Cuentas alegres de “El Peje”
Freddy Sánchez martes 14, Jun 2016Precios y desprecios
Freddy Sánchez
¿Dónde quedó la bolita? Que “El Peje” nos explique.
Y es que según Andrés Manuel López Obrador, en términos generales en la pasada elección del 5 de junio, el reparto de los sufragios emitidos en las urnas quedó de la siguiente manera. Veinticinco por ciento para el PRI y otro tanto igual para el PAN, mientras que Morena se llevó el 15 por ciento, lo que para el partido del tabasqueño, a su decir, significó un incremento en votos a favor de su grupo, equivalente a 700 mil sufragios más sobre la elección anterior.
Con estas cifras, el dos veces candidato presidencial derrotado por los panistas, Vicente Fox y Felipe Calderón, afirma que tras el resultado electoral reciente a nivel nacional su partido cuenta con una base electoral que por ir en crecimiento le bastará para convertirse en el futuro presidente de los mexicanos.
“La tercera es la vencida” proclamó sin empacho “El Peje”. Lo que no dijo es hacia dónde exactamente se fue un 35 por ciento de la votación, que según sus propias estimaciones del global de sufragios emitidos, no favoreció a los panistas, priístas ni morenistas.
Es ahí entonces dónde quedó “la bolita”.
La mayoría de los electores que sufragaron (según la cuenta electoral que dio a entender “El Peje”) expresó un rotundo no a cualquiera de las tres opciones mencionadas y si tuviéramos que sumar a los que se abstuvieron de votar que tampoco pueden ser considerados votantes potenciales a favor del priísmo, panismo y pejismo, el entorno electoral futuro es más que incierto.
Cualquiera de los prospectos partidistas más influyentes y en posesión de amplios recursos económicos para hacer campaña política electoral, podría ganar o perder en la contienda del 2018 e incluso la victoria presidencial, aunque eventualmente, llegar a recaer en un candidato independiente capaz de adjudicarse la adhesión de ese 35 por ciento de votantes que en las cuentas de López Obrador, no favorecieron al PRI, el PAN o a Morena.
Baste decir al respecto que si Pitágoras no estaba equivocado (un dicho recurrente), la masa electoral participante en las elecciones pasadas, prácticamente se dividió en dos porciones similares en apoyo casi por igual al PRI y el PAN, en contraparte a una tercera porción inferior a la sexta parte del total, con el 15 por ciento para Morena, según lo dicho por “El Peje”, y una cuarta porción equivalente a un tercio del total de los votantes con ese otro 35 que complementarían el cien por ciento de los sufragios emitidos, referidos por López Obrador.
De modo que en base a las propias cuentas hechas por el tabasqueño, la última y cuarta porción mencionada anteriormente siendo mayoría fácilmente podría resolver la elección presidencial, sumándose en conjunto o mayoritariamente para impedir el triunfo del candidato que menos confianza les inspire.
Y ahí podría estar el meollo del asunto en relación con la elección presidencial del 2018.
Los electores sin partido, aquellos que pueden o no decir su participación electoral en el último momento, regularmente cuando se deciden a votar, lo hacen a favor de la opción que a su juicio podría ser la menos mala.
Esa es la pura realidad de nuestro tiempo más allá de los triunfalismos de cualquier actor político que se proponga asumirlos en busca de la primera magistratura tal como parece estar ocurriendo con las cuentas alegres de “El Peje”.