El peloteo de los ahorros
Francisco Rodríguez jueves 23, Jun 2016Índice político
Francisco Rodríguez
Disposición… | Luis Xavier
Deben ser cientos los derechohabientes de créditos para vivienda del Infonavit los que decidieron hace más de 18 meses iniciar el trámite de retiro de sus depósitos en efectivo o en “Afores Sura”, ante el pasmo de la institución por operar los recursos en inversiones efectivas.
Eso, a pesar que los intermediarios que operan las Afores les hayan reconocido los depósitos y confirmado el saldo del Retiro de Vivienda a su favor, comprometiéndose a efectuarlo en breve, el Infonavit se ha negado en redondo a hacerlo. Jinetear la lana ajena, ya sabe usted, es otro de los “bisnes”.
Sucede que, a través de la subdirección general de Recaudación Fiscal, Administración del Patrimonio Social y Servicios, la dirección del Infonavit “pelotea” a los demandantes para, por la vía del cansancio o incluso de la muerte, hacerlos que abandonen toda esperanza de recuperar su propio dinero.
Es una falta de servicio, cumplimiento y seriedad para con los trabajadores que durante 30 años o más hicieron sus aportaciones puntualmente de acuerdo a la ley.
Los demandantes se han quejado ante todas las instancias del Instituto y de la Afore y les han reclamado explícitamente que no les importa recuperar intereses, sino necesitan que les regresen el saldo total de su aportación líquida. No les interesa el engaño virtual, quieren su dinero, ejerciendo absolutamente su derecho.
Toneladas de papel en miles de cartas exculpatorias del Infonavit, tratan de convencer a los derechohabientes de que “la disposición de sus recursos ha sido efectuada”; que “ha dado la máxima prioridad al análisis y búsqueda de solución a su caso” y multitud de ocurrencias, todas, reveladoras del gran atraco sobre los depósitos de los trabajadores.
He tenido acceso a los documentos inculpatorios de la Institución, a través de las respuestas a una peticionaria. Las respuestas a las solicitudes de la aportadora hacen prueba plena de los abusos en que ha incurrido el Infonavit, su director general -antes Alejandro Murat; hoy David Penchyna- y su subdirector de Recaudación Fiscal, Patrimonio Social y Servicios.
Las misivas, inculpatorias en grado sumo, configuran un típico caso de fraude a la ley, abuso de confianza, peculado y extralimitación de funciones y atribuciones en perjuicio de particulares. Al reconocer que los depósitos y aportaciones han tenido un destino distinto al que compete al Instituto, rebasan los límites de sus fronteras legales.
¿Acaso jinetean para su provecho recursos ajenos?
El fraude maquinado que ha cebado el instituto, y el intermediario de la Afore correspondiente, existe en toda su plenitud. Se trata de un delito que es grave y por el cual, una vez comprobado, no se alcanza el beneficio de la fianza para efectos de libertad provisional.
Es la razón de que el nuevo director del Infonavit, David Penchyna, esté promoviendo a Juan José Ávila Maldonado, un viejo lobo de mar, contratista que ha conseguido convenios con Infonavit por más de 360 millones de pesos… enlace del instituto con inversiones oaxaqueñas de gran calado a nivel gubernamental, propietario de Sinergia Negocios Consultores, S de RL y CV, para que encabece la subdirección general de Tecnologías de la Información del Infonavit. Otro negocio redondo. El acceso a las entrañas de los aportadores, para disponer a placer de ellas.
Coparmex: certera su declaración
Esta es una razón, entre otras, de que las poderosas organizaciones patronales, que concurren a la conformación tripartita del instituto le hayan retirado la confianza a todas las instancias gubernamentales y exijan la aplicación inmediata de las siete leyes anticorrupción que están detenidas en el Congreso de la Unión.
Hasta la Coparmex, en otros tiempos considerada como emblemática de la rapiña y del maltrato patronal contra los trabajadores, está pidiendo con gritos a voz en cuello que sea utilizada la legislación anticorrupción para frenar la voracidad y el derroche de que hacen gala los funcionarios que padecemos.
En el contexto de la Declaración de Tijuana del organismo empresarial, los dirigentes de la Coparmex alertan sobre todas las oportunidades que han sido desperdiciadas por el país: el bono demográfico, la ubicación estratégica privilegiada, los recursos naturales, las variables macroeconómicas, logradas con hambre y sacrificio.
El gran potencial de crecimiento y desarrollo de México, afirman, encuentra hoy un gran obstáculo: la debilidad de nuestras instituciones, reflejada en un sistema legal, de justicia y penal que parece de un país subdesarrollado, donde la impunidad y la corrupción son el principal lastre.
En otros países se castiga la corrupción
Los mexicanos estamos lastimados, señalan los dirigentes patronales. Tenemos que una gran parte de la clase política, lejos de sensibilizarse ante los problemas de inseguridad, injusticia, corrupción y pobreza, siguen beneficiándose de manera ilegítima de los recursos públicos.
En muchos casos, estas corruptelas le cuestan la vida a las personas, particularmente a los más pobres y desprotegidos. En otros países de Latinoamérica, aducen, se castigan y discuten los casos abiertos de corrupción, que no distinguen jerarquías políticas.
Pareciera que en México, sostienen los dirigentes de Coparmex, los primeros en no respetar las leyes son quienes tienen obligación de crearlas: los legisladores. No se explican por qué abjuran se sus facultades para aprobar las siete leyes del sistema anticorrupción, que ellos mismos se comprometieron aprobar.
Denuncias internacionales
La Coparmex demandará el cumplimiento de las ofertas legislativas en todos los tonos, tanto en sus 36 mil empresas afiliadas en territorio nacional, como ante los organismos internacionales aliados y los foros que ofrece la OCDE, la OEA, el Consejo Empresarial Iberoamericano Anticorrupción y similares.
Vamos por un Congreso a la altura de la sociedad organizada, demandan. México requiere de un Poder Legislativo que represente de verdad y que sirva al pueblo de verdad; que cumpla. Con la transparencia y la rendición de cuentas, el fin de la impunidad y la corrupción.
Ahora sí: se volteó el chirrión por el palito. La corrupción desbordó sus cauces tradicionales y se salió de madre. Es que ha sido demasiado. Parece que ahora es necesario ser puerco al tiempo de ser trompudo.
Se ha provocado un enfrentamiento que nunca ha sido propio de este sistema. La ambición ha roto el saco. Alguien tendrá que pagar los costos de este absurdo monumental.
Índice Flamígero: ¿Dónde está Raúl Cervantes Andrade, quien nos cobra a los contribuyentes como senador (plurinominal, but of course) de la República? ¿Sabe alguien su paradero? Lo pregunto porque, en la abrasadora discusión legislativa con los grupos de la “sociedad civil” (brazos de la Coparmex, en realidad) dejó colgados de la brocha a los demás integrantes de la comisión encargada de dictaminar el pomposamente llamado “sistema nacional anticorrupción”. Si usted lo ve por ahí, avísele que sus servicios ya no hacen falta.
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