuras que se llaman omatidios, células dentro del ojo que en algunos casos refractan la luz y en otros, como en los de la langosta o el acocil, la reflejan”. Para el doctor Fidel Ramón, ésta es la propiedad que se tendría que aprovechar para construir un telescopio de rayos X. Si un telescopio tuviera cuadrículas similares a las de los ojos del acocil, los rayos X se reflejarían, harían foco y formarían una imagen. La idea de diseñar y construir un telescopio para detectar rayos X, basado en el modelo del ojo del acocil nació en la Universidad de Arizona, en Tucson, Estados Unidos; posteriormente, se construyeron modelos y se espera que en dos años un telescopio de este tipo pueda ser enviado al espacio.
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El padecimiento de ojo seco es una enfermedad lenta y progresiva, que afecta la producción y evaporación de la lágrima e impacta en actividades como: manejar en la noche, leer, trabajar en la computadora y ver la televisión. De acuerdo con la Academia Americana de Oftalmología, la condición se presenta cuando una persona no cuenta con la calidad y cantidad suficiente de lágrima para lubricar el ojo, en específico la córnea; la buena lubricación evita el contagio de infecciones y mantiene claridad en la visión. La película lagrimal se conforma por tres capas: lipídica, acuosa y mucinosa, encargadas de brindar protección, reducir evaporación, limpiar el ojo, eliminar sustancias irritantes y mantener la humectación adecuada. La prevalencia del ojo seco aumenta con la edad y se estima que 3.2 millones de mujeres y 1.68 millones de hombres, mayores de 50 años, presentan síntomas del padecimiento. Entre las principales causas del desarrollo de ojo seco destaca la edad, reemplazo hormonal, antihistamínicos, radioterapia, deficiencia de vitamina A y la hepatitis C. También diabetes mellitus, VIH, quimioterapia sistémica y disfunción ovárica, asegura el Dr. Alejandro Navas, médico adscrito al Departamento de Córnea y Cirugía Refractiva del Instituto de Oftalmología Conde de Valenciana. El uso de pantallas, teléfonos inteligentes, videojuegos y dispositivos digitales, pueden provocar fatiga visual y sensación de sequedad, debido a la reducción de parpadeos por minuto. Recomienda sentarse a 60 centímetros de distancia, mantener el monitor hacia abajo, reducir su brillo, usar lubricantes y descansar cada 20 minutos.
