¿Fuera de la realidad mexicana?
Roberto Vizcaíno martes 28, Jun 2016Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Ciro Gómez Leyva relata un encuentro con un Peña Nieto no sólo relajado y con buen humor
- Ana María Lomelí lo presenta atento a los conflictos y molesto con quienes pretenden engañarlo
- Ahora resulta que sí lee y que además eso le ayuda a sus batallas desde el poder
Durante la semana anterior varios advertimos en nuestros espacios en medios que México atravesaba un momento altamente complicado.
Nos referimos por supuesto al enfrentamiento con muertos en Nochixtlán, Oaxaca; los bloqueos carreteros de la CNTE que ahogan gravemente a poblaciones y ciudades en Oaxaca; al conflicto de médicos; a los problemas de inseguridad que vuelven a crecer exponencialmente en algunas regiones del país, y a otros más.
Al menos lo de la CNTE fue abordadpor el propio secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong con una mesa de diálogo que no alivió la situación de los bloqueos en Oaxaca, y que por el contrario los extendió a Chiapas.
Así entramos al sábado y domingo donde algunos no descansamos porque estuvimos pendientes del proceso en que al final una mayoría precaria conducida por políticos populistas en Gran Bretaña decidió salirse de la Unión Europea, y porque en España se dio una nueva votación que dejó casi igual que en las elecciones de diciembre pasado el desequilibrio de fuerzas políticas.
En medio de todo eso nos enteramos que Peña Nieto se reunió por la tarde del viernes con un grupo de periodistas y el sábado que dio una entrevista a la conductora de TV Azteca, Ana María Lomelí, que fue transmitida el sábado por la noche.
Del encuentro del viernes el periodista y conductor Ciro Gómez Leyva hizo una crónica ayer mismo en su columna en El Universal.
En ambos trabajos se muestra a un mandatario atento a las cuestiones mexicanas, pero a su vez relajado y hasta de buen humor. Sobre todo, de buen humor, cosa que a algunos les hace chuza frente al mal humor social predominante en el país.
NI DEPRIMIDO NI DERROTADO
Perceptivo como ha mostrado ser, Gómez Leyva vio a un Peña Nieto ajeno a la depresión, ni derrotado por los resultados de su partido el pasado 5 de junio.
Menos aún decaído o preocupado por el nuevo y duro estallido de la CNTE en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y la Ciudad de México.
Tampoco lo percibió abatido ante los pésimos acontecimientos por el rechazo británico a su pertenencia a la Unión Europea.
“Al Presidente se le veía animado en la larga plática en Los Pinos con un grupo de periodistas el viernes en la tarde.
Es más, estaba de muy buen humor”, escribe Gómez Leyva.
El relato periodístico indica que Peña Nieto desechó considerar su encuentro con los periodistas como “off the record”, es decir, no publicable.
“Porque el off the record no existe, es lo primero que te enseñan en un media training”, diría.
Bajo esa premisa Gómez Leyva publicó lo visto y hablado en ese encuentro.
“Mis colegas (escribe el periodista) se fueron marchando. Quedar al final de la cola me permitió charlar unos minutos a solas con él. Me preguntó si había leído la trilogía El Africano, de Santiago Posteguillo. No la he leído. El Presidente me hizo una rápida sinopsis interpretativa sobre Publio Cornelio Escipión, el político y general romano conocido como El Africano, y la forma en que terminó derrotando a Aníbal, luego de que los ejércitos de Cartago cercaron Roma y estuvieron a un zarpazo de apoderarse de la capital del imperio. “Léela, te va a gustar”, me despidió. “Lo cerca que estuvo Roma de caer en manos de los que representaban los valores opuestos”.
“Quiero pensar que con esa referencia literaria e histórica buscaba reforzar su secuencia de respuestas sobre Andrés Manuel López Obrador y el 2018. Yo le había dicho en la mesa que la escena está puesta para que gane. Porque no hay a la vista un candidato fuerte que lo pueda vencer, cuenta con un voto duro del orden de los 15 millones, parece que aprendió de sus errores de campaña y, especialmente, competirá en un momento antisistémico que le debe ser favorable.
Habría agregado la frase sobre el Brexit del ex primer ministro británico, Tony Blair, pero la leí hasta el sábado:
“Hoy hay pruebas de que la política insurgente puede tomar un país”.
“Sin ostentar la investidura, respondió que el México sistémico, institucional, es más grande que el antisistémico, y que ya lo íbamos a ver, porque son millones más los mexicanos que expresarán su defensa por un país con visión de futuro, de libertades, responsabilidad económica y reformas estructurales. Y que no nos obsesionáramos con el candidato del PRI, porque una elección nacional es algo tan grande que puede darle oportunidad de ganar a alguien que hoy sólo sea conocido por el 1% de la población”, indicó Peña.
—¿Un personaje que hoy es conocido por el 1% de los mexicanos podría ser el candidato del PRI?, interrogó Gómez Leyva.
—¿Por qué no?, —respondió con otra sonrisa—. De que te conocen en una campaña nacional, te conocen.
La conclusión del periodista es la de que Peña Nieto “no está reflexionando sobre la muerte, sino sobre la vida.
Esa para mí fue la nota de la conversación de cuatro horas. Además de su buen humor, claro. Y de Escipión El Africano. El Peña Nieto del viernes 24 de junio nada tenía que ver con aquel personaje de visión monocromática de hace no tanto. Hoy tiene la óptica multicolor de la incertidumbre, los riesgos y los desafíos. Entre bromas y risas, parece todo, menos un alma simple con poder”.
PEÑA SÍ LEE
Sobre este mismo escrito de Gómez Leyva, el periodista Federico Arreola —quien colaboró durante varios años al lado de Andrés Manuel López Obrador-, hizo una serie de reflexiones para concluir que:
“La nota en la columna de Ciro es que era falsa la versión, que tantos difundimos en 2011, de que Peña Nieto no lee. Claro que lee y, por lo tanto, entiende. Y usa la historia para planear el futuro”.
CONSCIENTE DEL MAxLESTAR
En su encuentro con Ana María Lomelí de TV Azteca, Peña Nieto dijo estar consciente de que un importante segmento de mexicanos está indignado y molesto con él y su gobierno.
“Estoy muy consciente… hago mi mayor esfuerzo, me entrego auténticamente a esta responsabilidad. Es un privilegio ser Presidente.
Evidentemente lo que haces, estás en el gusto de algunos y en el no gusto de otros, y eso yo lo respeto.
“Yo al final de cuentas sé que hago un gobierno para todos los mexicanos. Al final de cuentas en la búsqueda de que toda la sociedad tenga los mismos derechos, las mismas oportunidades, facilidad para poder crecer, desarrollarse y realizarse en lo personal”, indicó.
Pese a todo dijo, habría que reconocer que México hoy es un mejor país del que era hace 10 o 20 años.
Consideró que la crítica es parte regular del ejercicio de gobernar y que ella le ayuda a orientar la forma de hacer las cosas, de instrumentar y operar políticas públicas o acciones de gobierno.
En este punto aceptó que algo que le molesta es que sus colaboradores u otros, intenten engañarlo o esconderle la realidad de los errores cometidos.
“… eso me frustra, me enoja y cuando pasa así pues obviamente tienes que actuar y he actuado… Yo no quiero ser un Presidente al que todos le digan sí, sí, sí, lo que Usted diga Presidente.
“Más les voy a reconocer y agradecer que me digan las cosas como realmente las ven a que sólo sean consecuentes o sólo sean complacientes con el Presidente”, comentó.
Así, inesperadamente, Peña Nieto se mostró durante dos encuentros periodísticos en un momento en que México pasa por situaciones críticas.
Y al hacerlo se presenta no solo atento y consciente de este momento, sino seguro de que las cosas se pueden resolver. Y sabe que habrá quien crea lo contrario. En fin…
vizcainoa@gmail.com
www.endirecto.com.mx
@_RVizcaino
facebook.com/rvizcainoa