PRD, 14 dirigencias en 27 años
Ramón Zurita Sahagún viernes 1, Jul 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Con la elección del nuevo presidente del PRD (Agustín Basave termina su ciclo el sábado 2 de julio), este partido completará 14 dirigentes nacionales en sus escasos 27 años de vida.
Presidir al partido del sol azteca no es tarea fácil, como tampoco el alcanzar su presidencia nacional, ya que en medio de todo esto se encuentran descalificaciones, agresiones, acusaciones, presiones, lucha de grupos e irregularidades en sus procesos internos.
Varios de sus dirigentes han salido en medio de fuertes cuestionamientos y otros más han sido electos con procedimientos cuestionables, dejando severas crisis internas. Las principales figuras que han militado en este partido lo han presidido, sin que casi ninguno de ellos hubiese terminado el período para el que fuese electo.
Su presidente fundador fue Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, considerado como el primer gurú político del partido y no terminó por convertirse en contendiente presidencial por segunda ocasión.
Lo sustituyó Roberto Robles, quien en fórmula con Cristóbal Arias Solís se convirtieron en los primeros senadores de mayoría de la oposición por Michoacán (Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez lo hicieron al mismo tiempo en el Distrito Federal, aunque el reconocimiento de ellos fue después).
Porfirio Muñoz Ledo fue el siguiente presidente electo en el PRD, al que siguió Andrés Manuel López Obrador.
Con la presidencia de López Obrador llegaron los primeros triunfos en gobiernos estatales, mediante la proyección de candidaturas de ex priístas.
Curiosamente los primeros cuatro presidentes nacionales que tuvo el Partido de la Revolución Democrática, renunciaron, en sus respectivos momentos y por causas diversas, a la militancia dentro del organismo político. Pablo Gómez Álvarez fue el siguiente dirigente nacional (en calidad de interino), sustituyo a López Obrador con quien compitió internamente por la candidatura al gobierno del Distrito Federal.
Amalia García Medina fue la primera mujer en presidir ese partido, que para entonces llevaba seis presidentes nacionales en diez años de existencia.
Rosario Robles Berlanga fue la siguiente mujer ( y la última hasta ahora) en presidir el partido y su salida se dio en medio de una crisis provocada por la baja votación obtenida en las urnas, alejada de las cifras alegres que ella había pronosticado (el drama y el escándalo con Carlos Ahumada fue después).
Leonel Godoy Rangel entró como interino ante la intempestiva salida de Rosario Robles (hoy flamante titular de SEDATU) y terminó su período, para dejar el cargo al nuevo electo, Leonel Cota Montaño.
Graco Ramírez y Raymundo Cárdenas hicieron el quite como primera dupla encargada de la dirigencia nacional.
Una elección viciada, cargada de múltiples denuncias e irregularidades por la competencia interna entre la fórmula compuesta por Alejandro Encinas y Hortensia Aragón contra la de Jesús Ortega y Horacio Duarte, principalmente, obligó a designar un interino en la persona de Guadalupe Acosta Naranjo.
Finalmente, se reconoció la victoria de Jesús Ortega y fungió como el siguiente presidente, estableciendo el maximato del grupo conocido como “Los Chuchos” al que también pertenecía Acosta Naranjo.
Otro “Chucho”, Jesús Zambrano (la otra cabeza visible del grupo) llegó a la presidencia nacional del PRD para que otro más, Carlos Navarrete lo sustituyera y saliera de nueva cuenta en medio de una crisis electoral, donde perdieron gran parte de sus principales plazas.
Aquí fue llamado un externo, Agustín Basave para que entrara de emergente ante la cercanía del siguiente proceso electoral, entregando cuentas favorables para su partido, mediante las alianzas establecidas con el PAN, que le permitieron ganar tres gobiernos estatales.
Basave decidió dejar la dirigencia nacional, ante las presiones internas de los grupos, los cuestionamientos de los mismos y la cerrazón imperante para buscar nuevas líneas de acción.
Resulta curioso que en esta larga lista de dirigentes nacionales que ha tenido el partido del sol azteca, muchos de ellos ya no militen en el partido.
Los cuatro primeros dejaron de hacerlo: Cuauhtémoc Cárdenas, Roberto Robles (incluso regresó al PRI antes de su muerte), Porfirio Muñoz Ledo (fue candidato presidencial del PARM) y Andrés Manuel López Obrador (fundó su propio partido del que es actualmente presidente nacional).
Por razones diferentes Rosario Robles y Leonel Cota tampoco militan ya en el partido del sol azteca e incluso Cota fue candidato de Nueva Alianza a la alcaldía de Los Cabos, la que perdió.
Dentro de este grupo de ex presidentes nacionales del PRD destacan varios que fueron gobernantes del Distrito Federal (hoy Ciudad de México): Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Rosario Robles Berlanga y Andrés Manuel López Obrador.
Otros más fueron gobernadores, antes o después de ello: Amalia García Medina (Zacatecas), Leonel Godoy Rangel (Michoacán), Leonel Cota Montaño (Baja California Sur) y Graco Ramírez Garrido (Morelos). Muchos de ellos aspiraron a gobernar una entidad, sin conseguirlo, en algunos casos ni siquiera alcanzaron la nominación de su partido.
Eso sí, los que menos lograron fue ser diputados, como es el actual caso del presidente Agustín Basave (tiene licencia), Jesús Zambrano y Guadalupe Acosta Naranjo, entre otros.
Rosario Robles es actualmente secretaria de Desarrollo Urbano del gobierno federal y antes lo fue de Desarrollo Social, en una administración priísta.
Para reemplazar al renunciante Agustín Basave los perredistas deberán designar un interino, tarea nada sencilla dentro de un partido que vive constantemente en conflictos internos por la presión ejercida de los grupos poderosos que buscan sus ínsulas de poder.
Para colmo de sus males, el Partido de la Revolución Democrática no vive sus mejores momentos electorales, ya que a nivel nacional está siendo desplazado como el tercer partido en importancia, al igual que del primero de la izquierda por Morena, donde militan muchos de sus ex seguidores.