El endeudamiento convulsivo, ¿enfermedad o problema social?
Mauricio Conde Olivares viernes 24, Jun 2016“Hora 14”
Mauricio Conde Olivares
La mayoría de las personas se endeuda en diversos puntos de sus vidas. Para algunos, las deudas sin garantía, aquellas no garantizadas por alguna forma de colateral, tal como una vivienda o un automóvil, se convierten en una parte adictiva e inmanejable de sus vidas.
Y al efecto, surgió Deudores Anónimos (DA) que ofrece esperanza a las personas, cuyo uso de deudas sin garantía provoca problemas y sufrimientos en sus vidas y en las vidas de otros.
Las mencionadas deudas pueden paralizar y arruinar vidas. Para el deudor compulsivo, la deuda es como el alcohol para el alcohólico, la comida para el comedor compulsivo y el juego para el jugador compulsivo.
Así lo expresaron representantes de Deudores Anónimos que realizaron un recorrido por Cancún para encontrarse con integrantes de organismos no gubernamentales y asociaciones civiles.
Deudores Anónimos es una organización sin fines de lucro cuyos miembros tienen un triple propósito: dejar de incurrir en deudas sin garantía, compartir su experiencia con los nuevos miembros y llegar hasta otros deudores.
El endeudamiento compulsivo también puede afectar a aquellos que trabajan por cuenta propia o son propietarios de empresas. Para ellos, las reuniones de Deudores Empresariales Anónimos están disponibles para abordar sus necesidades específicas.
Sobre la base de los principios de los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos, el programa de DA ha ayudado a miles a encontrar un nuevo modo de vida que ofrece a quienes padecen de endeudamiento compulsivo, recuperación y esperanza para una vida más saludable, feliz y próspera.
Un mes de abril de hace 40 años, un puñado de deudores comenzó a reunirse en New York City. Juntos, fundaron una solución para las presiones del endeudamiento compulsivo. Desde entonces, la Asociación de DA ha crecido hasta mantener unas 500 reuniones registradas a nivel mundial.
El 15 de abril de 2016, los miembros de todo el mundo celebraron la fundación y el crecimiento de la Asociación. Las festividades abarcaron desde pequeñas reuniones grupales y encuentros telefónicos internacionales, hasta grandes convocatorias de cientos de deudores, y en casos específicos, encuentros con representantes del ONG’s en ciudades como Cancún.
Así las cosas, con esta adicción a endeudarse compulsivamente, pero por otra parte, es muy importante saber elegir a las personas adecuadas para formar parte de un proyecto emprendedor e impulsar su crecimiento es igual de importante que la idea misma, aseguró Juan José Mesa, co-fundador de GLUKY, agencia especializada en estrategias de motivación e incentivos.
“Una idea exitosa se conforma del 80% de capital de humano y el 20% del plan de negocios. Es el motor de cualquier emprendimiento”, explica el emprendedor Endeavor.
Mesa señaló que, sin importar su tamaño, emprendedores y organizaciones deben establecer estrategias de Capital Humano que contribuyan a la consecución de los objetivos del negocio.
Adolfo Babatz lo sabe. Para el co-fundador de CLIP, la clave para crecer y crear una cultura corporativa sólida, radica en gran medida, en el valor del talento que atraes a tu compañía.
Con años de experiencia en la industria de FinTech y pagos, Adolfo tuvo que afrontar en 2015 uno de sus mayores retos como emprendedor: la correcta gestión del capital humano en su organización.
Entre 2013 y 2014, aún sin procesos organizacionales bien establecidos, la start-up comenzó a crecer de forma rápida, tanto en el número de clientes, como en staff. Sin embargo, la falta de objetivos claros y la poca definición de perfiles y competencias requeridas se tradujo al corto plazo en contrataciones inadecuadas y alta rotación de personal.
“Cometí una serie de errores en estrategia y contratación. Estos errores tienen costos muy altos dentro de una organización. La clave para una start-up es tener los objetivos claros, que estos sean difíciles de alcanzar y que muevan a las personas a dar lo mejor de sí para lograrlos”, afirma Babatz.
A partir de esta experiencia, el emprendedor y su equipo dieron un giro completo para cambiar lo que estaba mal.
“Mejoramos los procesos, desde la descripción del puesto, los roles y responsabilidades, así como los requerimientos de perfil, hasta la dinámica de entrevista. Ahora cada candidato debe entrevistarse con todas las personas con las que tendrá una relación directa y un comité de selección vota de forma unánime por su incorporación”, explica.
Además de mejorar los procesos de contratación, la empresa lleva a cabo desde el 2015 estrategias y mejores prácticas organizacionales que incluyen onboarding (procesos de adaptación e integración a la empresa desde el día 1), plan de objetivos y evaluaciones de desempeño, así como programas de capacitación y crecimiento laboral.
De acuerdo con el emprendedor, bien llevadas, estas herramientas favorecen el desarrollo y la continuidad de las personas que aportan valor a la organización.
El resultado de invertir en Capital Humano se ha visto reflejado en las ventas de CLIP.
A mediados del 2015, la empresa logró mejores contrataciones, lo que se tradujo en un aumento en las ventas y en un crecimiento mensual del 20% (vs. el 5 a 8% de crecimiento mensual en 2014).
Según datos del Reporte Ejecutivo Saratoga 2015 ‘Efectividad del Capital Humano en LATAM’, elaborado por PwC, sólo 41 por ciento de los CEOs están realizando cambios en su estrategia de talento con la finalidad de alinear la cultura de trabajo con los objetivos.
Diego Bañuelos de http://www.salesup.com/ nos comentó que en su experiencia en la fase de startup, el objetivo del empresario es encontrar un modelo de negocio rentable, escalable, predecible y repetible. Una vez que llegas aquí, el startup se convierte entonces en una empresa pequeña que hay que escalar (idealmente un scale-up), y para ello, el capital humano se vuelve fundamental, ya que las habilidades que requieres como empresario para encontrar un modelo de negocio rentable son distintas a las que requieres para administrarla correctamente y hacerla crecer.
Aquí normalmente tienes que sumar gente clave a tu proyecto, que tenga la capacidad directiva y operativa para ejecutar eficazmente tu modelo de negocio y escalar.
En conclusión: en una startup todo gira al rededor del modelo de negocio; en una scale-up la clave es el capital humano; pero esto será motivo de posterior análisis en otra entrega de Hora 14.