Lo que sigue después de las elecciones de ayer
Sin categoría lunes 6, Jun 2016Como veo, doy
Jorg Palacios
- ¿Cambios en Presidencia?
- ¿Habrá expulsiones en el PRI?
Después de procesar los resultados de la jornada electoral del día de ayer, los partidos políticos, la ciudadanía y los gobiernos federal y estatales tendrán que tomar decisiones importantes, unos lo harán desde los primeros minutos desde este lunes, otros inmediatamente después de concluida la etapa postelectoral, pero sus decisiones estarán encaminadas a un punto en el firmamento político electoral: 2018.
En lo que corresponde a candidatos y partidos políticos, es probable que algunos continúen su lucha y decidan impugnar, desde ahora, los resultados que de manera preliminar ya estén en el conocimiento público, argumentarán motivos diversos para tratar de ganar en la mesa lo que seguramente hoy los tiene derrotados con los votos.
Será una jornada postelectoral que sus resultados finales se verán en los tribunales y pueden tardar varios meses más en esta lucha.
Del lado del Ejecutivo federal se tendrá que evaluar si ha llegado el momento de hacer ajustes en el equipo rumbo al cierre administrativo del sexenio, porque hay áreas donde sus titulares han quedado a deber como son los casos de la PGR, donde al parecer ya sólo se trabaja en términos de la tan anhelada Fiscalía General de la República, pero muy poco se ha avanzado en términos de procuración de justicia y el movimiento que se vislumbra será para darle un nuevo rostro a la dependencia.
Se dice incluso que con las nuevas leyes en materia de justicia penal se dotará de dientes a la nueva institución que se creará a partir de lo acordado en la reforma política aprobada por el Congreso de la Unión y con ello se pretende fortalecerla, modernizarla, empoderarla, actualizarla, transparentarla, que ese será el objetivo del cambio y no darle dientes para hacer más opaca la justicia o para hacerla más corrupta.
En las entrañas del equipo presidencial también se han rumorado algunos cambios pasado el proceso electoral de este año y tal vez sea el momento de retomar el tema.
Estratégicos algunos para el presidente Enrique Peña Nieto, otros más podrían realizarse obligados por las circunstancias de los magros resultados en varios de los titulares de las dependencias y otros más buscarán fortalecer al equipo rumbo a la sucesión presidencial, pero como dijo la nana Goya “esa es otra historia”.
En el gobierno del Estado de México también se prevén algunos movimientos, pero aquí la coyuntura pide que estos se realicen rumbo a la sucesión del gobernador que habrá de realizarse en septiembre de 2017, por lo que los ajustes que se hagan tendrán ingredientes de a kilo con tintes electorales.
En el PRI se tendrá que decidir qué hacer ante casos donde militantes distinguidos han sido acusados de actos de corrupción y la justicia está a unos centímetros de llegar a ellos, ahí están los casos del ex gobernador Rodrigo Medina, de Nuevo León, y no va solo, lo acompañan en ese deterioro de imagen del tricolor el actual gobernador de Veracruz, Javier Duarte, y otros militantes más que lejos de vestir al priísmo lo deslucen. La expulsión podría ser el camino.
Otra decisión que habrá de tomar el Revolucionario Institucional, es lo tocante al rumbo que habrá de tomar su dirigente nacional, Manlio Fabio Beltrones, porque si los resultados de los procesos del domingo fueron los esperados tendrá que evaluar si eso le alcanzará para una candidatura presidencial o bien para contar con un partido competitivo rumbo a esa fecha, en caso de que la balanza se incline por la primera opción esto podría provocar un cisma interno de consecuencias políticas imprevisibles, pero habrá quien aconseje que vale la pena el riesgo.
En el caso del naciente partido Morena, los resultados obtenidos los obligará a sopesar para qué les alcanzan esas cifras, para entrar fuertes a una competencia por la silla presidencial, para consolidar a esa organización como tercera fuerza electoral, para seguir dependiendo de la imagen y decisiones de una sola persona, para seguir dividiendo a los llamados grupos de izquierda, ¿para qué y qué quieren, ese será el dilema?
En el caso del PAN se tendrá que poner en la mesa algo más que los resultados, ya que a ciencia cierta no esperan mucho y dé sorpresas aún no se reponen desde la derrota del año 2000, quedaron pasmados y al mismo tiempo divididos.
Entonces su paso siguiente tendrá que ser en función de si los grupos visibles continúan por caminos paralelos o si en algún momento hay la coyuntura para encontrarse y seguir todos juntos en la lucha iniciada en 1939 desde su fundación. Ora sí que “Dios dirá”.
En el caso del PRD, no hay mucho que pensar, es previsible una debacle electoral de graves consecuencias en su estructura interna y si acaso les queda alguna duda será si siguen experimentando sus alianzas con el PAN, porque es un hecho que en la contienda presidencial que se avecina llevarán como abanderado al jefe de gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, pero si van junto con el PAN les queda proponer una candidatura común para conservar la plaza citadina y el presidenciable de ahora podría conformarse con una candidatura hacia el Senado.
Hay mucho por hacer después de estas elecciones, los candidatos ciudadanos siguen siendo un atractivo pero la dificultad estriba en quiénes de los que se mencionan debe abanderar las aspiraciones independentistas, ese va ser su mayor problema, ponerse de acuerdo, eso es parte de lo que viene. Y hasta ahí porque como veo, doy.