Tres de tres
Ramón Zurita Sahagún jueves 30, Jun 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Tres son los estados en que se renovará el Poder Ejecutivo el año próximo: Estado de México, Coahuila y Nayarit, en orden decreciente de población.
De los tres, por mucho, el de mayor atención es el Estado de México, donde se concentra la mayor población de los estados del país, poco más de 10 millones de electores.
Pero no es solamente el número de electores lo que reviste la importancia hacia esta entidad, ya que de ella proviene el actual presidente Enrique Peña Nieto, muchos de los miembros de su gabinete y varios de los aspirantes a sucederlo.
Gobierna el estado, Eruviel Ávila Villegas, personaje que ha crecido en perspectiva hacia una eventual candidatura, basada en su propio esfuerzo, el de sus colaboradores y el presupuesto disponible para ello.
Basado en su esfuerzo y tesón, el gobernador mexiquense consiguió incrustarse en la candidatura priísta, sin ser el favorito de nadie de la clase política, pero sí de la población.
De la misma forma, Eruviel pretende incrustarse en una sucesión donde casi nadie lo considera y otros más no quieren dejarlo pasar.
Pero Eruviel no es el único político vinculado a esa entidad que busca suceder al actual Presidente de México. En esa intención se encuentra un cada vez más alejado, Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda.
Hasta ahí, las cosas marcharían de maravilla, pero no es así, ya que pertenecen a grupos distintos y en la sucesión mexiquense se encuentra parte de la clave del futuro priísta, no solamente el de ellos, sino del partido en general.
Los mexiquenses que forman parte del gobierno federal empujan a sus pares para que uno de ellos sea el candidato del PRI en 2017, mientras del gobierno estatal se busca posicionar a uno de dos aspirantes.
Del lado federal hay abundancia de nombres, algunos con verdaderas posibilidades, otros sin ellas.
Para los analistas muchos de ellos no ganarían la elección y menos entrando en competencia con un candidato reforzado por los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática, cuya alianza dejó tres triunfos en los comicios pasados (Durango, Quintana Roo y Veracruz).
Los nombres que corren van desde Luis Videgaray, secretario de Hacienda (lo que lo descartaría de la sucesión presidencial); Alfredo del Mazo Maza, diputado federal; Carolina Monroy del Mazo, presidenta interina del CEN del PRI, Ernesto Nemer Álvarez, procurador federal del Consumidor; Ana Lilia Herrera Anzaldo, senadora; Alfonso Navarrete Prida, secretario del Trabajo, entre otros.
Del lado del gobierno estatal son solamente dos nombres, pero que cuentan con el respaldo del gobernador, uno más que el otro: José Manzur Quiroga, secretario de Gobierno, ex diputado federal y ex coordinador del Congreso local, y Carlos Iriarte Mercado, diputado federal, ex alcalde de Huixquilucan y presidente estatal del PRI.
Con esta serie de nombres lo más prudente será que los priístas encuentren el consenso necesario para apoyar a uno de ellos y que no entren en conflictos internos que deriven en rompimientos y fricciones de grupos que perjudiquen al candidato que resulte.
En eso radica el futuro del partido, ya que si el PRI pierde el Estado de México el año próximo, se puede despedir de la eventual victoria en la presidencial de un año después.
Y es que la oposición gobierna la segunda entidad más poblada, Ciudad de México (PRD), la tercera, Veracruz (PAN-PRD lo harán en cinco meses), la cuarta, Jalisco es casi seguro que la pierdan en 2018; la quinta, Puebla (PAN); la sexta, Guanajuato (PAN), la séptima, Michoacán (PRD) y de las tres siguientes Guerrero, Oaxaca y Nuevo León, solamente gobierna la primera y lo hará en la segunda, ya que en la tercera está un independiente.
En total, al finalizar 2016, el PRI gobernará solamente 14 de las 32 entidades del país y las restantes 18 lo estarán por militantes del PAN del PRD, uno del Verde (aliado del PRI) y un trío de independientes.
Jaime Rodríguez Calderón, Nuevo León; Carlos Joaquín González, Quintana Roo y Miguel Ángel Mancera, Ciudad de México, son los que, hasta ahora, no tienen militancia.
Martín Orozco, Aguascalientes; Francisco de la Vega, Baja California; Carlos Mendoza Davis, Baja California Sur; Chihuahua, Javier Corral; Durango, José Rosas Aispuro; Guanajuato, Miguel Márquez; Puebla, José Antonio Gali; Querétaro, Francisco Domínguez; Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca y Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, todos militantes del PAN.
Del PRD están Silvano Aureoles, Michoacán; Graco Ramírez Garrido, Morelos y Arturo Núñez Jiménez, Tabasco.
Los priístas son y serán para finales de año los gobernadores de: Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas; Coahuila, Rubén Moreira Valdez; Estado de México, Eruviel Ávila Villegas; Guerrero Héctor Astudillo; Hidalgo, Omar Fayad; Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval; Nayarit, Roberto Sandoval; Oaxaca, Alejandro Murat; San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras; Sinaloa, Quirino Ordaz; Sonora, Claudia Pavlovich; Tlaxcala, Marco Antonio Mena; Yucatán, Rolando Zapata y Zacatecas, Alejandro Tello.
El Partido Verde cuenta con el restante, aunque es aliado del PRI, en Chiapas, Manuel Velasco Coello, es el primero surgido de ese partido.
Para los priístas el panorama no es halagador y más si se considera que en Coahuila enfrentarán problemas, ya que el gobierno de Rubén Moreira no resultó lo eficiente que se esperaba y está catalogado conjuntamente con el de su hermano Humberto como las dos administraciones que mayor endeudamiento han provocado a las finanzas públicas.
En Nayarit, Roberto Sandoval busca afianzar su futuro político, pero las cosas no marchan por el rumbo correcto y la figura de un independiente, Hilario Ramírez (Layín), alcalde de San Blas, puede complicarle el panorama al PRI.