¿Y las mujeres?
Ramón Zurita Sahagún miércoles 15, Jun 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Nuevamente, los partidos políticos confirmaron que para ellos la equidad de género es solamente parte de un libreto decorado para mostrar que en México no existen diferencias entre los dos sexos y que los hombres y mujeres guardan el mismo trato en el campo de la política.
La reforma que obligó a los organismos políticos a postular, por igual, a un 50 por ciento de hombres y mujeres para el Congreso de la Unión, es letra solamente aplicable a la parte del Poder Legislativo.
En los demás campos de la política, simplemente hacen caso omiso a ello, ya que no fueron consignados en la ley, como son las gubernaturas.
Poco caso se hace al respecto, ya que los comicios para la renovación de 12 gubernaturas mostraron la escasez de féminas nominadas por los principales partidos políticos.
Hemos insistido en que, en ocasiones, los partidos nominan a una mujer que saben que no tiene posibilidad alguna de ganar, solamente para mostrar su apertura. En el pasado proceso electoral, pocas fueron las mujeres que abanderaron a un partido con posibilidades de triunfo y, lo peor de todo, ninguna ganó el gobierno en que compitió.
Tlaxcala parecía el estado idóneo para ello, ya que la competencia se daría entre tres poderosas mujeres que representan a la entidad en el Senado de la República.
Las tres senadoras se veían sumamente competitivas, ya que dos de ellas habían ganado su escaño por mayoría y la otra venía de ser parte de la primera minoría.
En la alianza formada por PRD, PT y MC lograron el triunfo Lorena Cuéllar y Martha Palafox, como primera y segunda en la fórmula, aunque la llegar al Senado tomaron caminos distintos, Lorena formó parte de la bancada del PRD y Martha del PT.
Por eso, ambas pudieron ser candidatas a gobernadora, la primera por el PRD y la segunda por Morena.
La tercera resultó ser Adriana Dávila, quien en 2010 compitió contra Mariano González por el gobierno de Tlaxcala, quedando en segundo lugar. Igual sucedió en su búsqueda al Senado.
Con todo y ello, se empecinó en ser la abanderada de Acción Nacional y factor fundamental de que su partido y el PRD no establecieran alianza en esa entidad.
En Tlaxcala todos especulaban de que el próximo gobernador del estado sería una mujer, sin ponerse de acuerdo si Lorena, Adriana o Martha.
La realidad mostró que ninguna de ellas lo lograría, ya que la más cercana al triunfador fue Lorena que quedó cuatro puntos por debajo del priísta Marco Antonio Mena. Las otras simplemente quedaron lejanas.
De acuerdo a los resultados, la idea de ir en alianza PAN y PRD resultaba buena, ya que hubiesen barrido al priísta por más de diez puntos de diferencia.
Las otras candidatas con posibilidades de triunfo eran las priístas Blanca Alcalá, Puebla, y Lorena Martínez, Aguascalientes y ambas fracasaron. De Blanca se sabía que era casi una misión imposible, con todo y que resultaba el mejor candidato que podía presentar su partido, pero la herencia dejada por Mario Marín (el “góber precioso”) todavía pesa, para mal, en la decisión electoral.
Blanca fue rebasada por dos dígitos en los porcentajes por el candidato del PAN y sus aliados, José Antonio (Tony) Gali.
Lorena la llevaba más sencilla, aparentemente, ya que el gobernador de Aguascalientes es de su mismo partido y su presencia como candidata fue bien recibida.
Sin embargo, Martín Orozco, quien ya había participado y perdido en una elección cerrada seis años antes, la venció en otros comicios cerrados.
De esa manera, Claudia Pavlovich se quedó como la única mujer gobernante en la actualidad.
De 21 elecciones estatales que se han desarrollado en igual número de entidades en el plazo de un año, son 8 las mujeres que han sido nominadas como candidatas a gobernadoras pon partidos con presencia real, aunque tres de ellas en una misma entidad.
En realidad de los 21 estados, seis de ellos han tenido mujeres con posibilidades de ganar, aunque solamente una de ellas lo consiguió.
Tres mujeres del PRI, Ivonne Álvarez, Nuevo León; Blanca Alcalá, Puebla y Lorena Martínez, Aguascalientes, no pudieron obtener el respaldo necesario de os votantes para ganar. Una si lo consiguió, Claudia Pavlovich, quien gobierna Sonora y es la única mujer gobernante en la actualidad en todo el país.
Dos mujeres del PAN han sido relegadas al tercer lugar en la competencia por un estado. Primero fue Luisa María Calderón, quien compitió por segunda ocasión por el gobierno de Michoacán y quedó rezagada de Silvano Aureoles (ganador) y José Ascención Orihuela (segundo lugar). Luisa María era la segunda vez que cometía, aunque la ocasión anterior quedó en segundo lugar.
Sucedió lo mismo con Adriana Dávila que compitió y quedo en segundo lugar en 2010 y seis años más tarde fue enviada al tercer sitio.
Las otras dos candidatas aspiracionales son las mencionadas Lorena Cuéllar y Martha Palafox, que en fórmula habían ganado las senadurías de mayoría en Tlaxcala y como candidatas al gobierno del estado, nominadas por partidos distintos, quedaron en segundo y cuarto lugar.
Después de los comicios del pasado 5 de junio se advierte difícil que para las tres gubernaturas en juego para el año próximo (2017) sean postuladas muchas mujeres.
Si acaso en Estado de México se presume que el PAN nomine a Josefina Vázquez Mota, aunque por parte de los priístas se considera lejano que la senadora Ana Lilia Herrera o la diputada Carolina Monroy, pudiesen abanderar a su partido.
Nayarit y Coahuila no vislumbran como candidata a una mujer por ninguno de los tres principales partidos.