Caso Nochixtlán
Ángel Soriano martes 21, Jun 2016Desde el portal
Ángel Soriano
El comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, está descalificado para el cargo.
Imposible aceptar que un pueblo humilde y trabajador, orgulloso de sus raíces, con amplia historia y cultura milenaria como la mixteca, el pueblo de Asunción Nochixtlán, haya tendido una celada a la corporación policiaca más costosa que sostiene el pueblo de México, como es la Policía Federal y la llamada Gendarmería.
Hombres y mujeres honestos, trabajadores, no podrían enfrentar a una poderosa policía que se desplaza en lujosos aviones y helicópteros, que cuenta con un sofisticado equipo antimotines (que fue echado a la hoguera por inconformes), equipos de comunicación y unidades terrestres, hayan caído en una “emboscada”.
Y si así fue, la policía es ineficiente porque los recursos que se les han asignado son echados a la basura.
¿Carecen de servicios de inteligencia? Como para no advertir si los pobladores están armados o han sido infiltrados?
Bien haría la Secretaría de Gobernación en despedir a los mandos policiacos mentirosos, que tratan de decir que las fotos son “montajes” y que no corresponden al lugar de los hechos. Sobran los testimonios que circulan en todos los medios donde se observa a los policías disparando.
Hoy, las instalaciones de la inoperante PF en Oaxaca son incendiadas y sus elementos, como ya ha ocurrido, agredidos y vejados.
La inconformidad social pide diálogo y soluciones de fondo, no balas disparadas por la brutalidad policiaca; el problema magisterial se salió ya del control gubernamental y la violencia se sabe cuando se inicia, pero no cuando se acaba.
TURBULENCIAS
Roberta Jacobson monitorea el conflicto
La embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, luego de entregar sus cartas credenciales al presidente Enrique Peña Nieto en Palacio Nacional, dijo que su país monitorea el conflicto de Oaxaca y desea que se resuelva por la vía pacífica, sin la pérdida de más vidas humanas, en tanto que en el Senado se alista ya la comparecencia de los titulares de la Segob, SEP y CNS para que expliquen las causas de la violencia en Oaxaca donde se reportaron seis muertos, un centenar de heridos y más de 20 detenidos, en la refriega dominical de Nochixtlán.
En la capital de la entidad ayer hubo una gran marcha y mitin frente a Palacio de Gobierno exigiendo la salida del gobernador Gabino Cué, quien pretende justificar que los muertos no son maestros, restándole importancia a las personas, así como la renuncia del titular de la SEP, Aurelio Nuño.
Se suspendió el transporte urbano, las clases y las salidas de las líneas camioneras de México a Oaxaca; al continuar los bloqueos, empiezan a escasear los víveres, y no hay ánimo para la presentación de la Guelaguetza, ni de parte de los espectadores que empiezan a cancelar su asistencia, ni de las delegaciones agraviadas por la brutal represión policiaca, ni del sector oficial que, como año con año, realiza el máximo negocio con el espectáculo gratuito de Oaxaca.
La esencia de la Guelaguetza es la entrega, la donación, la gratuidad, pero el gobierno hace negocio redondo cobrando a todos sin rendir cuentas a nadie.
Lamentable para Oaxaca la distorsión de la fiesta y para sus miles de seguidores; se duda que en las próximas semanas el conflicto encuentre un cauce adecuado, pues lleva ya tres décadas sin que la incapacidad oficial le encuentre la cuadratura al círculo…