Día de la Libertad de Expresión
¬ Augusto Corro jueves 9, Jun 2016Punto por punto
Augusto Corro
El 7 de junio es el Día de la Libertad de Expresión.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos aprovechó la fecha para exigir una estrategia integral de prevención de agravios contra periodistas.
Las autoridades deben atender los factores de riesgo y fortalecer las instituciones para dar respuesta efectiva a los casos de violencia.
Es de agradecerse la atención de la CNDH, pero su punto de vista solamente será escuchado por algún funcionario público, sin posibilidades de resolver el problema, para luego archivarlo y guardarlo.
México es uno de los países donde el ejercicio del periodismo es un peligro. El mencionado organismo precisó que en el presente año, siete periodistas fueron asesinados en el país. El crimen más reciente fue el de Manuel Torres González, director del portal Noticias MT, ocurrido el mes de mayo en Poza Rica Veracruz.
Con la muerte de Manuel llegaron a 114 los asesinatos contra periodistas, a partir del año 2000; además de que 20 se encuentran desaparecidos desde 2005 y se atentó contra 49 medios de comunicación.
De los ataques a los periodistas, en el 90 por ciento de los casos los agresores fueron beneficiados con la impunidad total. Nadie investigó, ni buscó a los asesinos.
En este espacio, en otras ocasiones señalamos que los principales enemigos de los comunicadores son los caciques, las mismas autoridades y los sicarios del crimen organizado.
LA PREOCUPACIÓN DE BASAVE
Agustín Basave seguramente ya analiza su situación como presidente del Partido de la Revolución Democrática.
En las elecciones del domingo pasado, el PRD no ganó ninguna gubernatura por su propia cuenta.
Aunque sí obtuvo triunfos en alianza con el PAN en Veracruz, Quintana Roo y Durango.
Por sí solo, el PRD obtuvo pésimos resultados.
En la Ciudad de México volvió a ser vencido por el partido Movimiento de Regeneración Nacional en la elección de diputados constituyentes.
Se podría decir que Morena ya le tomó la medida a los perredistas en la capital, antes bastión importante de los amarillos.
Aunque Agustín Basave diga que el PRD salió fortalecido con la alianza panista, la realidad es que ese partido político pasa por un mal momento.
En las filas perredistas son muchas las voces que repudian la coalición con el PAN, porque se trata de una unión difícil de entender. Los dirigentes de ambas agrupaciones políticas piensan de diferente manera.
¿Cómo se puede unificar un criterio tan disímbolo? ¿Cómo es posible mezclar el agua con el aceite? Seguro que ese clamor de las bases no deja tranquilo a Basave que si ve con objetividad lo que ocurre en el PRD, tarde o temprano tratará de dejarlo.
Y si son ciertos los rumores de las continúas desavenencias de Basave con “Los Chuchos”, los dueños del partido, al líder no le queda más que limpiar su oficina, juntar sus cosas personales y decirle adiós a sus patrones. Porque el PRD está momificado. A ver quién lo echa a caminar.
¿Y LOS INDEPENDIENTES?
Los independientes se apagaron en los comicios del 5 de junio.
No ganó ningún candidato a gobernador.
Quizás lograron cargos públicos pero muy modestos como sería alguna presidencia municipal o una posible representación en la Asamblea Constituyente, en la Ciudad de México.
Pero lo que se presentaba como una amenaza para los partidos políticos se borró, no tuvo el éxito esperado. Al ganar Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” la gubernatura de Nuevo León se fortalecieron las esperanzas en aquellas personas que pretendían participar como independientes en las competencias electorales.
Por lo menos, 26 candidatos a gubernaturas se registraron para participar en los comicios estatales, entre otros José Luis Barraza González, en Chihuahua; Juan Bueno Torio, en Veracruz; Ana Teresa Aranda Orozco, en Puebla, etc.
En fin, esos candidatos no tuvieron una respuesta amplia y definida de los electores.
Ninguno de los aspirantes logró promover su imagen como sí lo hicieron los políticos apoyados por sus partidos.
El hecho real es que lo que podría ser un movimiento de independientes por el momento no obtuvo los triunfos que se esperaban.
Aquellos que buscan algún cargo de elección popular sin la ayuda de los partidos políticos la tendrán difícil, pues los partidos evitarán, con toda clase de obstáculos, que surja otro “Bronco” que altere sus planes.
REGAÑO DE MAMÁ
Tras la estrepitosa derrota del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Ciudad de México, en las recientes elecciones, la dirigente Mariana Moguel Robles anunció una limpia desde el Consejo Político y los comités delegacionales para llevar a cabo una renovación generacional.
“Regresaremos con la cara arriba, en alto, con esa gente que confió y que no compramos. Hay que reflexionar, cambiar, mejorar, una autocrítica pero no sólo a la dirigencia, entender que los partidos, las estructuras tradicionales dejaron de funcionar, son obsoletas”, agregó.
Y como posiblemente el cargo de presidenta priísta se trata de un asunto familiar, se le preguntó a Mariana si hubo regaño por parte de su mamá, doña Rosario Robles Berlanga, la ex perredista apasionada, ahora priísta recalcitrante.
“Por supuesto -respondió Mariana-, no sólo de parte de mi mamá. En esta vida uno tiene que enfrentar y si algo hago es siempre dar la cara, nunca me he escondido, porque claro, he cometido errores, como ser humano, pero no errores que me tenga que esconder debajo de la mesa de ningún lugar”.
Desde un principio, se expresó que la designación de Mariana como dirigente priísta en la capital no tenía la suficiente capacidad política para enfrentar un reto de grandes dimensiones.
Las pruebas de su ineptitud saltan a la vista con un PRI en el último lugar en la competencia electoral efectuada el domingo pasado.
Arreglar las cosas en el PRI capitalino no será tan fácil, como lo supone su presidenta.