Gerente de Aeroméxico cae por trasiego de “coca”
Seguridad martes 21, Jun 2016- Decomiso de 600 kilos en el AICM
Autoridades venezolanas detuvieron a 10 personas por su presunto vínculo con los 600 kilos de cocaína que fueron decomisados el viernes pasado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Entre los detenidos hay dos militares venezolanos y un empleado de Aeroméxico.
Robert Fermín Pérez, gerente de estación y seguridad de la aerolínea, así como Elkin Fuentes y Víctor Molina, sargentos de la Guardia Nacional Bolivariana, fueron detenidos y serán imputados en las próximas horas por su supuesta relación con la cocaína incautada por las autoridades mexicanas el 17 de junio.
Además serán imputados los trabajadores de la compañía Airline Ground Service C.A., Darwin Linares, Andrés Málaga, David Orozco, Mervy Gómez y Reinier Burgos.
Así lo anunció el domingo el Ministerio Público de Venezuela en un comunicado que difundió en su web.
“El alijo fue transportado a bordo de un avión de la citada línea mexicana, procedente del Aeropuerto Internacional de Maiquetía ‘Simón Bolívar’, estado Vargas”, según el texto.
Por este motivo las autoridades también arrestaron a otras siete personas que laboran para una empresa de seguridad y servicios en Venezuela.
Los 10 procesados fueron aprehendidos en la terminal aérea venezolana horas después de darse a conocer el decomiso de la droga.
Venezuela se ha transformado en uno de los puentes más importantes para el transporte del narcótico hacia Estados Unidos y Europa.
Varios militares venezolanos de alto rango y oficiales retirados han sido acusados de narcotráfico.
“La investigación se inició tras la información suministrada por funcionarios de la Unidad Antidrogas del aeropuerto de Maiquetía, quienes fueron notificados por parte de las autoridades mexicanas de la incautación de ocho maletas con droga en un avión procedente de Venezuela”, dijo el Ministerio Público.
Hasta el momento, Aeroméxico no se ha pronunciado al respecto.
Según expertos antinarcóticos, la ubicación de Venezuela la convierte en una ruta preferencial para los aviones y barcos que transportan cocaína sudamericana a Estados Unidos y Europa vía Centroamérica y África, respectivamente.
Por ello, Estados Unidos tiene más de una década acusando a Venezuela de hacer la vista gorda ante el contrabando de drogas y ha señalado a varios militares de alto rango y a aliados del partido de gobierno como “capos de la droga”.
Dos sobrinos de la primera dama venezolana, Cilia Flores, enfrentan cargos en Estados Unidos por supuestamente conspirar para importar cocaína a ese país.
En uno de los casos más sonados de los últimos años, una veintena de militares fueron acusados en el 2013 de facilitar el tráfico de 1.3 toneladas de droga a París en un vuelo de Air France.