Hombres, no payasos
Freddy Sánchez martes 7, Jun 2016Precios y desprecios
Freddy Sánchez
A muchos extrañan las alianzas electorales que se han dado en la lucha por el poder. Tres casos en particular llaman la atención y alimentan la polémica.
Las sorprendentes migas entre panistas y perredistas para enfrentar a los priístas. Lo que en las pasadas elecciones dio los resultados conocidos.
La adhesión del casi desaparecido Partido del Trabajo (de supuesta ultraizquierda), con el Partido Revolucionario Institucional.
Y el frente común entre Andrés Manuel López Obrador y la CNTE.
En los dos primeros casos mediante alianzas entre quienes de tiempo atrás no se podían ver ni en pintura y ahora resulta que “abrazaditos los dos”, como lo cita la letra de una canción, fueron juntos a una contienda electoral para vencer a los que se podrían definir como sus peores enemigos, aunque algunos políticos digan que sus adversarios políticos son simplemente eso.
El caso es que con tal de ganar una elección los militantes de los partidos políticos han dejado plena constancia de que no les importa con qué grupos hacer alianza si ello puede favorecer sus aspiraciones de no perder e incluso acrecentar sus cosechas electorales.
El análisis de las cuentas electorales que se reportaron en las elecciones pasadas, lógicamente influirá para mantener o replantear las alianzas entre quienes desde ahora mantendrán puesta la mira en la elección presidencial del 2018. Y en ese sentido no hace falta ser un erudito de las lides políticas para estar ciertos de que las alianzas continuarán.
Lo que cada grupo con aspiraciones presidenciales se propondrá es sumar adeptos políticos que ayuden a incrementar las preferencias electorales en torno a sus respectivos candidatos a la primera magistratura del país, una vez que tanto panistas, priistas y perredistas hayan nombrado a su abanderado.
El caso de Morena, aunque alentado por el mismo afán de acumular simpatizantes electorales, al promover una alianza con la CNTE, ciertamente podría tener una doble intención.
Tal como lo mencionan desde la cúspide del poder, contar con un grupo propenso a recurrir a medidas radicales de acción social como medio de presión para intentar revertir cualquier resultado electoral que no le sea favorable ni satisfactorio al cantado candidato presidencial del Morena o sea Andrés Manuel López Obrador.
Con mentores de armas tomar más que dispuestos al enfrentamiento físico con autoridades es de imaginarse que “El Peje” contaría con un brazo violento dispuesto a todo en caso de que la contienda presidencial se tuviera que resolver mediante un estrecho margen entre el primero y segundo lugar.
De suceder lo que ocurrió en la elección de Felipe Calderón en la que López Obrador perdió por una mínima diferencia la Presidencia de la República, o bien cuando dudosamente Salinas de Gortari le ganó a Cuauhtémoc Cárdenas, el escenario pos electoral en el 2018 sería de pronóstico reservado con tantos aguerridos partidarios apoyando al tabasqueño.
Claro que por ahora esto último de que López Obrador será el candidato a vencer en la contienda presidencial, dista mucho de ser realidad.
De hecho, la alianza con los mentores de la CNTE posiblemente sea un error estratégico dado que expondrá a “El Peje” a las consabidas críticas que lo asocian con una actitud violenta, lo que probablemente haga revivir el temor de muchos electores, que son partidarios de la civilidad y esperan ver en competencia electoral a candidatos presidenciales sin ánimos rijosos ni teatrales en caso de perder. O como solía decirse en el argot popular a hombres, no payasos.